Vivienda

Los extranjeros, señalados como motor del alza de precios inmobiliarios

El intento de las administraciones para vetar la compra de viviendas por parte de no residentes choca con exigencias legales

Los extranjeros, señalados como motor del alza de precios inmobiliarios.

Los extranjeros, señalados como motor del alza de precios inmobiliarios.

Eduardo López Alonso

Los extranjeros se han convertido en catalizador efectivo para el alza de precios inmobiliarios en España. Los intentos de Baleares para poner coto al fenómeno han chocado con dificultades legales quizá insoslayables y falta de consenso, pero se preparan medidas alternativas para amortiguar los efectos en los precios. Estrategias similares podrían aplicarse en otras zonas de España donde los extranjeros crean una demanda paralela de vivienda que rompe los precios al alza.

En el caso de Baleares, los compradores extranjeros adquirieron más viviendas que nunca en Baleares en 2022: un total de 6.133, el número más alto desde que el Colegio de Registradores maneja estos datos, hace 10 años. Esta cifra representa, además, el 34,4 % de las ventas totales registradas en las islas, el segundo porcentaje más elevado desde el 35,6 % que supusieron las 3.784 compras de 2015. La compra de viviendas por parte de extranjeros en España es un porcentaje medio mucho menor. José María Basáñez, presidente de Tecnitasa y presidente de Atasa (Asociación Profesional de Sociedades de Valoración), calcula que el porcentaje de compradores extranjeros de viviendas en España "se ha situado en los últimos años en una media de entre el 10% y el 15%, habiendo cerrado 2022 con una cifra de aproximadamente el 12%". Pero en la práctica, el sector de la vivienda es enemigo natural de las medias, que no hacen más que enmascarar tendencias. Allí donde los extranjeros son mayoría los precios se disparan y crean un universo inmobiliario propio, como pasa en Baleares.

Según Basáñez, los mayores porcentajes de compra de vivienda por parte de extranjeros se localizan en la Comunidad Valenciana, en Andalucía, Cataluña y Baleares. Las poblaciones de costa son un imán, donde los precios los marca la demanda extranjera. Según Tecnitasa, británicos, alemanes y franceses son los habituales compradores de viviendas en España. Si bien en algunas zonas como la Costa del Sol resulta importante además la demanda proveniente de rusos o noruegos.

Tras los confinamientos por la pandemia, la compraventa por parte de extranjeros subió fuertemente, debido a la demanda embalsada durante ese periodo. La previsión de Tecnitasa es que se mantenga fuerte durante 2023 pese al alza de los tipos de interés "y que pueda ir subiendo en función de cómo evolucionen las circunstancias económicas y geopolíticas que actualmente inciden notablemente en el contexto reinante de incertidumbre general". 

Pese a indudables dificultades legales que establece la libertad de circulación de capitales en Europa, el Gobierno balear con el impulso de Unidas Podemos está dispuesto a buscar frenos a la demanda extranjera, que influye tanto en los precios de venta como en los de alquiler. El diputado Pablo Jiménez (UP) defendió vetar la compra a extranjeros en el Parlament balear pero PP y Vox se opusieron en todos los puntos. Quedan caminos alternativos. La formación morada ha llegado a un acuerdo con los socialistas para instar al Govern balear a "impulsar coordinadamente con el Gobierno del Estado y las instituciones de la Unión Europea una ley que contemple las medidas necesarias que permitan restringir la compra de viviendas a las personas físicas o jurídicas no residentes con el fin de evitar la especulación actual en torno a la vivienda". 

Suspenso a las inmobiliarias en Baleares

Una herramienta básica ya en marcha son las inspecciones tanto de inmobiliarias como de los contratos de alquiler. En 2021 se realizaron en Baleares 174 actuaciones y el 90% de las inmobiliarias suspendieron, por lo que tuvieron que enmendar errores. En 2022, las actuaciones fueron 56 (35 en Mallorca y 21 en Ibiza) y las irregularidades detectadas fueron 52. Todas menos ocho corrigieron. Actualmente hay abiertos ocho expedientes (todos en Mallorca).

En fuentes del sector inmobiliario niegan que lastrar la venta de viviendas a extranjeros vaya a tener una incidencia en los precios. Pero la experiencia de éstos abona todavía más las suspicacias, ya que los extranjeros tienden a comprar vivienda nueva y de precios altos, con mejores materiales de construcción. Una oferta pensada en gran medida para esa demanda. Buena parte de esos compradores extranjeros compraron viviendas de más de 500.000 euros, cuando el precio medio de las viviendas compradas en España supera por poco los 170.000 euros. 

Aunque los grandes núcleos urbanos de costa y playa suelen ser los principales destinos de las búsquedas de viviendas entre los foráneos, Idealista determina los 22 pueblos de menos de 5.000 habitantes donde el interés por comprar una casa es mayor desde el extranjero que en España. Estos son Fuente Obejuna (Córdoba), donde el 77% de visitas recibidas por el portal en los últimos meses provenía desde el extranjero; los municipios salmantinos de Garcirrey (69%) y El Milano (66 %); Cala Ratjada (63%), en Mallorca; Laroya (61%), en Alemría; Valle Gran Rey (57%), en La Gomera; Cómpeta (Málaga), también con el 57% y Ciudad Quesada (55%), en Alicante. También, Canillas de Albaida y Sayalonga (ambos en Málaga), con un 54% de visitas de extranjeros en busca de vivienda; Benitachell (Alicante), Cala Millor (Mallorca), Arboleas (Almería) y Cala Bona (Mallorca), con un 53%; Sa Coma (Mallorca) y la localidad gomera de Alajero (Santa Cruz de Tenerife), con un 52% de búsquedas foráneas y Albanchez (Almería), Deya (Mallorca), Cala D'Or (Mallorca) y Lubrín (Almería), con un 51%. Con el mismo interés para comprar una casa por parte de extranjeros y nacionales se sitúan, según Idealista, Jete (Granada) y Portbou (Girona).