FORO: Impulsando la transformación digital del sector turístico

La digitalización, un reto y una gran oportunidad

Profundizar en la formación es una de las cuestiones en las que debe trabajar el sector

Evento: Impulsando la transformación digital del sector turístico

El sector turístico se muestra consciente de la necesidad de avanzar en la tecnificación digital de la actividad y es conocedor de los beneficios que aporta en competitividad y productividad. Aboga por facilitar el acceso de las pymes y micropymes a los fondos para ello y por la colaboración público-privada en ese marco.

La digitalización supone un reto y un desafío para el sector turístico «pero, sobre todo, una gran oportunidad para mejorar la competitividad de empresas y pymes», defiende Carlos Romero, director de I+D+i de la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur). Integrada en la Secretaría de Estado de Turismo, esta sociedad estatal desarrolla el programa Última milla, que cuenta con 80 millones de euros para subvencionar programas innovadores aplicados a la inteligencia artificial y a proyectos que adopten tecnologías ya implantadas. En la actualidad, evalúan los 168 que concurrieron a la primera convocatoria, valorada en 25 millones de euros.

Es un ejemplo de lo que se está haciendo en esta materia, pero «el grueso de los fondos para la digitalización del sector turístico en este país tienen que ver con el Ministerio de Competitividad», apunta Romero en el Foro Impulsando la transformación digital del sector turístico, que celebró EL DÍA, empresa del Grupo Prensa Ibérica, en el Real Casino de Tenerife coorganizado por Segittur y Maarlab.

Desde la izquierda, David Déniz, Raúl Domínguez, Jorge Marichal, Pedro Carreño, Lola Rodríguez y Moisés Álvarez.

Desde la izquierda, David Déniz, Raúl Domínguez, Jorge Marichal, Pedro Carreño, Lola Rodríguez y Moisés Álvarez. / EL DÍA

Europa aporta 3.400 millones de sus fondos Next Generation a turismo. La mayor parte del dinero reservado a digitalización se destina a ayuntamientos, comunidades autónomas y asociaciones del sector, con el plus de que el plan de digitalización en España lo desarrolla el Ministerio de Competitividad para todos los sectores. El caso del turismo, cuenta con dos millones de trabajadores en 350.000 empresas. «El reto es que las pymes y micropymes turísticas se incorporen a la digitalización», una herramienta que «nos tiene que permitir repensar el negocio desde el principio, casi», apunta Romero.

Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, defiende que la digitalización aporta «mucha competitividad y productividad» a una actividad que tienen en el marketing exterior «su asignatura pendiente». Al tiempo, reclama recursos para las pequeñas empresas que tienen en la burocracia la mayor dificultad para acceder a los Next Generation. A su juicio, los beneficios de este proceso «impostergable» pasan por «poner al cliente en el centro» como eje de la actividad y el modelo.

El éxito requiere que «lo público» disponga de un buen diagnóstico, «que debe elaborar el empresariado del sector a nivel local». Es la base para diseñar «políticas de éxito», mantiene Carlos Romero, quien llama a «aprovechar los fondos Next Generation», cuya vigencia para su ejecución prolonga hasta cinco años.

Eduardo Parra, profesor titular de Organización de Empresas y Economía Digital de la Universidad de La Laguna.

Eduardo Parra, profesor titular de Organización de Empresas y Economía Digital de la Universidad de La Laguna. / EL DÍA

El sí del sector

Romero y Sesé conversaron sobre La digitalización, elemento clave de la competitividad de las pymes turísticas, previa a la mesa que abordó El sector turístico ante el reto de la digitalización. Y el sector lo tiene muy claro: «Siempre vamos a estar por detrás», en palabras del presidente de la patronal hotelera de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel) y de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal. Si bien «la tecnología nos puede ayudar como herramienta transversal», además de que «amplía el mercado y abre nuevas oportunidades», según Lola Rodríguez de Azero, de Turisfera y CEO y fundadora de Senda Ecoway y SmartLinking, hoy el sector «está yendo a seducir al cliente cuando no sabe a qué destino ir», sostiene Marichal.

