Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas 2023

Las rentas bajas pagan más IRPF en Canarias que en la Madrid de Ayuso

La Hacienda regional ejerce mayor presión cuanto mayores son los ingresos, pero no es ni la más benévola con los ‘pobres’ ni la más exigente con los ‘ricos’

Ángel Víctor Torres saluda a Isabel Díaz Ayuso en la Conferencia de Presidentes de marzo de 2022 en La Palma.

Ángel Víctor Torres saluda a Isabel Díaz Ayuso en la Conferencia de Presidentes de marzo de 2022 en La Palma. / Andrés Gutiérrez

Asalariado de 35 años, soltero y sin hijos. Los únicos ingresos que obtiene son los que la empresa para la que trabaja le paga cada fin de mes. Gana 16.000 euros al año, con lo que forma parte de las rentas bajas. Si esta persona residiera en Canarias, tributaría 364 euros por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). ¿Mucho o poco? Depende. Un cántabro y un extremeño en su misma situación sociolaboral tendrían que pagar a la Hacienda pública en la declaración de la renta 374 euros, diez más. ¿Y en Madrid? ¿Cuánto pagaría ese ciudadano si residiera en la Comunidad Autónoma dirigida por Isabel Díaz Ayuso? Exactamente 335 euros, es decir, 29 euros menos que en el Archipiélago. Y no es un ejemplo aislado.

El Consejo General de Economistas y el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) acaban de presentar la actualización anual de su Panorama de la fiscalidad autonómica y local, uno de los estudios de referencia en la materia. Un trabajo que permite ver hasta qué punto la política de cada uno de los Gobiernos regionales influye en las diferencias, en ocasiones notables diferencias, entre las cantidades que se abonan al fisco en unos y otros territorios. De hecho, el análisis del REAF permite ver esas diferencias en distintos tramos de renta: bajas, medias y altas. O dicho de forma burda: permite ver las diferencias interautonómicas entre lo que tributan los pobres, los ricos y la clase media. Al menos en el IRPF. Pues bien, resulta que el Ejecutivo más benévolo con las rentas bajas es el que lidera la siempre controvertida Díaz Ayuso. Más benévolo, por tanto, que el Gobierno del pacto de las flores. Un hecho que en ocasiones genera cierta estupefacción. ¿Por qué? Porque el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid es el que menos les cobra a sus ciudadanos a través del tramo autonómico del IRPF –el Estado tiene capacidad normativa sobre un 50% del tributo y las comunidades, sobre el otro 50%– con independencia del volumen de ingresos del contribuyente. Sean rentas altas, medias o bajas, casi siempre les saldrá más barato hacer la declaración del IRPF en la capital que en cualquier otra región española. Sin embargo, el foco en medio de la refriega política se pone sobre las rentas altas, algo que ha sido habitual en el Parlamento de Canarias a lo largo de esta legislatura. Pocas veces ha faltado la alusión a lo bien que trata Ayuso a los «ricos» cuando desde la oposición se ha pedido al Ejecutivo de Ángel Víctor Torres una bajada de impuestos. Es una media verdad, porque Madrid también trata mejor que Canarias a las rentas bajas, cuando menos, cabe insistir, en el IRPF, la principal fuente de ingresos de la Hacienda nacional.

Prospectiva

Siempre de acuerdo con los datos del REAF, y siempre tomando como ejemplo el caso de una persona soltera, menor de 65 años, sin hijos y que únicamente obtiene rentas del trabajo –el ejemplo con que el Consejo General de Economistas elabora esta particular clasificación–, Canarias aparece como una autonomía que carga más peso sobre las rentas altas que sobre las bajas. Eso a grandes rasgos. Pero no es ni la que más castiga a los ricos ni la que más beneficia a los pobres. El contribuyente tipo dibujado por el REAF pagaría en las Islas 1.986 euros en concepto de IRPF –o más bien pagará, ya que el estudio es prospectivo de cara a la próxima declaración de la renta– en caso de que presente ingresos de 20.000 euros anuales. Es una de las cuotas tributarias más bajas del país, tanto que solo es inferior en tres de las restantes 16 Comunidades Autónomas. Ese mismo contribuyente, una renta baja de manual, abonaría 1.979 euros en la Comunidad Valenciana; 1.969 euros en Galicia; y 1.910 euros en Madrid. De modo que sí: ese trabajador con una modesta nómina pagará menos IRPF en la ultraliberal Madrid de Ayuso que en la socialdemócrata Canarias de las flores.

