Día por la Igualdad Salarial

La pandemia y los ertes han agravado la discriminación laboral de las mujeres

La diferencia entre trabajadores y trabajadoras con contrato temporal se ha multiplicado por 12 desde la llegada del covid

La brecha salarial crece en el pago de las horas extras.

La brecha salarial crece en el pago de las horas extras.

Patricia Martín

Cada 22 de febrero se celebra el Día por la Igualdad Salarial y a este paso se conmemorará durante 48 años más porque la brecha se reduce de manera tan lenta que si no hay un revulsivo, los hombres cobrarán -de media- más que las mujeres en España durante medio siglo más. Además, la pandemia y sus efectos en economía, con la propagación de Ertes como medida de supervivencia para muchas empresas, han agravado la situación y ha ralentizado la aminoración de la brecha, según el informe 'Brecha salarial de género' elaborado por el sindicato CSIF.

El estudio concluye que la brecha salarial se sitúa en el 19,8%, dado que los hombres tienen un salario medio anual de 23.724 euros y las mujeres 19.011 euros. Esto supone que las mujeres trabajan gratis 73 días al año. Las diferencias se han reducido solo un 0,4% en el último año, de ahí que Eva Fernández, secretaria de Igualdad del sindicato, haya concluido que "a este ritmo se tardará medio siglo en alcanzar la igualdad". Además, teniendo en cuenta a las personas en Erte, la brecha se eleva al 29,6%.

La brecha se sustenta en que las personas en paro, con contratos temporales, reducciones de jornada -y salario- o excedencias son mayoritariamente mujeres, pero también en las diferencias que aún persisten en algunas empresas y convenios colectivos que, en pleno siglo XXI, pagan más a los hombres que a las mujeres aunque desempeñen puestos similares o dan ciertos pluses o complementos salariales a los trabajadores y no a las trabajadoras.

Contratos temporales

Por ejemplo, los datos del informe de Csif indican que la diferecia entre varones y mujeres con contratos temporales se ha multiplicado por 12 durante la pandemia. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), en el último trimestre de 2019 había 27.700 mujeres más en contratación temporal, número que se ha elevado a 333.900 más en el mismo periodo de 2022.

Los datos de la EPA también demuestran que el número de féminas contratadas a tiempo parcial triplica al de hombres. El número de mujeres que han reducido su jornada y sueldo para poder cuidar de sus hijos o de algún familiar dependiente es de 333.200, mientras que en el caso de los hombres es de 25.300. Dicho de otra manera: por cada hombre que se ha acogido a esta modalidad laboral hay 13 mujeres, dado que el 93% de las personas que trabajan a tiempo parcial para compatibilizarlo con los cuidados en los hogares son mujeres.

Atenciendo a las cifras del paro, hay 1,6 millones de mujeres frente a 1,4 millones de hombres. Y, entre los matrimonios, hay casi el doble de mujeres que hombres en paro (700.200 mujeres frente a 411.500 hombres).

Empresas públicas

La brecha salarial se produce en todos los sectores y también en las empresas públicas, pese a que este ámbito "debería ser ejemplar porque depende del Gobierno", según ha denunciado la secretaria de Igualdad de Csif. El estudio sindical concluye que en el sector público las cifras de inestabilidad son peores, dado que el número de mujeres con contratos temporales es el doble que el de los hombres, mientras que las trabajadoras con contratos a tiempo parcial es casi el triple.

Además, el número de mujeres que se acoge a excedencias por cuidado de familiares casi cuadruplica al de hombres, y lo sextuplica en el caso de reducciones de jornada.

Por todo ello, Csif ha emplazado al Gobierno a que ponga en marcha medidas de conciliación que no supongan pérdida retributiva, la creación de plazas públicas gratuitas para escuelas infantiles y la puesta en marcha de los planes de igualdad todavía pendientes. A este respecto, la central sindical ha denunciado que "todavía hay comunidades autónomas sin planes de igualdad, centenares de ayuntamientos que carecen de directrices y la propia administración general del Estado tiene paralizado su desarrollo".