Asturias

El plan verde de Arcelor toma ventaja en la lucha por lograr las ayudas europeas

El proyecto de descarbonización de Veriña y otro de un grupo alemán llevan ventaja en la última fase del proceso para obtener ayudas públicas

Vista de los hornos altos de ArcelorMittal en Veriña.

Vista de los hornos altos de ArcelorMittal en Veriña. / JUAN PLAZA

Javier Cuartas

El plan inversor para las plantas siderúrgicas asturianas es el único de los cuatro grandes proyectos de descarbonización para los que ArcelorMittal ha solicitado apoyos públicos con cargo al programa europeo CEEAG (ayudas estatales en materia de clima, protección del medio ambiente y energía) que ha superado el escrutinio de la Dirección General de Competencia de la Unión Europea (UE) y que ya está sobre la mesa de la Comisión Europea para la decisión definitiva, que se espera que ocurra en breve.

Los otros tres proyectos de la multinacional se localizan en las factorías de ArcelorMittal en Bremen (Alemania), Dunkerque (Francia) y Gante (Bélgica). En ellos, y al igual que en el diseñado para Gijón, se prevén hornos de reducción directa de mineral de hierro (DRI) para reemplazar hornos altos, así como hornos eléctricos híbridos para sustituir acerías convencionales. Además, ArcelorMittal ha tramitado otras solicitudes para las plantas de Fos-sur-Mer (Francia) y Eisenhüttenstadt (Alemania).

En el proceso más avanzado de análisis e informe de las autoridades europeas de la Competencia estaban cuatro proyectos: el de Asturias, y otros dos alemanes y uno francés promovidos por otras compañías siderúrgicas. De ellos, solo el de Asturias y uno de los dos proyectos alemanes han sido trasladados ya por Competencia a la Comisión Europea para su resolución.

Salvo que este órgano ejecutivo se demorase en hacerlo y se acumulase próximamente más expedientes ya revisados por Competencia, todo apunta a que el plan de Asturias tomará ventaja en su puesta en marcha. Esto es relevante por tres razones: porque los plazos en los que se mueve la factoría de Gijón para acometer su transformación son muy justos, dado que la vida útil del horno alto "A" (la instalación a reemplazar por el nuevo sistema DRI) expira a fines de 2024; porque existe el temor de que la acumulación de proyectos de descarbonización del acero mediante la reducción directa del minera de hierro sature a las ingenierías especializadas en esta nueva tecnología, y porque la demanda de EE UU, con el apoyo de la Ley de Reducción de la Inflación, está acaparando todo tipo de equipos vinculados al hidrógeno verde, que es la energía renovable que está llamada a protagonizar la nueva era tecnológica de la siderurgia.

Por esta última razón, las ayudas públicas solicitadas por ArcelorMittal y que acaban de ser informadas favorablemente por Competencia se dirigen íntegramente al futuro horno DRI, mientras que la actuación sobre la acería de Gijón para su transformación en un horno eléctrico híbrido (capaz de ser alimentado con prerreducidos de hierro y con chatarra) opta a otros tipos de ayudas públicas, algunas de las cuales ya las ha empezado a recibir la compañía, caso de los 7,5 millones de euros entre subvenciones directas y préstamos que le fueron concedidos en noviembre para abordar mejoras ambientales en la futura acería eléctrica y otras del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España).

A través del PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) para la Descarbonización que promueve el Gobierno español, ArcelorMittal ha solicitado ayudas públicas para el DRI por un monto de hasta 500 millones para una inversión oficial de 1.000 millones. Se da por hecho sin embargo que las ayudas públicas totales superarán esa cifra (la ministra de Industria, Reyes Maroto, ya abrió esa posibilidad en su visita a Fitur días atrás) y que la inversión podría situarse entre 1.400 y 1.500 millones, aunque en documentos oficiales se han llegado a reservar hasta 1.800 millones.

La compañía no ha precisado el alcance final de la inversión y se limita a mantener por ahora las cifras oficiales de 1.000 millones, que fueron comprometidos en julio de 2021 por el presidente y el consejero delegado de la multinacional, Lakshmi y Aditya Mittal, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

Sin embargo, con posterioridad se produjo en 2022 en Davos la firma de un protocolo entre Aditya Mittal y la ministra de Industria, Reyes Maroto, que introdujo la posibilidad de incorporar un nuevo horno eléctrico híbrido en la factoría de Avilés.

Inversión de 33 millones.

ArcelorMittal anunció ayer que ha invertido 36 millones de dólares (33,12 millones de euros) en Boston Metal, una empresa especializada en la descarbonización de la producción primaria de acero mediante un proceso patentado de electrólisis de óxido fundido. Se trata de la mayor inversión inicial realizada hasta la fecha por ArcelorMittal a través de su Fondo para la Innovación XCarb®. El fondo, creado en marzo de 2021, tiene por objeto invertir en las mejores tecnologías que ofrezcan el potencial de contribuir de forma significativa a la descarbonización de la industria siderúrgica.

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