Llenar la cesta de la compra es cada vez más caro. Esto no es una novedad, la inflación lleva meses impactando en las cuentas de los hogares. El Índice de Precios de Consumo (IPC) cerró septiembre en el 8,9% en toda España y en el 8,2% en el Archipiélago. Estas subidas se aprecian en muchos productos de consumo diario como los huevos (24,7%), el pan (19,8%) o la leche (23,6%), lo que ha provocado que la compra en Canarias sea hoy un 14,5% más cara que hace solo un año. Cuesta encontrar algún artículo en el supermercado que presente menos de un 10% de crecimiento respecto al año pasado, pero todavía queda un grupo de productos en las Islas, que por las circunstancias del mercado, han conseguido resistir al alza de precios e incluso algunos llegan a registrar una pequeña disminución.
El aguacate es uno de los productos que ha resistido bien el golpe de la inflación. Según el Observatorio de Precios puesto en marcha por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, un kilogramo de aguacates cuesta ahora 9,80 euros y hace un año ya el precio estaba en 9,88, por lo que solo ha registrado un crecimiento de un 1,46%. Y lo mismo ocurre en el caso de las naranjas, el aumento ha sido de un 2,8% al pasar de 1,75 euros a 1,80 el kilogramo.
Desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG-Canarias), tienen muy clara la explicación: «en la agricultura el comportamiento de los precios lo marca la oferta y la demanda». Si hay buenas cosechas, habrá un buen precio. En el caso del aguacate, la asociación de los agricultores reconocen que la producción en Canarias va en ascenso y suele haber buena oferta desde septiembre hasta abril. «Si te sales de esos meses puedes encontrar precios desorbitados en el mercado», aclara el secretario general de Asociación de Ganaderos y Agricultores de Canarias (Asaga), Theo Hernando.
Reducciones
Las batatas (2,53%) y las berenjenas (4,26%) también han aguantado el último año sin grandes cambios en sus precios. Esto ya es todo un logro en el contexto actual, pero lo cierto es que hay otro grupo de alimentos que han resistido mejor la situación ya que incluso han experimentados reducciones interanuales. Por ejemplo, el precio de la coliflor ha disminuido un 10% en los últimos doces meses y en el caso de las fresas la reducción ha sido del 8,23%. Los limones también han bajado un 2% y las papayas, por el incremento de oferta en las Islas, han disminuido su precio en más de un 4%.
«Los productos de huerta como la coliflor dependen muchísimo de las temperaturas, el precio es muy variable porque dependerá de si ha llovido o ha hecho calor», explican desde COAG. Como la oferta marca el precio, las temporadas son determinantes en este asunto. Consumir una sandía en enero te puede salir un 60% más cara que hacerlo en agosto, por lo que los agricultores canarios insisten en la importancia de realizar siempre la compra con productos de temporada para evitar las subidas de precios. «En el Archipiélago tenemos la suerte de contar con una climatología que permite tener gran oferta de productos de huerta casi todo el año», reconocen desde COAG. Esta situación facilita que los precios se estabilicen en las Islas.
Uso de invernaderos
Desde la coordinadora de agricultores insisten en «no demonizar» el uso de invernaderos en las Islas ya que muchas veces los productores los utilizan como «corta vientos». «En otros países como Holanda si se utilizan para producir alimentos fuera de temporada con calefactores, pero en nuestro caso no es necesario», aclaran.
Hernando explica que las diferencias de precios por temporadas son mucho más pronunciadas cuando se estudian los precios en origen, el que se le paga al productor, ya que las distribuidoras «intentan mantener precios estables todo el año y aumentar sus márgenes de beneficio en épocas de buenas cosechas». Desde COAG denuncian que muchas veces los incrementos en los puntos de venta no se trasladan al productor.
