El empleo tecnológico crece cerca de un 30% en Canarias tras la pandemia

Las TIC son el único sector que gana productividad en lo que va de siglo | La ‘industria’ turística, el pilar de la economía, pierde capacidad para generar riqueza

Un profesor del grado de Ingeniería de Datos de la Escuela de Informática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria prepara una clase.

Un profesor del grado de Ingeniería de Datos de la Escuela de Informática de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria prepara una clase. / Andrés Cruz

El empleo en el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha crecido cerca de un 30% desde finales de 2019, el último año antes de la crisis de la covid y la posterior oleada inflacionaria. Un incremento extraordinario dentro de un aumento de la ocupación, en general, ya de por sí extraordinario. Tan es así, que el número de trabajadores en el ámbito de las TIC se ha disparado en términos relativos o porcentuales cinco veces más que el empleo total. Con todo, lo mejor para la economía de las Islas no es tanto el cada vez mayor número de trabajadores en actividades tecnológicas, que también, como que ese notable crecimiento se produce en un sector que mejora su productividad año tras año. De hecho, la información y las comunicaciones son la única rama de la economía que ha ganado productividad desde comienzos de siglo. La única, por tanto, que se ha librado del gran lastre de la Comunidad Autónoma: su baja y hasta bajísima productividad.

A finales de 2019 había en la región un total de, exactamente, 864.163 ocupados. Luego se produciría el estallido de la pandemia de coronavirus y, más tarde, en el primer semestre de 2021, empezaría a gestarse la ola inflacionaria. Dos crisis concatenadas que el mercado laboral isleño viene capeando con nota, hasta el punto de que los empleos registrados ya suman 913.995. El incremento de la ocupación desde aquel último trimestre de 2019 llega así al 5,8%, una más que sensible subida que, sin embargo, palidece ante el insólito aumento de la mano de obra en las TIC, de hasta un 28,6%.

Antes de la pandemia, los trabajadores tecnológicos apenas superaban los 10.000. Así que se ha pasado de los 10.418 de entonces a los actuales 13.397. En apenas tres años, y no precisamente tres años de bonanza, más bien al contrario, de profunda crisis, las actividades TIC han incorporado casi 3.000 nuevos empleados. Entran aquí las actividades relacionadas con la industria de los videojuegos, la animación, la programación, el cine o el audiovisual. Sectores o subsectores en clara emergencia en las Islas no solo en lo laboral, sino también en lo que tiene que ver con la productividad.

En lo que va de siglo –más en concreto entre los años 2000 y 2019, que es hasta donde abarcan los últimos datos–, la productividad en el sector de las TIC aumentó casi cuatro puntos, un 3,78%. El porcentaje por sí solo no dice gran cosa, pero basta ver lo ocurrido en los demás ámbitos de la economía para darse cuenta de en qué medida se trata de un dato positivo. Desde el 2000, el sector inmobiliario ha perdido casi un punto de productividad, y cerca de tres se han dejado las actividades profesionales y administrativas. La productividad del sector público, siempre baja, se redujo más de medio punto, y la del comercio, el transporte y la hostelería, los pilares de la economía canaria, en 1,25 puntos.

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El sector de la información y las comunicaciones, que ha experimentado un notable incremento de trabajadores en los últimos años, se caracteriza por una mano de obra bien remunerada –los salarios son, por lo general, más altos que los que se pagan en los servicios, la actividad que sustenta el PIB del Archipiélago– y por una alta productividad, es decir, por su capacidad para generar más riqueza con menos recursos. Es decir, se trata de un sector que reúne dos de las características en las que más cojea el tejido productivo de la región: los sueldos, que de media son más bajos y hasta mucho más bajos que los que se pagan en el resto del país; y la productividad, que es históricamente inferior a la media nacional. Por eso las TIC suponen una oportunidad hacia esa diversificación económica de la que tanto se ha hablado. Dos son las actividades en que más ha crecido la ocupación desde 2019: las relacionadas con la industria audiovisual, donde ha aumentado hasta los 2.824 empleados, un 61%, y la programación y consultoría informáticas (+37% para un total de 6.643 trabajadores).

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