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Marie Claire negocia con fondos y socios internacionales su entrada en la empresa

La compañía mantiene también contactos con socios externos para ejecutar su plan de negocio

Varios trabajadores de la planta de producción de Vilafranca seguidos por periodistas.

Varios trabajadores de la planta de producción de Vilafranca seguidos por periodistas. / Gabriel Utiel Blanco

Elena Aguilar

Marie Claire sigue buscando a la desesperada una fórmula que le permita continuar con su actividad, aunque de manera mucho más reducida que ahora. La empresa, que tiene su base de operaciones en Vilafranca (Castellón) y que a principios de semana comunicó a los trabajadores su intención de cesar su actividad el 20 de junio si antes no consigue refinanciar la deuda, está ya negociando con varios inversores para que entren a formar parte de accionariado e inyecten la cantidad de dinero necesaria para ejecutar el nuevo plan de negocio.

La compañía, según ha podido saber este periódico, se encuentra negociando con fondos de inversión, socios externos y socios internacionales y ve más que probable que la operación salga adelante. El objetivo es que estos inversores inyecten capital (unos tres millones de euros) para ejecutar el nuevo plan de negocio en condiciones, ya que este dinero permitiría a la empresa, entre ocas cosas, pactar mejores condiciones con los proveedores. No obstante y, si finalmente estas negociaciones no fructifican, la dirección de Marie Claire estima que igual podría llevar adelante su proyecto, aunque haciendo malabarismos para cuadrar las cuentas.

Este proyecto, y cuyo objetivo principal es evitar que la planta de Vilafranca cierre tras 116 años de historia, se apoya en tres patas y la entrada de inversores es la última. Las dos primeras, y las más importantes, son la renegociación de la deuda con los acreedores (fundamentalmente los 21 millones que le prestó el IVF) y el expediente de regulación de empleo (ERE) que la compañía empezará a negociar con los representantes de los trabajadores el próximo lunes y que afectaría a casi el 60% de la plantilla. Así, de los 280 trabajadores (214 en Vilafranca y el resto en oficinas de Castelló y València) se pasaría a unos 120. La peor parte, no obstante, se la llevaría la fábrica de Els Ports, ya que allí solo se quedarían entre 40 y 50 trabajadores en tareas de producción y otra veintena en logística.  

Para poder ejecutar estas dos patas del plan (renegociación de la deuda y ERE), Marie Claire necesita la aprobación del IVF, dado que una de las condiciones para la concesión de los préstamos de 21 millones era que, en caso de despidos, la empresa tiene que solicitar autorización a la Generalitat, que está a la espera de conocer la propuesta de la compañía.

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La noticia del probable cierre de Marie Claire ha dejado en estado de shock a toda la comarca de Els Ports y también al ayuntamiento, que ya se ha movilizado para que tanto la administración como la compañía encuentren una solución urgente que evite la desaparición de la planta.  

Los tres grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Vilafranca aprobaron la tarde de este jueves por unanimidad en un pleno extraordinario una declaración institucional reclamando la continuidad de la fábrica La  declaración, que el consistorio hará llegar a la dirección de la empresa, la Generalitat valenciana, la Diputación de Castelón y el Gobierno, consta de dos puntos. En el primero se insta a la empresa a cumplir con los acuerdos a los que llegó con la administración y mantenga la actividad industrial en el municipio. En el segundo, se insta a la administración a apoyar tanto a Vilafranca como a Marie Claire explorando nuevas vías de financiación y apostando por llevar a cabo un plan de reconversión industrial. 

La alcaldesa de Vilafranca, Silvia Colom, fue la encargada de leer la declaración y, además de mostrar toda su solidaridad y apoyo a los trabajadores, recordó que la empresa ha recibido ayudas públicas encaminadas a mantener la ocupación. 

Por otra parte, Vilafranca Espai de Comerç i Serveis, una asociación que aglutina a la mayor parte de empresas de la localidad, ha emitido un comunicado reclamando a la empresa que luche por el futuro de la planta y a las administraciones una discriminación positiva para mantener vivo el interior. 

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