Desempleo

El paro baja en 33.000 personas en el segundo mejor noviembre de la serie histórica

El mercado laboral 'solo' pierde 155 ocupados en un mes en el que habitualmente se pierde ocupación

El empleo resiste en noviembre y el paro registra la cifra más baja desde 2007.

Agencia ATLAS | Foto: EFE

Gabriel Ubieto

A las puertas de un 2023 de previsto frenazo económico, múltiples incertidumbres y un Black Friday más flojo que durante los años previos de pandemia, el empleo ha conseguido aguantar la embestida este noviembre y no destruir empleos. La creación de puestos de trabajo se estanca pero resiste y el mes ha cerrado con la simbólica cifra de 155 ocupados menos, sobre un total de 20,2 millones de trabajadores en activo. Es la cifra más alta de población ocupada en la estadística disponible a para el penúltimo mes del año, cuando suele registrarse una destrucción de empleo previa a las contrataciones navideñas del diciembre.

Un aguante que ha permitido que los datos del paro bajen en 33.512 personas, el segundo mejor dato de la serie histórica para un noviembre (con permiso del atípico y todavía pandémico 2021), según los datos publicados este viernes por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Que si bien baja, sigue registrando un total de 2,8 millones de parados, la segunda mayor tasa de toda la Unión Europea (UE).

Por sectores, la hostelería ha sido prácticamente el único que ha perdido ocupación, aunque lo ha hecho con una virulencia especialmente intensa -101.752 empleos destruidos-, a expensas de recuperar parte de ellos el mes que viene cuando tenga que dar cenas de empresa, de Navidad o atender otros festejos. Y esa pérdida de ocupación se ha visto compensada por el comercio -con 24.948 refuerzos por Black Friday, Cyber Monday y demás citas pro consumo-, construcción (+10.887), educación (+27.670) y administración pública (+11.351). Las contrataciones públicas -y el consecuente esfuerzo a nivel de recursos para el erario público- han remado a favor para mantener ese saldo prácticamente neutro en el empleo.

La lectura a futuro que permiten los datos de noviembre es, por el momento, positiva, en tanto que diciembre históricamente suele ser un buen mes para las contrataciones y los datos desestacionalizados -es decir, restando el componente de temporada- constatan una evolución al alza de la ocupación. Dicho indicador lleva 19 meses consecutivos al alza, lo que constata la resiliencia del mercado laboral ante la inflación más alta en 40 años y una guerra en Ucrania distorsionando las cadenas de suministros.

En relación a este último punto, el número de trabajadores afectados por un ERTE se mantuvo estable sobre los 20.000 empleados, lo que, por un lado, evidencia que existe un colectivo de personas que sigue atascado en sectores que no logran recuperarse del todo, y, por el otro, que el efecto parálisis no se ha contagiado al conjunto de la economía y está muy focalizado.

Más calidad, menos cantidad

La nueva reforma laboral -que pronto cumplirá un año desde su aprobación- deja su huella en las estadísticas de empleo y reduce la explosividad del mercado de trabajo. En tanto que la norma apostó por reforzar la estabilidad del empleo, ahora cuando hay contrataciones, las hay en menor grado, y cuando hay destrucción de empleo, lo hay en menor grado. Prueba de ello ha sido este noviembre, en el que se han firmado 1,4 millones de contratos, el 29,5% menos que el mismo mes de hace un año. Cuatro de cada 10 de esos contratos han sido indefinidos, el doble que hace un año.

La duración media de los contratos ha aumentado en 49 días, lo que evidencia el descenso de los contratos de muy corta duración, si bien persiste un fuerte efecto 'final de mes', con 166.017 bajas registradas el 30 de noviembre.