Vivienda
Francia quiere acabar con los beneficios fiscales de los alquileres turísticos
El ministro de la Vivienda, Olivier Klein, afirmó este lunes que trabaja "en la fiscalidad más equivalente posible" entre el alquiler turístico y el destinado a los residentes
R.C.
El gobierno de Francia tiene la intención de poner fin a las ventajas fiscales que actualmente disfrutan los propietarios que rentan propiedades para alquileres turísticos, como parte de su estrategia para incrementar la oferta en el mercado de vivienda residencial y facilitar la adquisición de viviendas.
En una entrevista con France Info, el Ministro de Vivienda, Olivier Klein, mencionó que su objetivo es establecer "una fiscalidad tan equivalente como sea posible" entre el alquiler turístico y el residencial. Klein detalló que la primera ministra, Élisabeth Borne, que presentará un extenso plan de vivienda este lunes, iniciará "una reflexión" sobre la fiscalidad. Esto involucra, en particular, la actual disposición que permite a los propietarios de propiedades turísticas deducir el 70% de los ingresos, una ventaja fiscal que no está presente en el mercado residencial.
Klein también reveló planes para expandir el esquema conocido como Garantie Visale, que ofrece a jóvenes de hasta 30 años o trabajadores con salarios de hasta 1.500 euros al mes que no cuentan con garantías financieras, la oportunidad de obtener una cobertura pública que asegura al propietario el pago de alquileres durante la duración del contrato. El propósito es que dos millones de individuos se beneficien entre 2023 y 2027, en comparación con los 882.000 que han firmado desde su establecimiento en 2016.
Además, mencionó que hay una propuesta legislativa en proceso para limitar los alquileres al 3,5%, una norma que está vigente hasta el 30 de junio, por un año más. Klein señaló que si no se extendiera este límite, el incremento en los ajustes anuales sería del 6%.
Riesgo de bomba social
Reconociendo que la vivienda presenta "un riesgo de bomba social" debido a los desafíos que enfrentan muchas personas para encontrar viviendas asequibles, Klein declaró que su Gobierno está dispuesto a tomar medidas.
En un esfuerzo por facilitar la adquisición de propiedades, Klein indicó que se mantendrá hasta 2027 el préstamo a tasa cero (PTZ, por sus siglas en francés), que se otorga adicionalmente a otro préstamo hipotecario a personas con un cierto nivel de ingresos.
El PTZ, que está destinado para la compra de una residencia principal, se limitará a partir de ahora a nuevos apartamentos en áreas consideradas tensas o a propiedades de segunda mano, siempre y cuando se realice una renovación. Esto significa que ya no se podrá usar para la compra de nuevas casas individuales. Klein apuntó que este mecanismo requerirá 600 millones de euros anuales de fondos públicos.
El Gobierno también está buscando impulsar el llamado Contrato Real Solidario (RBS), que separa la propiedad de la construcción del terreno, que permanece en manos públicas, lo que disminuye el precio de adquisición de una vivienda.
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