La empresaria Virginia Guinda -consejera delegada de la papelera catalana Iberboard y vicepresidenta de Foment del Treball- ha presentado este viernes formalmente, ante los medios de comunicación, su candidatura a presidir la patronal CEOE después de las elecciones que se celebrarán el próximo 23 de noviembre. Guinda es la única candidata alternativa al actual presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que se presentará a la reelección; al menos de momento, pues el plazo permanece abierto hasta el 8 de noviembre.

Guinda ha explicado que acudirá a las elecciones con el objetivo esencial de ir a una CEOE "más colegiada, participativa y transparente en el proceso de toma de decisiones" y con una labor más intensa de lobi para hacer valer las propuestas de los empresarios ante el Gobierno y las formaciones políticas. Y aunque, al menos por el momento, ha evitado concreciones sobre los apoyos que avalan su candidatura ni sobre cuestiones de actualidad que afectan a diálogo social, salarios, conflictividad laboral, cláusulas de garantía de poder adquisitivo o acuerdos sociales firmados hasta ahora por Garamendi, sí ha acabado defendiendo la necesidad de revisar la reforma laboral que entró en vigor el 1 de enero, fruto de un pacto tripartito entre patronal, Gobierno y sindicatos: "Tenemos una oportunidad para abordar una nueva reforma laboral, para actualizarla de acuerdo al nuevo sistema productivo, con los nuevos retos y necesidades que plantea".

Guinda no ha ahondado sobre el rumbo que debería adoptar esa nueva reforma laboral. El documento "Una nueva etapa. Más empresa" presentado por la candidata apenas incluye una referencia general en el sentido de que "la política laboral debe considerar de forma particular la realidad de las pequeñas y medianas empresas para incrementar la competitividad, mejorar la cualificación de los empleados e impulsar el empleo de jóvenes y de mayores de cincuenta años".

Pacto de rentas

Sobre la evolución de los salarios, ha expresado que "tienen que subir", sin aportar ninguna referencia numérica, y ha defendido encuadrar esta cuestión dentro del debate sobre "un pacto de rentas", en el que participen patronal, trabajadores y administraciones públicas. "La cuestión de cuánto deben subir los salarios no es independiente de cuánto se paga por cotizaciones e impuestos", ha dicho. Garamendi, por su parte, rechaza hablar de un pacto de rentas y prefiere centrar el diálogo social en la necesidad de un acuerdo salarial marco cuya negociación, sin embargo, quedó en suspenso en mayo pasado y así sigue en espera, al menos, de las elecciones del 23 de noviembre en la patronal.

En su comparecencia ante los medios en la sede de Aspapel (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón), la también integrante de la actual junta directiva de CEOE ha aparecido acompañada por Ruben Hernando, presidente de la Asociación Española de Cogeneración (Acogen), y por Santiago García Nieto, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña (Confecat). Más allá de este gesto, Guinda no ha querido desvelar aún con qué avales cuenta su candidatura y se ha remitido al 8 de noviembre, momento en el que se cierra el plazo para la presentación de candidaturas. "He solicitado y estoy recibiendo avales de distintas organizaciones", ha dicho. El candidato alternativo y actual presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha recibido ya el apoyo de todas las organizaciones autonómicas. salvo de la catalana Foment del Treball, que preside Josep Sánchez Llibre y que prevé pronunciarse el lunes. Garamendi también ha recibido el apoyo de organizaciones provinciales y de algunas de las principales sectoriales.

Modelo de gobernanza

Guinda ha puesto el acento en la necesidad de "un modelo de gobernanza mas participativo" en la organización empresarial, donde la toma de decisiones se haga "de abajo a arriba, para que todos los asociados sean partícipes de las decisiones antes de que se tomen con conocimiento de causa". Aunque la empresaria ha evitado confrontar con Garamendi, en el cambio de modelo organizativo que propone está implícita una enmienda al esquema actual, en el que algunas opiniones críticas ven un exceso de personalismo en su actual presidente.

"Queremos una CEOE con más capacidad de influencia: no sólo para responder, sino con más capacidad propositiva", ha dicho. "Tenemos que movilizarnos, trabajar en equipo y, de esa manera, influir en el Gobierno y en todos los partidos políticos y en el diálogo social para conseguir mayor cohesión social y avanzar en la creación de riqueza y empleo", en un modelo económico que sitúe a la empresa en el centro, ha explicado la empresaria catalana.