La bajada de los impuestos eléctricos para paliar el efecto de la inflación restó un total de 5.725 millones de euros a la recaudación tributaria en los nueve primeros meses del año, según el informe de recaudación de septiembre de la Agencia Tributaria.

La mayor pérdida de recaudación se debió a la supresión del impuesto sobre el valor de la energía eléctrica, estimada por la Agencia Tributaria en 3.093 millones, seguida de la bajada del impuesto sobre la electricidad (1.534 millones) y la reducción del IVA (1.098 millones).

A pesar del importante impacto de estas bajadas fiscales, la recaudación tributaria continuó en septiembre al alza, con un repunte del 8,2% en ese mes y del 18,1% en términos acumulados en los nueve primeros meses del año.

Este incremento de la recaudación se debe, según la Agencia, a la buena marcha del empleo, al repunte de salarios y pensiones, al aumento del consumo y de los precios, que impactan en el IVA, si bien apunta que los ingresos de este impuesto se ralentizaron en septiembre.

Además, la recaudación también se benefició de 1.255 millones derivados de las medidas fiscales incluidas en los Presupuestos de 2021, sobre todo de la modificación de los límites a las aportaciones bonificadas a planes de pensiones (352 millones), la subida del tipo de IRPF para rentas altas (339 millones) y la limitación de las exenciones en el impuesto de sociedades (333 millones).

En esos nueve meses, el impuesto sobre determinados servicios digitales recaudó 73 millones y el de transacciones financieras, 26 millones, lejos tanto del objetivo inicial (968 y 850 millones) como de la previsión incluida en los Presupuestos de 2022 (225 y 372 millones).