El sistema "vieja Pescanova" de la compradora de Hiperxel: el 80% de las facturas eran falsas

Por muy docto que se sea en el negocio de la compraventa de pescado congelado, es probable que la gran mayoría desconozca el nombre de empresas como Templeton Fish, Sieg Vigo o El Gran Sol de Altura.

Son tres de las doce sociedades instrumentales que creó la antigua cúpula de Pescanova SA (vieja Pescanova) para crear un aparente circuito comercial, con miles de facturas falsas que nunca se correspondían con merluzas o calamares de verdad. Doce empresas sin ninguna actividad, más allá de tener un par de fotocopiadoras a pleno rendimiento, que endosaron a la multinacional ventas ficticias por 2.500 millones de euros en cinco años y que le permitieron acceder a productos financieros como créditos documentarios o líneas de factoring, como quedó probado en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional y tras el que el expresidente del grupo Manuel Fernández de Sousa ha ingresado en la prisión de Soto del Real.

A mucha menor escala, este es el mismo mecanismo con el que Congelados Cíes maquilló su balance semanas antes de cerrar la compra de Xeldist Congelados (Hiperxel). Es el sistema que permitió a esta compañía, tras la que estaba el tándem Eusebio Novás - Juan José Villamizar, pasar de un volumen de negocio de 223.000 euros a 10,8 millones de euros en solo un año y gracias a siete supuestas proveedoras y clientas.

Así se desprende del modelo 347 emitido por Congelados Cíes Noroeste a la Agencia Tributaria, donde se deben plasmar las operaciones con terceros cuyo importe supere los 3.005,6 euros anuales. De esos casi 11 millones de euros facturados por esta sociedad –constituida en 2019 por Villamizar pero heredera de Congelados Cíes SL, comandada por Novás desde 2016, como ha probado FARO–, cerca de 9 millones de euros no se correspondían con intercambio real de mercancía.

Son cifras del ejercicio 2020, cuyas cuentas aparecen firmadas a fecha del 9 de marzo de 2021; dos meses después formalizaría la absorción de Hiperxel, hasta entonces filial de Grupo Iberconsa. Villamizar y Novás, a pesar de estos movimientos y de no contar con ningún informe de auditoría, lograrían el respaldo financiero de los fondos Certior Capital (finlandés) y Resilience Partners (agente del primero en España), con nueve millones de euros que tuvieron que canjear por acciones por el descalabro de la cadena de tiendas. Han pedido el concurso voluntario por insolvencia. Cómo los muñidores de fiasco de Hiperxel lograron convencer a dos fondos para una adquisición de este calibre es todavía una equis a despejar.

En esa nómina de supuestos proveedores y clientes de Congelados Cíes figuran al menos tres sociedades vinculadas directamente a Eusebio Novás, el empresario que acaba de ser condenado a dos años y medio de prisión por un juzgado de Vigo, como también avanzó este periódico. Una de ellas es Distrisalnés, con operaciones por importe de 2,414 millones de euros. Esta empresa, con domicilio en la calle Rosalía de Castro de Pontevedra, se llamaba Congelados Cíes SL hasta agosto de ese mismo 2020. De modo que fueron aparentes transacciones de mercancía entre el mismo grupo, con el objetivo de engordar el volumen de ingresos. En la sede de Distrisalnés hubo una tienda precisamente de Congelados Cíes (en la imagen), con el mismo logo e imagen de marca que la que fundaría Villamizar y que, supuestamente para esta trama, no tenían ninguna vinculación entre sí.

Figura también en esta lista Delicias Marín, una cafetería ubicada en la Rúa Real de este concello y cuyo administrador único era Inversiones Vive 607. También, de Eusebio Novás. Y otra más: Oceanic Tresdes, con más de 626.000 euros. Pertenece a Corporación Vasiliev, registrada en la lujosa urbanización de La Finca (Pozuelo de Alarcón), y cuya administradora única es la actual pareja de Novás –nacida fuera de España pero que adquirió la nacionalidad el pasado diciembre–, según fuentes cercanas a la investigación. Este empresario arousano, de apenas 37 años, vive en ese recinto y en una casa de alquiler por la que paga 7.000 euros mensuales a un conocido exfutbolista profesional.

Este tumulto de empresas interpuestas que rodea la trayectoria de Eusebio Novás no fue un impedimento para que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) le concediera avales por importe de 440.000 euros en el ejercicio 2021 –seis líneas distintas, todas ellas aprobadas antes de la compra de Hiperxel–, como consta en la documentación a la que ha tenido acceso FARO. Se otorgaron a la mercantil Congelados Cíes Noroeste SA en el marco del real decreto para “avales a financiación a empresas y autónomos [...] para paliar efectos del COVID19”.

En el número 36 del polígono industria A Pedreira, en Meaño, hay una finca de unos 9.000 metros cuadrados tras un muro de granito y un gran portalón metálico. No debería haber ninguna actividad en ella: en el año 2008 sí se había iniciado una solicitud para instalar una instalación de aglomerado caliente, pero la solicitante agotó el plazo y no obtuvo licencia.

Un agente de la Policía Local de este concello comprobó, hace solo dos semanas, que allí hay un negocio operativo, pese a no tener ningún permiso. “Se puede observar una planta de aglomerado asfáltico, materiales, así como máquinas encendidas para calentar un depósito de líquido asfáltico, de cuya parte superior sale humo”, apuntó en su informe, al que ha tenido acceso FARO. La empresa es Construcciones y Viales del Salnés (Covisa): está participada en torno a un 50% por Corporación Vasiliev SL, cuya administradora única es la actual pareja de Eusebio Novás Hay y domiciliada en la lujosa urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón.

El 27 de abril, una resolución de Alcaldía ordenó la suspensión inmediata de la actividad de Covisa, “como medida provisional mientras no se legalice dicha actividad”. Contra este dictamen, firmado por el alcalde Carlos Viéitez, cabía un recurso potestativo de reposición.

Esta misma compañía, de acuerdo al testimonio de fuentes próximas al grupo, ha participado en los trabajos de reposición de asfalto del aeropuerto de Peinador, en Vigo, como una subcontrata de la adjudicataria de estos trabajos. Según las mismas fuentes, Covisa no ha cesado su actividad en el polígono de Meaño, de momento.

Orden del Concello de Meaño

Corporación Vasiliev fue constituida en octubre de 2021 por una persona física asociada a innumerables sociedades mercantiles, que probablemente crea y vende a continuación. Así fue como Novás empezó con Congelados Cíes, una firma que había sido registrada en 2012 en Madrid y que el empresario arousano adquirió seis años después.

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