Volkswagen quiere más dinero público para mantener su proyecto de gigafactoría baterías en Sagunto (Valencia). El Gobierno está dispuesto a llegar a la horquilla de entre 300 y 380 millones y el grupo alemán aspira a captar 700 millones, según ha adelantado La Tribuna de la Automoción y han confirmado a Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica, fuentes de toda solvencia. La compañía, que no entra a valorar las cifras, asegura que tomará una decisión definitiva en cuanto el Gobierno anuncie las ayudas del PERTE del vehículo eléctrico. En la aprobación provisional solo obtuvo 167 millones de euros. La firma de automoción reclama una solución urgente al PERTE, tras las semanas de retraso que acumula la adjudicación. La gigafactoría de Sagunto conlleva 3.500 millones de inversión, 3.000 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos.

La compañía está muy molesta con el retraso que lleva la asignación de fondos. "La industria española del automóvil necesita una urgente y favorable resolución del PERTE, alineada con las inversiones que plantean realizar todas las compañías, para acelerar el proceso de transformación del sector en toda su cadena de valor", han asegurado fuentes de la firma.

Sesenta empresas

"El Grupo Volkswagen y las 60 empresas que forman parte de Future: Fast Forward quieren movilizar 10.000 millones de euros para electrificar la industria del automóvil en España y convertir el país en un hub de la movilidad eléctrica en Europa. El desarrollo de esta inversión, la mayor de la historia en la industria de España, ha estado siempre vinculada a los fondos Next Generation EU, a través del PERTE VEC. Una vez se publique la resolución final del PERTE VEC, SEAT S.A., el Grupo Volkswagen y los 60 socios de Future: Fast Forward analizarán esta resolución y tomarán una decisión sobre los diferentes proyectos que forman Future: Fast Forward", han añadido.

Fuentes de presidencia de la Generalitat reconocen que "hay discrepancias, pero están intentando arreglarlo". Otras fuentes añaden que la Generalitat trabaja de "forma incesante e incansable para que el proyecto de Sagunto se ejecuta como estaba previsto".

Las discrepancias de Volkswagen con la cuantía de las ayudas ponen en juego todo el proyecto de electrificación del grupo en España. "No es solo la gigafactoría lo que está en juego. Es toda la inversión del vehículo eléctrico que afecta a las plantas de Martorell y Navarra", añaden a este periódico fuentes conocedoras de la situación.

Alarma

La alarma saltó en septiembre cuando el grupo automovilístico advirtió a los responsables de la negociación de los fondos que no estaba dispuesto a seguir adelante con el proceso de electrificación de sus plantas en España y la gigafactoría de Sagunto con menos de 700 millones de ayudas públicas. En verano, el Gobierno comunicó que el proyecto de electrificación de Volkswagen iba a contar solo con 167 millones de euros (95 millones en forma de subvención y 72 millones en préstamos). El Ejecutivo cifró el presupuesto financiable en 362 millones de euros, una cifra muy por debajo de las expectativas de la multinacional alemana. La empresa germana confiaba en que en septiembre el Gobierno confirmara las ayudas definitivas, pero la aprobación final se está demorando porque la multinacional quiere más dinero. La empresa no entiende cómo un proyecto que va a movilizar más de 10.000 millones de euros opta a captar como máximo 362 millones.

El riesgo para la Comunitat Valenciana es que la multinacional opte finalmente por trasladar la gigafactoría a otro país europeo

El riesgo para la Comunidad Valenciana es que la multinacional opte finalmente por trasladar la gigafactoría a otro país europeo. La empresa tiene previsto construir seis gigafactorías de baterías gemelas con una capacidad de 40 GWh al año. La primera ya se está construyendo en la localidad alemana de Salzgitter, otra está prevista en Suecia y la tercera es la de Sagunto. Las otras tres todavía están pendientes de adjudicar.

La empresa ha insistido desde el primer día en que la construcción de la gigafactoría estaba condicionada a las ayudas públicas. La firma quería empezar las obras en el primer trimestre de 2023 para que la planta de Sagunt comenzara la producción en 2026. En cualquier caso, en el Gobierno confían en resolver las discrepancias, aunque el malestar en el grupo alemán por la tardanza en la concesión de las ayudas es elevado.