Vivienda

¿Vetando la compra de vivienda a los extranjeros bajaría su precio en España?

“El tipo de vivienda que demanda el comprador nacional no es el mismo que el que busca el comprador extranjero”, subraya Alfredo Millá, CEO de Sonneil

Una persona contempla el escaparate de una inmobiliaria.

Una persona contempla el escaparate de una inmobiliaria. / EFE

Nerea Gastesi (iAhorro)

El precio de la vivienda sigue teniendo una tendencia al alza en España. De hecho, el último dato del Instituto Nacional de Estadística lo sitúa en 143.860 euros en el tercer trimestre de 2022. La guerra entre Rusia y Ucrania y la inflación han sido dos factores que han provocado que se mantenga al alza.

¿Qué solución existe ante este problema? En Canadá, por ejemplo, el primer ministro, Justin Trudeau, ha prohibido la compra de la vivienda a los extranjeros a partir del 1 de enero de este año. Esto se debe a que a principios de 2022 el precio de la vivienda en el país alcanzó los 816.611 dólares, un 17% más que en 2021.

No obstante, el problema que tiene España con el precio de la vivienda no es el mismo que tiene Canadá. “En España la presión se centra en personas que mantienen la residencia, reciben ingresos y pagan servicios. En Canadá, en cambio, el problema añadido es que hay muchos que mantienen la residencia fiscal en Estados Unidos, pagan sus impuestos (baja tributación) allí y luego viven en Canadá con servicios superiores, una tendencia que crece por el teletrabajo de muchas profesiones”, explica Antonio Gallardo, experto de iAhorro.

Asimismo, no se podría prohibir la compra a todos los extranjeros; aquellas personas pertenecientes a la Unión Europea podrían seguir comprando una vivienda sin problema.

Además, el perfil de los extranjeros que compran una vivienda en España no es igual que el de una persona nacional. El CEO de Sonneil Alfredo Millá asegura que “el tipo de vivienda que demanda el comprador nacional no es el mismo que el que busca el comprador extranjero. Por ejemplo, este opta más por obra nueva que el español gracias al mayor nivel de renta, que le permite invertir más en casas nuevas, modernas y construidas con materiales de las mejores calidades”.

Otro factor a tener en cuenta es el precio que tienen la vivienda adquirida por este tipo de perfiles. “En 2021, el 8,96% de los extranjeros que compraron casa en España eligieron viviendas de precio igual o superior a 500.000 euros, alcanzando igualmente el máximo nivel desde que se estudian estas transacciones.”, subraya el CEO de Sonneil.

El precio medio de la vivienda que adquiere un español, en cambio, es de 171.146 euros teniendo en cuenta los datos del INE y del Colegio de Registradores de España. Por lo tanto, si los extranjeros dejan de comprar viviendas de 500.000 euros las viviendas inferiores a esos precios no deberían verse afectadas.

Esto se puede ver con un ejemplo: el veto de las ‘golden visa’ a los rusos. Se trata de un mecanismo aprobado en 2013 a través del cual una persona que compre sin financiación un inmueble con un precio superior a los 500.000 euros puede obtener la residencia en España.

La medida no tuvo un gran impacto en la compra de vivienda. “Los números absolutos muestran que la práctica totalidad de las nacionalidades con más peso en las compras (franceses, alemanes, belgas y holandeses) se encuentran en niveles máximos de compras de los últimos años”, añade Millá.

Opciones para bajar el precio de la vivienda en España

Lo primero en lo que se podría pensar es en fomentar la venta de vivienda. Si hay más oferta se tendrá que competir a la baja, no al alza.

Sin embargo, son dos los impuestos a los que hay que hacer frente cuando se vende un inmueble: Plusvalía Municipal e IRPF. “Cuando una persona vende un inmueble por encima del valor por el que la compró se le aplica el IRPF. El porcentaje de este impuesto dependerá del beneficio obtenido en la compraventa”, explica el experto de iAhorro.

Por lo tanto, una de las soluciones sería que “el ayuntamiento bonifique a aquellas personas que vendan la vivienda por el precio estipulado por el consistorio”, propone Gallardo. No tendrían que pagar ni IRPF ni plusvalía municipal, por lo tanto, aumentaría la oferta y, además, ésta sería más barata.

También hay que poner el foco en las Viviendas de Protección Oficial o VPO. El número de hogares ofertados con esta característica ha caído en un 80% en una década. Aumentar su volumen serían una forma de tener más viviendas disponibles.

El alquiler es otro factor a tener en cuenta. “Si el precio de las viviendas en alquiler baja habrá personas que prefieran optar por esta vía, por lo tanto, el precio de los inmuebles se reajustará a la bajada del número de compradores”, asegura Gallardo.