«Debemos dar participación y empleo a las comunidades en la Transición»

Canarias es un territorio bendecido por el sol y el viento y, por tanto, podría ser perfectamente paraíso de renovables y energías limpias. Cómo se plantea Endesa el gran reto de la Transición Energética?

Canarias se encuentra en una posición envidiable a la hora de poner en marcha las nuevas economías verde y azul. Aunque históricamente ha sido una región rezagada con respecto a la Península en este momento ha dado un giro y es una de las más competitivas en materia energética. Dispone de muchas horas de sol y viento y explora nuevas posibilidades como la geotermia. Se trata de lograr una transformación energética de calidad, participativa y capaz de perdurar, al menos, otros 40 años. Ya existe la tecnología necesaria para extraer todo el potencial, pero hay que invertir con criterio de valor. En Canarias aún se está pendiente electrificar los sectores industrial y residencial y para lograrlo hay que hacer una inversión con vistas al futuro y sin buscar la especulación.

En qué líneas cree usted que hay que trabajar para lograr una Transición Energética perdurable, dinamizadora de la economía y que garantice que las islas no pierdan el ritmo de las renovables?

Hay que avanzar más en el desarrollo masivo de las energías renovables, aprovechando precisamente ese potencial climatológico de las Islas. Creemos que, al menos, hay que contar en 2040 con 10.000 GW de potencia renovable. Ahora mismo hay 800 MW, lo que requiere instalar más de 500 MW/año. El ritmo de desarrollo renovable en Canarias no ha sido el deseado, pero a partir de ahora las administraciones y las empresas energéticas tenemos la responsabilidad de ponernos manos a la obra y multiplicar el esfuerzo. Para ello se hace imprescindible agilizar la burocracia. Canarias también está buscando otras soluciones respetuosas con el medio ambiente como aprovechar la oportunidad que ofrece la energía geotérmica. En paralelo, para garantizar que la energía procedente del viento y el sol sea aprovechada al máximo es necesario el desarrollo de las tecnologías de almacenamiento.

Otro capítulo importante se refiere al parque convencional. Por desgracia, seguirá siendo necesario durante la transición para contar con un soporte mientras van desarrollándose las renovables y los sistemas de almacenamiento. También se hace urgente posibilitar la adaptación del parque de Generación para poder responder a las características de un sistema eléctrico muy distinto, con mucha generación no gestionable y dotándolo de mayor flexibilidad.

En los sectores servicios, doméstico e industrial se deben buscar opciones de electrificación como la bomba de calor o el uso de combustibles renovables, como podría ser el hidrógeno. Y, por supuesto, hay que reforzar las redes eléctricas, de transporte y distribución, así como aumentar su digitalización.

Y cómo planificar la electrificación del sector del transporte en Canarias que destaca entre los más contaminantes?

Todos los sectores deben ir de la mano para alcanzar el gran objetivo de cero emisiones. El sector del transporte tiene que avanzar en la electrificación porque en la actualidad representa casi las 2/3 partes de las emisiones en Canarias. Las Islas son un territorio perfecto para crecer en la flota de vehículos eléctricos. Cuentan con la ventaja de que las distancias no son tan altas y la autonomía de los vehículos no constituye un problema.

Endesa se ha marcado en su Plan Industrial como objetivo la descarbonización total en 2040. ¿Cuál es el papel de Canarias en dicho Plan?

Endesa siempre ha estado junto a los canarios y se ha mostrado comprometida con la búsqueda de soluciones a los distintos problemas que han podido surgir, aunque dentro de las posibilidades que nos permitía la legislación regional y ministerial en cada momento. Continuamos trabajando con la misma filosofía y muy ilusionados con el proceso de transición energética que supone todo un reto mundial.

Somos una empresa con experiencia en ámbitos como la innovación y la investigación. De hecho, ya fuimos pioneros en el desarrollo de las energías renovables en Canarias y realizamos todos los años importantes esfuerzos en el análisis de soluciones innovadoras en los sistemas eléctricos.

En este momento tenemos en marcha varios proyectos orientados hacia la transición energética centrados en mejorar la flexibilidad y en cumplir al máximo con el respeto medioambiental en nuestras instalaciones.

Su empresa está trabajando en este momento en Canarias en la investigación y puesta en marcha de proyectos calificados de cero emisiones y de máximo respeto medioambiental. Qué nos puede adelantar en este sentido?

