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Navarra se queda con la fábrica de electrolizadores prevista para Asturias

La comunidad foral ata el proyecto de Nordex con una participación de 15 millones y la garantía de una tramitación exprés y rebajas fiscales

Un aerogenerador fabricado por Nordex, en fase de montaje.

Un aerogenerador fabricado por Nordex, en fase de montaje. / Nordex

Pablo Castaño

La fábrica de electrolizadores para producir hidrógeno verde que la compañía alemana Nordex estudiaba instalar en Asturias, se ubicará en Navarra. El Gobierno de la comunidad foral ha atado este proyecto entrando en su capital –con una aportación de 15 millones de euros– y garantizándole una tramitación exprés y deducciones fiscales.

El desarrollo del hidrógeno verde, el vector energético que está llamado a ser clave en la descarbonización de la gran industria y el transporte pesado, genera grandes oportunidades de negocio y una disputa entre territorios para captar unas inversiones que cuentan con fuertes apoyos económicos de la Unión Europea (UE). Para fabricar hidrógeno verde a partir de agua se necesitan electrolizadores alimentados con energías renovables que separen las moléculas de hidrogeno y oxígeno, y para los próximos años se espera una fuerte demanda de estos equipos.

La compañía alemana Nordex, uno de los mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo y que tiene a la española Acciona como su principal accionista, quiere ser un referente también en la fabricación de electrolizadores. Para ello pretende desarrollar un electrolizador alcalino que se adapte a una operación variable alimentada por turbinas eólicas e instalaciones fotovoltaicas. El programa para desarrollar esa tecnología fue declarado por la UE como Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) y el Gobierno de España le concedió el pasado mes de enero una ayuda de 11,6 millones de euros con cargo a los fondos del plan europeo "Next Generation EU".

En enero, fuentes de Nordex explicaron a LA NUEVA ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, que el plan contemplaba una primera fase de tres años de desarrollo de la tecnología y prototipos, que se llevaría a cabo en la sede que Nordex tiene en la localidad navarra de Barasoain, y como muy pronto se plantearía una actividad industrial ya a finales de 2025. "En el caso de tener éxito en la fase de desarrollo y pasar a una fase comercial podría desarrollarse una actividad industrial en Asturias", señalaron fuentes de Nordex. La compañía había mantenido contactos con la empresa estatal minera Hunosa de cara a instalar la planta en los terrenos industriales que la compañía tiene en las comarcas mineras de Asturias.

Los planes han cambiado. Nordex y el Gobierno de coalición de Navarra (PSOE, Geroa Bai y Podemos) han acordado que no solo el desarrollo tecnológico y los prototipos se lleven a cabo en Navarra, también la posible fabricación y comercialización de los electrolizadores destinados a la producción de hidrógeno verde. Para ello se pondrá en marcha una nueva planta en Barasoain que será promovida por la sociedad Nordex Electrolyzer en la que además de la multinacional alemana Nordex participa el Gobierno foral de Navarra a través de la sociedad pública Sodena (Sociedad de Desarrollo de Navarra, un equivalente al Idepa de Asturias). El pasado 13 de abril se formalizó en el registro mercantil la entrada de Sodena en la empresa.

Según ha informado el Gobierno de Navarra, en el convenio suscrito con Nordex se recoge el compromiso por ambas partes de aportar cada una 15 millones de euros durante los próximos cinco años para impulsar el desarrollo de un prototipo comercial de electrolizador y su primer despliegue industrial. "En primer lugar, está previsto que un equipo de ingeniería compuesto por alrededor de 35 personas diseñe y teste los electrolizadores para, posteriormente, comenzar el despliegue industrial y el desarrollo de una cadena de suministro que contaría con proveedores de la región. Una vez el proyecto se encuentre en fase comercial y a plena capacidad, empleará a más de 150 trabajadores directos y habrá desplegado una inversión acumulada superior a 70 millones de euros en ocho años", señalaron fuentes del Gobierno de Navarra.

En la firma del convenio con el Gobierno de Navarra, José Luis Blanco, director ejecutivo de Nordex, destacó el "ecosistema de innovación y emprendimiento" de Navarra como uno de los principales motivos para instalar la planta en la región. El proyecto también se beneficiará de una participación pública directa en el capital y de una deducción fiscal del 15% aprobada por el Gobierno de Navarra para todas aquellas iniciativas empresariales relacionadas con la fabricación de componentes de la cadena de valor del hidrógeno renovable. Además, el pasado 5 de abril, el Gobierno de Navarra declaró el proyecto de Nordex Electrolyzer "de interés foral", lo que acorta a la mitad los trámites administrativos con un impulso preferente y urgente para agilizar el proceso de instalación y puesta en marcha.

La pieza que le faltaba al Principado en la cadena de valor del hidrógeno renovable

La fabricación de electrolizadores era la pieza de puzzle que completaba la cadena de valor del hidrógeno renovable en Asturias. En la región ya hay proyectos de generación de hidrógeno, el principal de ellos el promovido por EDP para transformar la central de carbón de Aboño, y de consumo masivo, como los previstos por las plantas industriales de ArcelorMittal y Fertiberia con suministros procedentes de Castilla y León a través de los proyectos de producción HyDeal y Robla Hub, impulsado este último por las compañías Naturgy y Enagás. Además, empresas asturianas de ingeniería industrial como Duro Felguera y TSK ya están realizando proyectos vinculados al hidrógeno verde y en el sector de los componentes Idesa, del grupo Daniel Alonso, ya ha fabricado depósitos para el que de momento es la mayor complejo de hidrógeno verde de España, el promovido por Iberdrola en Puertollano (Ciudad Real). Incluso en Asturias hay proyectos innovadores como el lanzado por Hunosa, Nortegas, Duro Felguera y Alsa para producir hidrógeno verde con agua de mina y utilizarlo para su inyección en la red de gas natural y en el uso del transporte de viajeros por carretera. El proyecto de Nordex añadía la posibilidad de fabricar en Asturias un componente esencial para producir el hidrógeno verde: el electrolizador. Se trata de unos equipos cuya demanda está previsto que se dispare en los próximos años y su disponibilidad será clave para cumplir con los objetivos de despliegue del hidrógeno verde en Europa. El de Nordex no era el único proyecto de fabricación de electrolizadores que sonaba para Asturias. Thierry Lepercq, el presidente de HyDeal, el consorcio lanzado por DH2 Energy, Enagás, ArcelorMittal y Fertiberia, había apuntado la posibilidad de que se desarrollara una fábrica de electrolizadores en Asturias vinculada al plan de suministro de hidrógeno verde para la descarbonización de la gran industria del Principado.

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