Rentas medias

El siguiente escalón del ranking elaborado por el REAF es el de quienes ganan por su trabajo 30.000 euros al año. En este caso, la cuota a pagar en la declaración de la renta subiría en el Archipiélago hasta los 4.828 euros, de nuevo una de las más bajas del país pero no la más baja. Unos 4.806 euros abonaría este mismo ciudadano en la Comunidad Valenciana de Ximo Puig; 4.799 euros en Galicia; y 4.793 en Murcia. Solo en dos regiones la factura tributaria sería inferior a los 4.700 euros: en la foral País Vasco, 4.610 euros; y una vez más en la liberal Madrid, 4.638. Tres cuartos de lo mismo ocurre en el siguiente escalón, el de quienes ingresan 45.000 euros, una cuantía ya dentro de la clase media.

Si usted es soltero, sin hijos, tiene 35 años y es clase baja, en la capital le saldrá la renta más barata

A 9.329 euros ascenderá la cuota a pagar en Canarias en este último caso. En las mismas circunstancias –cabe insistir: soltero, menor de 65, sin hijos y con los únicos réditos que le reporta su trabajo– abonaría 9.299 euros en Castilla y León; 9.208 en la Región de Murcia; 8.975 en la Madrid de Ayuso –una vez más la menor cantidad entre las autonomías de régimen común, esto es, todas menos Navarra y País Vasco–; y 8.857 euros en Euskadi. Hasta aquí las rentas bajas y medias, ya que el siguiente tramo en el estudio del Registro de Economistas Asesores Fiscales es el de quienes ingresan 70.000 euros. A partir de esta cifra, la carga tributaria por el IRPF se acrecienta en las Islas de forma progresiva, para situarse entre las más altas del país de los 160.000 euros en adelante. Eso sí, en ningún caso son los ricos canarios los que más pagan del país en la declaración de la renta. Esos son los de la Comunidad Valenciana. Los que menos son, claro, los de Madrid. Si el soltero de nuestro ejemplo ingresara 300.000 euros anuales, en Canarias pagaría por el IRPF 129.620 euros, mientras que en la región capitalina, 117.100. Y si ganase 600.000 euros, aquí abonaría por el impuesto sobre la renta 281.011 euros y en Madrid, 251.990. En definitiva, es verdad que Díaz Ayuso trata mejor a las rentas altas en el IRPF que el cuatripartito canario, pero no es menos cierto, toca recalcar, que también trata mejor a las rentas bajas.

La ultraliberal Madrid es en realidad la que menos grava a sus ciudadanos, ganen lo que ganen al año

Más allá de la comparación interautonómica, el análisis del REAF y del Consejo General de Economistas concluye que los contribuyentes españoles, en general, pagarán en la inminente declaración del IRPF entre nueve y 550 euros menos que en la campaña de la renta de 2022, la correspondiente al ejercicio de 2021. La razón fundamental son los ajustes aprobados por el Gobierno de Pedro Sánchez en favor de quienes ingresan menos de 21.000 euros, las rentas bajas y muy bajas, pero también influyen las subidas de las cotizaciones sociales, las distintas medidas antiinflación de los Ejecutivos autonómicos, incluido el canario, y la actualización de los tipos mínimos regionales. Las Islas están, de hecho, entre las comunidades donde se han rebajado las tarifas.

Otros tributos

El análisis de los economistas también permite observar diferencias en los otros grandes tributos que comparten las comunidades. En lo relacionado con el Archipiélago, los analistas del REAF destacan varios cambios en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD), en concreto en lo que tiene que ver con los AJD.

La discusión política se centra en la recaudación, pero se puede recaudar mucho y gastar mal

En Sucesiones y Donaciones, los economistas advierten que «desde hace tiempo se produce una competencia fiscal a la baja cuando los contribuyentes son familiares cercanos del causante o del donante, utilizando para ello, en la mayoría de los casos, la regulación de bonificaciones o de importantes reducciones». En esta línea, Madrid y Canarias «amplían la bonificación también a hermanos, tíos y sobrinos». Además, y en el ámbito concreto de las sucesiones, de nuevo el Archipiélago coincide con la comunidad capitalina, ya que en ambas regiones ahora también «se alivia la tributación a los familiares del grupo III», es decir, a suegros, sobrinos, hermanos, tíos, cuñados, hijos del cónyuge... Por último, en Actos Jurídicos Documentados, Canarias y Madrid «aplican un tipo inferior al 1%, que es el establecido por La Rioja, y la mayoría de las comunidades aplica tipos del 1,5%».

De todos modos hay que recordar que una cosa es la mayor o menor recaudación tributaria –que por sí sola no es significativa– y otra cosa es el mejor o peor uso que se le dé a lo que se recaude. Esto último es lo relevante: la eficiencia en el gasto público.

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