Récord histórico de exportaciones en 2022 por el 'bunkering' y la inflación

Las ventas de las empresas canarias al exterior superan por primera vez en un año los 3.000 millones de euros por el encarecimiento de los combustibles y el restablecimiento del tráfico aéreo y marítimo

Panorámica de una terminal de contenedores del puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Panorámica de una terminal de contenedores del puerto de Santa Cruz de Tenerife. / Delia Padrón

Las empresas canarias facturaron en 2022 la mayor suma de la historia por las ventas al exterior. Las exportaciones de la Comunidad Autónoma superaron por primera vez en un año los 3.000 millones de euros, una cuantía a todas luces extraordinaria que obedece a una coyuntura no menos extraordinaria. Dos factores fundamentales se han combinado para llevar las ventas fuera de las fronteras españolas a cifras desconocidas: el restablecimiento del tráfico aéreo y marítimo internacional y la carestía de los combustibles. La principal exportación del Archipiélago son los productos y mercancías suministrados a los buques en los puertos y a las aviones en los aeropuertos, lo que se conoce como bunkering. Barcos y aeronaves cargan y repostan ante todo gasoil y queroseno, es decir, combustible, cuyo precio se ha disparado hasta máximos históricos. Y esto ha disparado a su vez la factura de las exportaciones de la región. No obstante, hay que precisar que más allá de esa combinación coyuntural que ha jugado en favor de la balanza comercial de las Islas, no es menos cierto que el nuevo récord establecido en 2022 no se habría producido sin la notable recuperación de las ventas de cigarrillos, sin el incremento de las exportaciones de cajas de papel y de cartón o sin el cada vez mayor peso de las ventas de piezas para las industrias naval y aeronáutica.

El año pasado fue tan singular para el comercio exterior de Canarias que ni siquiera ha hecho falta contabilizar el importe de las operaciones llevadas a cabo en diciembre para certificar el nuevo máximo histórico. De enero a noviembre de 2022, las empresas de la Comunidad Autónoma enviaron productos fuera de las fronteras españolas por un total de 3.087 millones de euros. En 11 meses se alcanzó así un montante que no se había alcanzado en los doce meses de ningún ejercicio anterior. El techo estaba hasta ahora en los 2.907 millones facturados en 2018, en todo 2018, cabe insistir, cuando aún nadie había oído hablar de la covid y nadie podía imaginarse la crisis de precios a la que el bicho daría lugar.

Crecen los ingresos por cigarrillos, cajas de papel y cartón y piezas para la industria aeronáutica

Los datos suministrados por ICEX España, la empresa pública estatal encargada de promover la internacionalización del tejido productivo, muestran hasta qué punto se han elevado los ingresos por el bunkering. La facturación por el suministro de combustibles a buques y aviones se incrementa en todos los casos: gasoil, petróleo lampante, fueloil, queroseno... En suma, Canarias exportó combustibles y lubricantes en los 11 primeros meses de 2022 por un montante de hasta 1.057 millones de euros, la friolera de un 81% más que en el mismo período de 2021. Pero, además, también aumentan de forma sensible las demás mercancías que cargan los barcos en los puertos de la región, básicamente en el puerto de La Luz y de Las Palmas y en el de Santa Cruz de Tenerife. Los productos suministrados (agua, alimentos, medicamentos, material sanitario...) dejaron el año pasado 57,2 millones, una subida de un 26%.

Canarias se ha convertido en un importante exportador de turbopropulsores para aviones civiles

Al margen del bunkering, la pujanza de firmas como ADM Tech ha hecho posible que el Archipiélago se convierta en un notable exportador de piezas para aeronaves. Las ventas de turbopropulsores para aviones civiles de entre 1.100 y 3.730 kilovatios (kW) de potencia se incrementan un 256%, hasta rozar los 30,5 millones de euros; las de partes de aviones, helicópteros o aeronaves no tripuladas (como los drones) llegan a los 27,6 millones; las de turbopropulsores de potencia inferior a 1.100 kW duplican su valor y alcanzan los 21,7 millones de euros; y las de aviones y demás aeronaves de menos de 15.000 kilogramos de peso dejan otros cerca de 19,7 millones de euros. Cantidades que en todos los casos no incluyen eventuales operaciones cerradas en diciembre, con lo que pueden ser incluso más altas una vez se den los datos definitivos del cierre de año.

Productos más clásicos

En cuanto a las mercancías digamos más clásicas, las exportaciones de cigarrillos se duplicaron en 2022 y hasta noviembre ya superaban los 32,3 millones. Las de cajas de papel o cartón ondulado, otra actividad en la que el tejido productivo regional ha ganado peso en los últimos ejercicios gracias a empresas como Klingele, no solo mantuvieron el tipo el año pasado, sino que experimentan una subida de un 15% y dejan una facturación de 31,3 millones de euros a falta del dato de diciembre. De hecho, en la lista de los veinte principales productos, bienes o mercancías que exporta la Comunidad Autónoma solo hay uno en negativo: las aguas de tocador. La industria química y perfumera de las Islas facturó en los once primeros meses de 2022 por estas aguas (las eau de toilette de toda la vida) unos 25,8 millones, una caída de un 17% en relación con las ventas en el mismo período de 2021.

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Las exportaciones canarias están en máximos históricos, y la balanza comercial, en mínimos. La balanza o saldo comercial exterior mide la relación entre las exportaciones y las importaciones, de forma que un país o región tiene superávit cuando exporta de terceros países -les vende- más de lo que importa de esos terceros países -les compra-; mientras que está en déficit cuando importa o compra más de lo que exporta o vende. La balanza de la Comunidad Autónoma es históricamente negativa, dado que los ciudadanos y empresas de la región necesitan adquirir muchos más productos y mercancías de los que su tejido productivo es capaz de suministrar al extranjero. Sin embargo, el extraordinario incremento experimentado por las exportaciones en 2022 ha llevado el saldo comercial del Archipiélago a mínimos históricos. A 30 de noviembre del año pasado -los últimos datos oficiales aún no incluyen las operaciones llevadas a cabo en diciembre-, el déficit de las Islas ascendía a poco más de 500 millones de euros, es decir, que el valor de las importaciones en los 11 primeros meses del ejercicio superó en esos 500 millones el valor de las exportaciones. Números rojos que a simple vista pueden parecer astronómicos pero que en realidad son la cuantía más baja desde 2015, la más baja de los siete últimos años. De enero a noviembre de 2022, las ventas al exterior sumaron 3.087 millones; las compras, 3.588. | M. Á. M.

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