Elaborado en Canarias

La única industria canaria que elabora papel reciclado

El eje de esta empresa tinerfeña para su plan de expansión es el desarrollo sostenible para cuidar el medio

La única industria canaria que elabora papel reciclado

La única industria canaria que elabora papel reciclado / ED

Protisa nace en Canarias en 1995 de la mano de una familia valenciana muy ligada a la fabricación de papel tisú. Genaro Malo, socio cofundador, se establece en Tenerife. En ese año, buscó una filosofía de producción basada principalmente en la elaboración de papel reciclado a través del papel recuperado. Es actualmente la única fábrica de papel reciclado en Canarias. Protisa cumple así 28 años en el Archipiélago de la mano de Raquel Malo Serisa, hija de Malo, directora-gerente del grupo. Ella continúa con la labor que ejerció su padre haciendo lo que gusta a Protisa: trabajar para crear una segunda vida, potenciando la economía circular en Canarias. Su plantilla es de 24 colaboradores entre personal de administración, comercial, operarios, calidad y compras.

Los retos para el futuro de Protisa pasan por continuar con su envoltorio en papel en la gama de productos reciclados, para que el consumidor final compre un producto 100% sostenible, respetuoso con el medio. Elaborado en Canarias, apuesta y sigue su política de reciclaje.

El desarrollo sostenible no es solo prioritario, sino necesario para preservar su ecosistema. s su eje y pilar de trabajo para los próximos proyectos de expansión de la empresa de cara a su surtido ecológico.

Este año será importante para la expansión internacional de Protisa, al abrir su imagen de marca en otros mercados como Senegal, Ghana, Marruecos o Gambia, unido a la Península.

Es importante destacar la labor que desarrolla y que seguirá llevando a cabo esta industria, porque «es una satisfacción personal y profesional saber que el grupo humano que forma Protisa contribuye con su buen hacer y profesionalidad a reducir el impacto medio ambiental, dotando de una segunda vida al producto que inicialmente compramos y después desechamos», expone Protisa.

El cumplimiento con las normativas y responsabilidad social corporativa lleva a Protisa a obtener entre otros muchos el certificado FSC para la fabricación en 2018. En 2016 el IFS HPC, por adoptar norma para auditar la calidad y la seguridad, o en 2020, I+D+I, al incorporar una nueva línea de converting para la mejora de la eficiencia energética