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Una de cada cuatro empresas canarias cierra antes de cumplir cinco años

La mortalidad empresarial en el Archipiélago es la más alta de todo el país v Más de 4.000 negocios cesan su actividad en las Islas solo en el último lustro

Negocios cerrados en una calle de Canarias. José Carlos Guerra Mansito

Abrir un negocio no es una tarea fácil en ningún lugar de España pero en Canarias la carrera de obstáculos que tienen que salvar quienes se deciden a emprender parece todavía más complicada que la de otros puntos del país. El Archipiélago es la comunidad autónoma con mayor mortalidad empresarial y uno de cada cuatro nuevos negocios no sobrevive a sus primeros cinco años de vida. Así lo determina un estudio que estima que de las 17.082 empresas que abrieron sus puertas en las Islas entre 2017 y el año pasado, algo más de 4.000 ya no tiene actividad, convirtiendo a Canarias en la región en la que la longevidad del nuevo tejido empresarial es más corta.  

La tasa de mortalidad de las sociedades constituidas en Canarias está cuatro puntos por encima de la media nacional, que un estudio elaborado por Informa D&B sitúa en el 20%. Este mismo informe estima que en los últimos cinco años 91.638 sociedades han dejado de tener actividad en todo el país. Pero advierte que tan solo un tercio de ellas se han dado de baja de forma oficial y que el resto lo ha hecho de manera informal, es decir, se mantienen inactivas sin que haya existido un cierre como tal. 

El estudio señala a varios factores ligados a la capacidad de supervivencia de las sociedades. Entre ellos está su tamaño, su grado de capitalización, el sector en el que operan y su longevidad. La tasa de mortalidad de las empresas creadas hace cinco años aumenta a partir de los tres años de antigüedad. Uno de los motivos podría ser la aparición de la pandemia, que cercenó las previsiones económicas de los nuevos negocios, pero también la imposibilidad de seguir inyectando dinero después de haber acabado con el capital inicial.  

La falta de cultura emprendedora y la saturación del sector servicios lleva a muchos a la ruina

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Las pequeñas sociedades y microempresas –que son mayoritarias en el Archipiélago– son las que tienen una amenaza mayor de no sobrevivir a su quinto año de vida y el sector de la hostelería –también el más extendido en las Islas– es uno de los que representa un mayor índice de mortalidad.

Para el economista Juan José Hernández esa hipertrofia del sector servicios es uno de los factores que está detrás de esa mayor mortalidad de las nuevas empresas del Archipiélago frente a lo que ocurre a nivel nacional. Asegura que la falta de cultura emprendedora y el desconocimiento hace que arranquen negocios que de entrada no son viables. «Muchos quieren montar un bar en el centro de la ciudad pero hay que preguntarse en qué te vas a distinguir porque ya no es suficiente con servir cortados y meses después se quejan de que la gente pasa de largo», apunta. 

Por eso, cree que muchos emprendedores desconocen las particularidades del mundo empresarial y recomienda a quien esté pensando en abrir un negocio que acuda a los servicios que existen para asesorar a los valientes que se deciden por el autoempleo. «Ahí se les debe enseñar a invertir y a llevar a buen puerto su idea empresarial pero también avisarles de que el entorno es hostil» y advertirles en el caso de que su proyecto no sea viable. 

Además, insiste en que las particularidades de la economía canaria hace que sea más difícil que un negocio prospere. «Detrás de la mayor mortalidad empresarial también están los motivos estructurales como la lejanía o que nuestro mercado sea limitado y esté fragmentado», condiciones que hacen más complicado invertir.

Hernández recuerda que detrás de cada cierre empresarial «hay un fracaso y una inversión de dinero que se ha ido al traste». La mayor parte de los emprendedores que se ven obligados a dejar la actividad «acaban cerrando de cualquier manera», quedándose con deudas con el banco, los proveedores, el dueño del local o los propios trabajadores. «No son cierres estudiados, la gente se traga la mala experiencia de emprender y fracasar, que encima está muy mal visto», recalca.

Empresas ‘zombis’

Sin embargo, hay algunos empresarios que aunque tengan delante la necesidad de cerrar su negocio deciden no hacerlo y seguir adelante aunque sea de manera precaria. «La alta mortalidad conlleva también que exista un elevado porcentaje de empresas zombis», explica Hernández. Un tipo de sociedades que o bien son incapaces de hacer frente a sus deudas con los ingresos que genera su actividad –por lo que recurren una y otra vez al crédito para mantenerse con vida– o están totalmente inactivas sin haberse dado oficialmente de baja. 

La alta mortalidad empresarial en las Islas conlleva una elevada tasa de sociedades ‘zombi’

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Según otro estudio elaborado también por Informa D&B, tras dos años de pandemia, la economía canaria soportaba la presencia de 41.168 empresas zombis. «Esto implica subempleo y que en muchas ocasiones se vulnere la legalidad para poder seguir adelante. Se lanzan a la economía sumergida y se convierten en auténticas bombas de relojería», expone

Hernández insiste en que Canarias no debe ser autocomplaciente ante los malos datos vinculados a la alta mortalidad empresarial «Es debido a un problema estructural sí, pero no significa que nos tenga que caracterizar», sostiene. Bajo su punto de vista, el Archipiélago debe trabajar para superar esta condición, ya que existen otros territorios archipielágicos en el país que tienen mejores números. De hecho, en este mismo informe se señala que la tasa de mortalidad de las nuevas empresas en Baleares apenas supera el 20% y se sitúa en la media del resto del país.

24%


Cierra en cinco años


  • Casi un 24% de las empresas que se crearon en el Archipiélago en los últimos cinco no llegó a cumplir el lustro de vida. A nivel nacional el porcentaje baja hasta el 20%


17.082


Negocios creados


  • Desde el 2017 se han abierto algo más de 17.000 negocios en las Islas. De ellos, más de 4.000 han tenido que cerrar sus puertas al no poder superar sus primeros años de vida.

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