Plantean unas normas de habitabilidad adaptadas a la actual demanda social

El Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro propone una nueva regulación para las viviendas, a raíz de las necesidades surgidas tras el confinamiento

Encuentro celebrado ayer entre representantes del Colegio Oficial de Arquitectos y cargos del Instituto Canario de Vivienda. | | E.D.

Encuentro celebrado ayer entre representantes del Colegio Oficial de Arquitectos y cargos del Instituto Canario de Vivienda. | | E.D. / El Día

El Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro (COA) ha elaborado una propuesta alternativa al Anexo I del Decreto 117/2006 de 1 de agosto referente a las condiciones de habitabilidad de las viviendas en Canarias. El mencionado texto, que se presentó en el transcurso de la mañana de ayer, a los representantes del Instituto Canario de la Vivienda y al área de Vivienda del Cabildo de Tenerife persigue la finalidad de trasladar las nuevas necesidades habitacionales surgidas en los últimos años. Cabe recordar las nuevas demandas surgidas a raíz de los meses de confinamiento y las medidas restrictivas a raíz de la pandemia de covid-19 hace casi tres años.

El documento es producto del trabajo de arquitectos colegiados, que se sienten motivados por dar una respuesta acorde a los nuevos tiempos y demandas sociales ligadas a un concepto de vital importancia como es el espacio residencial, la forma en la que se relacionan las familias en este y los núcleos de convivencia en torno al mismo.

En este sentido, Raquel Guanche, vocal de Cultura del Colegio Oficial de Arquitectos y que ha formado parte de la redacción de la propuesta, apuntó a las «nuevas demandas y usos de los espacios» como elementos claves a tener en cuenta. «Sin lugar a dudas es momento de reflexionar y de ofrecer nuevas respuestas ante las nuevas demandas que han aparecido en los últimos años en esta materia», comentó Guanche.

«A nadie se le escapa que la pandemia nos ha cambiado la vida y también la forma de ver y vivir en nuestras casas. Un espacio adecuado para el trabajo, por ejemplo, es ahora necesario, puesto que muchos trabajadores siguen optando por el teletrabajo», señaló la vocal del órgano colegiado de los arquitectos en Tenerife, La Gomera y El Hierro.

La nueva propuesta se caracteriza, de manera principal, por ofrecer una visión de las viviendas mucho más «humanizadas», donde se potencian los espacios destinados a fortalecer los lazos y relaciones familiares, así como aquellos donde la individualidad toma protagonismo. Desde esta perspectiva, se definen para la casa como actividades básicas descansar, asearse, cocinar, comer, trabajar o estar al aire libre. Pero para realizar las mencionadas acciones se requiere contar con el espacio adecuado y correcto, indican desde la citada entidad.

«Los espacios deben ir ligados a las acciones y necesidades de los miembros de la unidad familiar. Si bien es necesario un espacio de trabajo como apuntaba antes», manifestó Raquel Guanche, «también prima» la importancia «de contar con un espacio abierto, una zona de desconexión que permita disfrutar de la luz del sol, por ejemplo».

De igual modo, se han redimensionado los espacios para el ciclo de la ropa y los de almacenaje, ampliando dichas zonas en la nueva propuesta de habitabilidad para el Archipiélago.

Otras modificaciones

En otro orden de consideraciones legales, en las referidas propuestas se insta a no regular aquellas cuestiones y materias que ya tienen su ordenación específica con la finalidad de evitar el solapamiento administrativo dando la respuesta oportuna. En este ámbito figuran los aspectos recogidos en el Código Técnico de la Edificación, Accesibilidad, Protección Contra incendios o Telecomunicaciones, entre otros.

La representante del Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro opina que resulta clave para la actual propuesta centrarse específicamente en la habitabilidad de la vivienda, evitando diferencias de criterios o de interpretación en la aplicación de la norma.

Racionalizar la normativa

De esta manera, dicho colectivo profesional pretende ahondar en la simplificación y racionalización del marco normativo. Además, no se produce distinción entre la regulación de la vivienda «libre» y la «protegida», ya que carece de fundamento que los estándares mínimos de habitabilidad puedan diferir si la casa viene de la promoción privada exclusivamente o a través de operaciones de políticas públicas.

A este planteamiento se une que ya los respectivos Planes de Vivienda definen las limitaciones superficiales para las viviendas protegidas. La propuesta, cuyo carácter no es vinculante, ha sido bien recibida por los representantes del Instituto Canario de Vivienda y de la corporación insular de Tenerife.