Con 786 euros más en el salario mínimo Canarias alcanzaría la igualdad

La mujeres canarias cobran al año 2.235 euros menos que los hombres - El Archipiélago, la región con menor desigualdad debido a la precariedad laboral

Una cocinera prepara una paella en un restaurante.

Una cocinera prepara una paella en un restaurante. / JUAN CASTRO

Andrea Saavedra

Andrea Saavedra

El camino hacia la igualdad salarial entre hombres y mujeres es cada vez más corto, aunque todavía quedan pasos por dar. En los últimos años la subida en casi un 28% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha tenido un efecto directo en la reducción de la brecha, que pasó en Canarias de un 14,7% en 2018 a un 9,85% en 2020. Así lo explicó ayer, Día Internacional de la Igualdad Salarial, la secretaria de Igualdad de UGT en Canarias, Mirna Ortega, quien apuntó que, siguiendo estos criterios, sería necesario que el SMI, actualmente en 1.080 euros, alcance los 1.866 euros –786 más– para poder lograr la igualdad. A pesar de hacer este cálculo, la representante sindical puntualizó que existen «otros elementos» que influyen en que la «brecha salarial sea discriminatoria».

«No existe una relación causa-efecto directa porque vemos como en dos años sube el salario un 27,6% mientras que la brecha se reduce solo 4,85 puntos», aclaró Ortega, quien a pesar de este apunte afirmó que, siguiendo esta tendencia, en 2025 podría desaparecer la brecha salarial en Canarias. Las trabajadoras de las Islas, también las de la administración pública, cobran al año 2.235 euros menos que sus compañeros hombres. Según los datos de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial, de 2020, la brecha salarial que se registra en Canarias es la más baja del país, aunque Ortega insistió en que no es un dato por el que «estar contentos» debido a que la Comunidad Autónoma tiene los salarios más reducidos del territorio nacional, lo que influye «mucho» en las cifras. El sueldo medio bruto anual en Canarias llegó a 21.631,1 euros en el año 2020, el segundo más bajo en España, según los datos de la Encuesta de Estructural Salarial 2020 del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tiempo parcial

El trabajo a tiempo parcial, la infravaloración, los complementos y el tipo de contrato, son solo algunos de los elementos que, según la secretaria de Igualdad de UGT, impactan en la evolución de la brecha. Al analizar los datos teniendo en cuenta la duración de la jornada se aprecia como el porcentaje de desigualdad asciende al 12,08% en los casos que el trabajo es a tiempo parcial. «El 55% de las mujeres con este tipo de jornadas desearían estar contratadas a tiempo completo y esto hace que ellas cobren al año 1.500 euros menos que ellos», apuntó la representante sindical.

Para explicar el grado de discriminación que sufren las trabajadoras, Ortega añadió que «la media de las ganancias de las mujeres que desempeñan un trabajo a tiempo parcial no alcanza el 40% de la media salarial de las que trabajan a tiempo completo». Además, resaltó que en las ocupaciones elementales, como las que desarrolla el personal de servicio doméstico, el de limpieza o los reponedores, los contratos a tiempo parcial y que son mayoritarios en el sector comercial, los cubren en un 44% las mujeres y en un 11,7 % los hombres, lo que, según sus palabras, supone «un claro indicador de discriminación».

La brecha es mayor, de un 12,60%, en el caso de la contratación indefinida. Los hombres, según los datos que maneja UGT, consiguen mejorar sus condiciones de trabajo debido a la mayor permanencia dentro del mercado laboral. Por sectores, desde el sindicato destacaron la diferencia del 19,14% que existe en los salarios del sector servicios y la del 21,93% que se da en la industria. «En la construcción no contamos con datos suficientes y destacamos que es en la enseñanza donde menor distancia existe entre un sexo y otro», aclaró Ortega, quien puntualizó que el índice de desigualdad más alto al analizar la edad se localiza en las mujeres con 55 años o más.

En el mercado de trabajo la presencia de mujeres es menor en líneas generales a excepción de cuando se analiza el tramo de edad citado. Según la secretaria de Igualdad de UGT, esto se debe a que las féminas necesitan completar su vida laboral y extenderla para poder alcanzar «una pensión contributiva digna». Lo que tildó de «llamativo y doloroso». Esto se da especialmente en actividades del hogar, sanitarias y servicios sociales.

Ante la evidencia de que se infravalora los puestos de trabajo ocupados por la mujer, UGT aboga por la formación en materia de igualdad salarial para la Inspección de Trabajo, a la que exige que haga actuaciones de oficio para reducir estas diferencias. El sindicato también defiende que se revise la normativa del trabajo a tiempo parcial y que se penalice a las empresas que abusen de él, al tiempo que es partidario de llevar a los convenios colectivos las valoraciones de los puestos de trabajo, de forma que se pueda reestructurar las categorías profesionales y sus salarios correspondientes para que sean más acordes. «No se trata de legislar más, sino de hacer cumplir la ley que ya tenemos», apuntó la representante sindical.

Ortega recalcó, además, que la desigualdad tiene consecuencias que van más allá de los bolsillos de las canarias que perciben menos salario ya que si existiera la igualdad real en el Archipiélago las trabajadoras recibirían al año 857 millones de euros más y la Seguridad Social podría recaudar las cotizaciones sociales relativas a ese volumen de retribuciones.

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