Por ejemplo, uno de los proyectos en los que estamos muy volcados contempla un sistema de almacenamiento mediante aire comprimido criogénico denominado LAES (Liquid Air Energy Storage). Este sistema que permitirá contar con una planta de almacenamiento de gran capacidad (300 MWh), de larga duración (6 horas) y elevada potencia (50 MW), junto con un sistema ultra rápido de arranque través de una batería de ion-litio de 50 MW /25 MWh. Este proyecto permite la gestión e integración de los recursos renovables en la isla de Tenerife, garantiza la calidad y gestionabilidad de la red y, además, proporciona ahorros al sistema y beneficios como la inercia sincrónica, reserva, control de voltaje síncrono y alimentación instantánea de corriente reactiva. Estamos muy ilusionados con los resultados obtenidos porque se caracteriza por la ausencia de restricciones geográficas y ocupa un espacio muy acotado. No genera impactos ambientales, funciona sin utilizar sustancias tóxicas y no produce emisiones. Es una solución muy eficiente y en la que todo son ventajas.

Por otro lado, hemos realizado pruebas muy satisfactorias con el uso de combustibles renovables o biocombustibles en grupos térmicos de la central Las Salinas, en Fuerteventura, obteniendo excelentes resultados en la eliminación de las emisiones. No hay que olvidar que el mantenimiento de combustibles fósiles se convierte en una pérdida de competitividad y que puede gravar un sector tan importante para Canarias como el Turismo.

Todas las empresas del sector energético coinciden en un mismo denominador: lentitud burocrática a la hora de desarrollar las renovables. Piensa usted que las administraciones deben ponerse las pilas para lograr un marco regulatorio garantista y, sobre todo, más ágil?

La regulación debería avanzar en paralelo e, incluso, adelantarse para sentar las bases que posibiliten el desarrollo de las distintas actuaciones que son esenciales para la descarbonización en 2040. Necesitamos que las distintas administraciones sean capaces de avanzar en la agilización administrativa para favorecer el desarrollo de los proyectos renovables. Si bien se ha avanzado mucho en estos años y se han eliminado muchas barreras, es necesario continuar por ese camino. Hay que dotar a las administraciones de los recursos necesarios para evitar que se conviertan en cuellos de botella.

En Canarias resulta urgente convocar y desarrollar los concursos, como estipula el marco legal, para que las empresas energéticas puedan invertir en estas tecnologías renovables.

En la generación convencional hay que poner en marcha la normativa para posibilitar su adaptación y renovación. Esto implicaría que Canarias pueda acceder a combustibles renovables y a parámetros de bajas emisiones. Hay que adoptar todas estas medidas para evitar cualquier riesgo sobre la seguridad de suministro en el corto-medio plazo. Por último, hay que caminar en la incentivación fiscal y administrativa de la electrificación de los distintos sectores de la economía.

¿Es posible compatibilizar un territorio como Canarias con paisaje, turismo y renovables?

Creemos que sí. Es cierto que estamos en un momento en el que se están poniendo en duda muchos proyectos renovables desde el punto de vista ambiental. Posiblemente, después de años en que la visión de la problemática ambiental se enfocaba en la generación con combustibles fósiles, hemos descuidado entre todos la necesidad de considerar otros ámbitos igualmente importantes. Es fundamental incorporar una visión integradora de todos estos elementos con incidencia ambiental y comunicarlo a las sociedades locales en las que los proyectos se van a desarrollar.

Endesa lleva años implementando lo que llamamos una visión de valor compartido o lo que se conoce como CSV (Crear Valor Compartido). Esta actuación nos lleva a ser transparentes y poner en conocimiento de las comunidades próximas a los proyectos las características de los mismos, sus beneficios, invertimos en la formación de esos agentes sociales, respondemos a las inquietudes que nos puedan plantear y creamos empleo entre las comunidades del entorno.

En nuestros proyectos renovables buscamos optimizar el uso del espacio para posibilitar que se puedan compaginar otros usos. Por ejemplo, en el proyecto de plantas solares desarrollado por Endesa en Carmona, en Sevilla, tenemos acuerdos con pastores locales para que el ganado siga pastando, lo que es muy positivo tanto para la ganadería como para la propia instalación al contribuir al desbroce natural del terreno. También contemplamos en el mismo proyecto cultivos agrivoltaicos, distribuidos en las calles que separan las hileras de paneles solares. Otra incorporación son los apiarios solares, así como la reforestación del entorno favoreciendo con ello la biodiversidad. Un proyecto de estas características es perfectamente exportable a Canarias y a otros territorios.