El importe que no tendrás que pagar más para alquilar un piso

Buscar un piso de alquiler puede ser literalmente: un infierno. Meses de visitas, búsquedas en todas las páginas webs...tratando de encontrar un inmueble que se adapte a tus necesidades sin un precio desorbitado y además un adelanto de la fianza, que supone un problema para el bolsillo de muchos.

La nueva Ley de Vivienda acordada este viernes por el Gobierno, ERC y Bildu trae un cambio significativo en la odisea de alquilar un piso. En muchas ocasiones el mes de fianza, en algunos casos dos meses, supone un impedimento para los arrendatarios en su presupuesto, que se traduce en un no a la hora de alquilar el piso.

A partir de ahora, quedará prohibido para las agencias inmobiliarias cobrar honorarios a las personas que alquilen una vivienda a través de su negocio. Cualquier retribución económica tendrá que ser asumida por los propietarios del piso, que son las personas que han establecido el acuerdo y las condiciones con la agencia para poner la casa en el mercado de alquiler

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¿Adiós a las fianzas?

De esta forma, se elimina la práctica que obligaba al arrendatario a pagar un mes como remuneración para la agencia inmobiliaria para cerrar el contrato del alquiler de la vivienda.

Un desembolso que dificultaba a muchas personas el acceso al alquiler porque dicho pago venía acompañado, mínimo, de un mes de fianza más la mensualidad correspondiente.

"Se termina así con los abusivos gastos y honorarios inmobiliarios que impiden a muchas personas, especialmente a los y las jóvenes, acceder a una vivienda por el desembolso inicial que supone.

El servicio inmobiliario se presta al propietario, y por tanto será este el que deba asumir los gastos que dicho servicio genere", señala el documento presentado por ERC y Bildu con las medidas adoptadas.

Además, para evitar que los propietarios busquen alternativas que les permitan compensar esos gastos, el texto prohíbe también aumentar las rentas de alquiler por la vía de nuevos gastos "que obligarían a los inquilinos a abonar costes de comunidad, tasas de basura o cualquier otro gasto no atribuible al inquilino que no estuvieran acordadas.