DESDE 2015

Telefónica se librará de las restricciones en TV que aún arrastra desde la compra de Canal+

Competencia levantará en abril las obligaciones impuestas al grupo hace ocho años. La teleco lleva tiempo quejándose de que no puede considerarse ya que tenga una posición dominante en TV de pago tras la irrupción de Netflix o Amazon

Una imagen del partido entre el Atlético de Madrid y el Athletic Club.

Una imagen del partido entre el Atlético de Madrid y el Athletic Club. / Borja Sánchez-Trillo

David Page

Telefónica aún arrastra limitaciones comerciales como consecuencia de la adquisición de Canal+ hace ya ocho años. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) aprobó la operación que servía para crear un gigante nacional de la televisión de pago, pero lo hizo con condiciones para evitar problemas de competencia, singularmente compartir con sus rivales contenidos premium de deportes y de cine y hacerlo a un precio regulado.

La CNMC levantará a finales del próximo abril estas restricciones tras agotarse el plazo máximo previsto de vigencia, según confirman fuentes oficiales del organismo a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. La resolución aprobada en 2015 contemplaba una duración de cinco años de estas restricciones, con una prórroga prevista de un máximo de tres años más (así lo hico Competencia en 2020, con una prolongación hasta este año). Telefónica ha venido quejándose de manera rotunda de estas limitaciones por condicionar la oferta comercial de la actual Movistar+, la plataforma de televisión de pago del grupo.

“La regulación está obsoleta. Las obligaciones vinculadas a la compra de Canal+ ahora caducan. No debería haber ninguna regulación en la televisión de pago”, sentenció este jueves Pablo de Carvajal, secretario general y responsable de regulación del Grupo Telefónica, en un encuentro con la prensa con motivo de la presentación de los resultados anuales de la compañía.

La teleco ha venido defendiendo que ya no están justificadas mantener restricciones para evitar que la compañía tenga una posición de dominio en el negocio de la televisión de pago en España, por que de facto hace tiempo que dejó de tener ese liderazgo con la irrupción de plataformas como Netflix, Amazon Prime Video, HBO o Disney Plus. “La regulación actual de la televisión de pago considera que Telefónica es dominante, pero porque no tiene en cuenta a las OTT [plataformas over the top] que nos superan”, sentenció De Carvajal.

Telefónica tomó el control total de DTS, la sociedad que explotaba Canal+, bajo la condición, entre otros aspectos comerciales, de compartir con sus rivales la mitad de sus canales premium tanto deportivos como cinematográficos, hacerlo a un precio tasado en función del número de abonados de TV de cada operador y con limitaciones en la duración de los contratos de derechos de emisión.

Unas limitaciones que han condicionado de manera sustancial la explotación de los derechos del fútbol en televisión durante esos años y que lo siguen haciendo. En el último concurso de explotación de derechos de fútbol nacional, que se licitaban por un periodo de cinco años, LaLiga y Movistar tuvieron que encontrar un parche a expensas del visto bueno de la CNMC por la limitación de la teleco de firmar contratos de derechos de emisión por más de tres años.

En paralelo, Telefónica también reclama a la CNMC poner fin a la obligación que arrastra la teleco de que sus ofertas comerciales de fibra en algunas zonas de España -las que no tienen suficiente competencia en despliegue de redes- sean replicables por sus competidores, condicionando así el precio mayorista que cobra a otras operadoras por usar su red y el precio minorista que puede ofrecer al cliente final. “La regulación que busca quitar cuota de mercado al operador incumbente ya ha cumplido su misión. Ahora toca cambiarla”, indicó el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

“No tiene sentido que sigua regulado el mercado mayorista de fibra, que es uno de los más competitivos. Una regulación que obliga a mantener precios artificialmente altos o a bajar los precios mayoristas. Estamos subvencionando a nuestros competidores”, sentenció, por su parte, el secretario general y director de Regulación Global del grupo.