Las familias canarias necesitan 250 euros más para llegar a final de mes

La inflación sube 683 euros la cesta de la compra y 180 euros el transporte pero los salarios apenas se incrementaron un 2,8% en año pasado

Una mujer es atendida por la tendera en un puesto de frutas y verduras.

Una mujer es atendida por la tendera en un puesto de frutas y verduras. / Andrés Gutiérrez

Los ingresos que entran en buena parte de los hogares de Canarias no son suficientes para hacer frente a todos los gastos necesarios. De media, las familias isleñas necesitarían al menos 250 euros más para poder llegar a final de mes con cierta holgura. Una situación que ahora se torna imposible para 1.311.000 personas en el Archipiélago, que reconocen que con sus ingresos actuales no pueden pagar la alimentación, la energía, el transporte, la factura de teléfono o los gastos asociados a la educación de sus hijos. De ese más de un millón de personas, 103.000 sí podían llegar a todo hace un año, pero la imparable escalada de los precios les ha sumido en una cuesta de enero que se mantiene durante todo el año.

Según la Encuesta de Presupuestos Familiares, que elabora el Instituto Nacional de Estadística, los hogares canarios invirtieron en 2021 de media 24.596 euros en todos los gastos. Un total de 4.467 euros al año en alimentación, 8.063 euros en vivienda y sus gastos asociados, 3.216 euros en transporte o 865 euros en gastos sanitarios. Debido a la subida de los precios el año pasado están cantidades, en la mayoría de los casos, se han incrementado de forma sustancial. La cesta de la compra cuesta ahora 683 euros más, después de que los alimentos y bebidas hayan experimentado un aumento del 15,3% en Canarias. Los gastos asociados al transporte han subido un 5,6%, unos 180 euros anuales. Los que se asocian al mantenimiento de la vivienda tienen un extra de 92 euros, a los que se suman otros 95 vinculados a otro tipo de bienes y servicios que deben adquirir. En total, el incremento de los precios hace que el gasto familiar ascienda hasta los 25.321 euros al año.

Un suma y sigue que las familias tienen que afrontar cuando los sueldos en ese mismo periodo apenas han subido un 2,8% de media. Eso en el mejor de los casos, ya que la gran mayoría de los hogares deben capear la situación con sus ingresos congelados. El salario medio en las Islas, según la Encuesta Anual de Estructura Salarial, fue en 2021 de 21.631 euros. Una cantidad a la que si se le aplica la subida media aplicada en los Convenios Colectivos aprobados el año pasado alcanza los 22.235. Un sueldo y un gasto medio familiar entre los que existe una brecha de 3.085 euros. O lo que es lo mismo, los hogares requieren de al menos 257 euros extra al mes para poder hacer frente a todas las facturas y compras.

Para el economista Juan José Hernández, la razón de que más de 103.000 familias que antes podían llegar a final de mes con cierta facilidad y ahora ya no puedan hacerlo está precisamente en ese agujero que se ha provocado entre la consistente subida de precios y el limitado incremento de los salarios. "Hemos perdido poder adquisitivo poco a poco y no nos hemos dado cuenta", señala y lo compara con el síndrome de la rana hervida. Esta analogía explica que si se mete a este animal en un caldero con agua hirviendo querrá escapar de inmediato pero, en cambio, si se introduce en agua fría y se va calentando poco a poco, puede llegar a morir sin darse cuenta. "Había muchas personas que pasaban el mes ras con ras y ahora ya no llegan", detalla. Personas que no pueden hacer frente a la compra de un electrodoméstico si se le estropea alguno y que empiezan a tener facturas sin pagar. "Desde que pasa eso te conviertes en un excluido financiero ya no puedes acceder al crédito con lo que cada vez es más difícil acceder a este tipo de bienes", insiste.

Pero, ¿cómo es posible que en un momento en el el Archipiélago experimenta bajos datos de paro y niveles de empleo récord pueda darse esta situación? Hernández recalca que la pobreza "no es estadística y hay que verla más allá". Tal y como se ha apuntado, los salarios no han subido lo suficiente para afrontar el encarecimiento que se ha sufrido en el último año, en una comunidad en la que además los sueldos están entre los más bajos del país y el gasto que hay que hacer en la cesta de la compra se sitúa entre los más altos del Estado. Una realidad que insiste "no se quiere ver" sobre todo en un año en el que nos encontramos con varias citas electorales por delante. "Pero me temo que la realidad es tozuda", valora y cree que una vez hayan pasado los comicios "habrá que quitarse la careta" y advierte que ya los datos del paro en el arranque del año "no fueron positivos". En concreto, en enero se destruyeron casi 10.000 puestos de trabajo y las listas del desempleo acogieron a 3.280 personas más.

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