Turismo rural

Un ejemplo positivo de la digitalización, derivado de la necesidad que creó la pandemia, es el turismo rural. Pedro Carreño, presidente de la Asociación Tinerfeña de Turismo Rural, asegura que «ha supuesto el milagro perfecto para el desarrollo del subsector». Con la tecnificación «ganamos en tiempo que dedicamos al ocio». Plantea solo un pero: la conectividad.

Joaquín Catalán, director de EL DÍA (cuarto por la derecha), en la mesa central del Foro, junto a los intervinientes.

Joaquín Catalán, director de EL DÍA (cuarto por la derecha), en la mesa central del Foro, junto a los intervinientes. / EL DÍA

Agencias de viajes

El efecto contrario de la pandemia lo padecen las agencias de viajes. Digitalizadas desde la última década del siglo pasado, la covid-19 «nos frenó la digitalización». David Déniz, presidente de la Asociación Canaria de Agencias de Viajes, expone que la actividad está aún al 80% del nivel previo a la pandemia, «que nos ha obligado a personalizar más el servicio», y afronta tres retos esenciales: la burocracia, la necesidad de más formación y apoyo económico. Incide en que «falta información» sobre las ayudas, una necesidad ante la premisa que sostiene: «Digitalizarse o morir, siempre con la colaboración público-privada».

La competitividad digital aparece en el foro como «la clave para el mantenimiento del negocio» turístico, pero «tenemos mucho que recorrer en turismo digital» y «Europa ha entendido que se ha quedado fuera», formula Raúl Domínguez, CEO de Maarlab. Da la bienvenida a las ayudas, «a veces insuficientes», pero «el problema está en canalizar los proyectos que puedan transformar alguna rama de la industria». Domínguez trae a colación que ese dinero «se canaliza a través de ayuntamientos, y yo solo escucho hablar de asfalto». Al tiempo, reivindica la colaboración entre lo público y lo privado para, con esa base, «capitalizar» el dinero y el esfuerzo para alcanzar la infraestructura y tecnificación que posibilite el nivel óptimo de conectividad y digitalización. En «esa nueva economía digital que nos espera», su deseo es que, fruto del trabajo que se desarrolla ahora, en una década «haya una industria turística que se base menos en los servicios y más en el conocimiento, que pueda exportarlo y que genere riqueza y prosperidad en la sociedad desvinculada de la ocupación de las camas»

La competitividad digital se plantea como la clave para el mantenimiento de la actividad

Carreteras.

«Podemos tener el mejor hotel, el más bonito y la mejor casa rural en el sitio más idílico, pero si el turista tiene que emplear seis o siete horas para coger un avión no vendrá», reflexiona Jorge Marichal. Todos coinciden en que Canarias está «a un nivel aceptable» en infraestructuras digitales y el presidente de Ashotel entiende que el avance de las empresas tinerfeñas en la materia se debe, en gran medida, a la covid y a las colas en las autopistas. «Nuestra economía tiene dos grandes retos: la digitalización y arreglar lo que está sin arreglar».

Formación.

El presidente de la Cámara de Comercio, Santiago Sesé, advierte en su intervención de la necesidad de mantener la estructura derivada de la digitalización. Por ello, llama la atención sobre la necesidad de «profundizar en la formación». Marichal, su homólogo de Ashotel, secunda la demanda cuando afirma que «si faltan fontaneros, imagina en I+D+i». En su ponencia La formación en turismo en el mundo digital, Eduardo Parra López, profesor titular de Organización de Empresas y Economía Digital de la Universidad de La Laguna, deja claro que «la formación turística es nuestro gran talón de Aquiles». Sentada la base de que Segittur siempre ha tenido en cuenta al colectivo de profesores que trabajamos en innovación y digitalización», se muestra «súper contento» de que lo que lleva una década predicando «se lo empiecen a tomar en serio» en el sector, al que hace un llamamiento constante a implicarse y colaborar con la ULL. «Si no ponemos en el centro a las personas, olvídense de la digitalización», es su mensaje esencial.

La digitalización es una herramienta que emplea Santa Cruz de Tenerife en su objetivo de ser capital turística de una isla turística sin crecer en número de camas, según explicó en la presentación del foro Alfonso Cabello, concejal de Turismo.