Energía | Transición ecológica

Casi 720 millones hasta 2040 para traer el hidrógeno verde a las Islas

La estrategia del Gobierno de Canarias para la implantación de este vector energético limpio detalla la inversión público-privada por islas y bienios

Casi 720 millones hasta 2040 para traer el hidrógeno verde a las Islas

Casi 720 millones hasta 2040 para traer el hidrógeno verde a las Islas / Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

Con el reparto de los primeros 150 millones para el desarrollo e implantación del hidrógeno verde en España pasando de largo por Canarias, es hora de saber qué tiene previsto el Gobierno de Canarias para no perder ese tren. En cifras son 719,29 millones de euros de inversión –pública y privada– hasta el año 2040. Así se recoge en la Estrategia Canaria del Hidrógeno Verde diseñada por la Dirección General de Energía.

El Ministerio para la Transición Energética ya ha dejado claro que su política pasa por actuar en este ámbito allí donde se generan el mayor número de emisiones de gases nocivos para la atmósfera. En eso no hay discusión, la palma se la llevan las grandes plantas industriales. Será así al menos en una primera etapa.

Como las Islas carecen de un sector industrial de gran peso, ese dinero que ha comenzado a repartir el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) va a seguir sin detenerse en el Archipiélago. Es más, desde el departamento que dirige Teresa Ribera apuntan que la ministra pasó en febrero de este mismo año por Canarias para aprobar la Estrategia de Energía Sostenible específica para las Islas.

Esa herramienta está dotada con 467 millones de euros procedentes del PRTR y en el ministerio que comanda la también vicepresidenta tercera del Gobierno central señalan que su función es, precisamente, tapar los agujeros que dejan al descubierto las especificidades que en materia de energía presenta la comunidad autónoma. Entre ellas, esa ausencia de consumidores intensivos de energía como son las grandes industrias. El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, elevó esa cantidad hasta los 900 millones de euros con la entrada del capital privado en los diferentes mecanismos de financiación que se articulen para garantizar la entrada de los fondos europeos en la actividad productiva.

Esa suma es para impulsar el conjunto de la transición energética en las Islas y, además, solo hasta 2026, fecha límite puesta por la UE para la materialización del dinero que aprobó con el fin de sacar del mal trance a las economías que se vieron más afectadas por la pandemia de coronavirus. La Estrategia Canaria del Hidrógeno Verde va mucho más allá.

De hecho los periodos de mayor actividad inversora son los bienios 2031-2032 (100,80 millones de euros) y 2039-2040 (115,36 millones). En ambos casos, las sumas crecen por la partida «mecanismos de subvención y financiación», las más onerosa durante las casi dos décadas que dura el plan.

La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, que dirige José Antonio Valbuena, y de la que depende la Dirección General de Energía, también tiene detallada la inversión por islas. Como es lógico, son las que presentan un mayor consumo, las dos capitalinas, las que concentran las mayores sumas; 313,61 millones de euros Tenerife y 271,53 millones, Gran Canaria.

Tenerife (313,61 millones de euros) y Gran Canaria (271,53) concentran el grueso del dinero

Diseñar la implantación del hidrógeno verde como vector energético relevante no es una cuestión a la que se llegue tarde, ya que hasta la fecha los procesos de I+D no han logrado desembocar en un escenario que garantice estar dentro de los umbrales de competitividad. Captar el agua y romper la molécula (H2O) con energía limpia para aislar el hidrógeno es algo que aún resulta caro.

No obstante, tal y como ha ocurrido anteriormente con tecnologías como la fotovoltaica o la eólica, los progresos son acelerados y con esa previsión se ha diseñado esta estrategia que tiene como primer hito la articulación de los «procesos legislativos y normas técnicas y económicas específicas para el hidrógeno verde».

El Archipiélago aspira a tener 32.494 vehículos de hidrógeno en circulación en 2040

El siguiente episodio trata ya del desarrollo de la labor sobre el terreno, para lo que se hacen necesarios «mecanismos de subvención y financiación». En paralelo, campañas de divulgación harán llegar a la ciudadanía la necesidad de virar hacia este combustible y, entonces sí, llegará la «puesta en marcha de infraestructuras para la producción, transporte y almacenamiento del hidrógeno verde». Las fechas se solapan también en este caso con el despliegue de una «red de hidrogeneras».

El hidrógeno se prevé para sectores que no son fácilmente descarbonizables como el transporte. El documento contempla la existencia en Canarias de 7.183 vehículos de este tipo en 2030 y 32.494 en 2040. Además, dedicar a la electrolisis los excedentes de renovables da una nueva solución para el almacenamiento.

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Como bien detalla la Dirección Regional de Energía que comanda Rosa Ana Melián, «el hidrógeno no es una fuente de energía primaria en sí misma, sino un vector energético». ¿Cuál es la diferencia? Ejemplos como los del sol, el viento o el mismo petróleo lo aclaran. Esas tres fuentes enumeradas solo requieren que alguien las capte y las guíe hasta la máquina que las necesita. Sin embargo, disponer de hidrógeno verde requiere de un paso previo. Lo que se toma en este caso es agua y para aislar de la molécula (H2O) el hidrógeno se necesita energía, en este caso limpia –eólica o fotovoltaica, por ejemplo– para que el hidrógeno pueda denominarse verde. «Gracias a su condición de vector energético, el hidrógeno proporciona un amplio abanico de opciones para su aplicación en diferentes usos finales, como pueden ser el transporte, el aporte de calor y la electricidad en todos los sectores de la economía», explica el documento canario. Además,  su utilización sirve para que fuentes no gestionables como el sol o el viento pasen a serlo, al emplearse en los procesos de electrolisis los excedentes que generan. | J. G. H.

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