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Todos a una para la ‘fabricación exprés’ de 7.200 especialistas en TIC

Administración, universidades y empresarios activan herramientas en el Archipiélago para formar a contrarreloj a profesionales con conocimientos en tecnología e innovación

Todos a una para la ‘fabricación exprés’ de 7.200 especialistas en TIC

Canarias pretende convertirse en el primer Archipiélago digital del mundo y para ello tiene una tarea pendiente: cubrir el déficit de profesionales en los ámbitos de la tecnología y la digitalización. La demanda de estos perfiles del entorno tecnológico cada vez es mayor en las administraciones y en las empresas, y no existen tantos especialistas en las Islas como para cubrir las necesidades del mercado. Es un problema global, en el que Canarias ya está trabajando intensamente. «La preocupación es máxima, pero todas las instituciones están trabajando de la mano para solventarlo en el menor plazo posible», explica el vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Juan Ramírez, quien reconoce que es una de las primera veces que existe «tanto consenso y unión» sobre un tema. «Incluso la oposición está apostando por ello», añade.

La digitalización y la innovación llevan años ganando peso en el Archipiélago, –el gasto en TIC realizado por las empresas de diez o más empleados en Canarias se duplicó en 2019 respecto al gasto realizado en 2016– pero la apuesta ahora es mayor de cara a poder cumplir con la primera Agenda Digital (Adcan) 2025, una hoja de ruta en la que se han aglutinado, sintetizado y organizado todas las posibles vías para agilizar la digitalización de las Islas. Precisamente uno de los retos principales de la iniciativa es conseguir mayor tecnificación y profesionales especializados en TIC. Ya que según el último informe de la Asociación Española para la Digitalización, DigitalES, en las Islas existe un déficit de 7.200 profesionales en el sector. Y esta cifra no es la más elevada en España, otras regiones como Madrid necesitan 40.000 trabajadores y País Vasco o Andalucía cuentan con más de 10.000 vacantes cada una. Especialistas en el desarrollo de software y sistemas, hardware o ciberseguridad, son algunos de los profesionales más demandados.

Más divulgación

Las empresas canarias buscan perfiles que escasea en el mercado, lo que ha llevado a la administración junto con el sector empresarial y las universidades ha plantear una serie de medidas a corto, medio y largo plazo para acompasar la oferta a la demanda lo antes posible. Lo primero que se plantean desde todos los ámbitos es trabajar en una mayor y más efectiva divulgación de la oferta de titulaciones y estudios de Formación Profesional (FP) vinculados al sector. «En Canarias hay una amplia oferta de titulaciones, tenemos que seguir apostando por ellas y darlas a conocer a los jóvenes para que entiendan las oportunidades que se presentan en el futuro», afirma el director general de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi), Carlos Navarro.

Para el vicepresidente de la CCE es imprescindible acabar con la «mala fama» que tienen las titulaciones relacionadas con la tecnología y la digitalización. «La gente tiene reparos a la hora de matricularse porque creen que son carreras difíciles y aburridas», explica Ramírez, quien insiste en la importancia de «hacer más atractivas» las titulaciones sobre todo para las mujeres debido a que existe una importante «brecha de género» en el sector. «La diferencia está en la matriculación, muy pocas seleccionan estos estudios», lamenta el empresario.

El empresariado canario considera que la «salvación» del sector está en los estudiantes de FP

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Además de trabajar en aumentar el interés de los jóvenes, en Canarias también se están planteando otras medidas a corto plazo para incrementar la oferta de profesionales en TIC. Una de las iniciativas que están sobre la mesa es la de «reciclar» a profesionales de otros sectores que no tienen tanta salida en el mercado laboral. «Habrá que estudiar junto con las universidades la posibilidad de implantar programas pasarela para dar formación avanzada a gente que no ha estudiado carreras vinculadas a las TIC», aclara Ramírez.

La idea es recurrir a la estrategia denominada Bootcamp, una metodología intensiva de estudio enfocada a adquirir conocimientos prácticos y específicos relacionados con el desarrollo de software. Suelen tener una duración de entre uno y tres meses, lo que permite una formación rápida del personal. «Esto es un mecanismo que salva a alguien que se está desangrando, pero será en la educación a todos los niveles donde tendremos que hacer un trabajo importante», apunta el vicepresidente de la CCE.

La FP, la «salvación»

Según Ramírez la «salvación» del sector está en la Formación Profesional. «Un persona que viene de FP puede cubrir entre el 60 y el 70% de los empleos que demanda el sector», afirma el empresario, quien reconoce que las empresas canarias «se pelean» por este perfil. «Estamos muy pendientes de las escuelas técnicas de gente de FP para reclutarlos antes de que terminen incluso de estudiar», explica Ramírez. Hacer prácticas en empresas es precisamente uno de los mecanismos que se quiere fomentar en canarias para retener el talento isleño. Según Navarro el mercado lo que demanda ahora es «capacidades y no tantos títulos» por lo que considera necesario que las universidades hagan una reflexión para adaptarse a la nueva realidad.

La Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información trabaja con programas complementarios a las titulaciones. Gestores de la innovación o Diginnova son solo algunos de los ejemplos. Con ellos, la Acciisi forma anualmente a 1.600 personas en innovación, digitalización y sostenibilidad para incorporarlos al tejido empresarial canario. Concretamente el proyecto Diginnova, que cuenta con una inversión de cinco millones de euros ejecutados por las dos fundaciones universitarias de las Islas, ha servido para incorporar a más de 400 jóvenes en empresas durante un año. «También está la oferta formativa de capacitación del Servicio Canario de Empleo y las convocatorias que hace la propia Agencia», añade Navarro, quien lamenta que «el gran hándicap que tenemos en España, y más en Canarias, es que falta cultura de innovación».

En el Archipiélago, las administraciones, las universidades y los empresarios insisten en los beneficios que tiene dedicarse a este tipo de empleos. «Hay mucha oferta de trabajo y bien remunerado y además te permite tener flexibilidad y conciliación laboral porque se apuesta por el teletrabajo», aclara Ramírez, quien asegura que los salarios del sector han crecido un 21% en el último año. Según el vicepresidente de la CCE el sueldo anual de un buen programador que cuente con estudios de FP puede rondar los 42.000 euros.

La elevada demanda de trabajadores provoca un incremento del salario del 21%

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Y estas cifras se duplican cuando se trata de empresas internacionales, lo que provoca que las compañías isleñas tienen que trabajar en la fidelización de sus empleados para evitar la fuga de talento. «Cuando se teletrabaja se pierde el contacto con la gente y los individuos necesitamos socializar y formar parte de algo y en eso podemos tener ventaja», explica Ramírez, quien reconoce que los empresarios también recurren a sus mejores proyectos para «captar el interés» de los trabajadores porque se trata de un sector en el que pesa mucho «la necesidad de participar en cosas emocionantes».

La idea es despertar el interés en los jóvenes y trabajadores isleños para no tener que importar la mayor parte de esos 7.000 puestos vacantes en el sector. «Traer talento de fuera es cada vez más difícil porque la demanda es enorme en todo el planeta», apunta el empresario, por lo que insiste en la necesidad de trabajar en las iniciativas planteadas para los canarios. Para Navarro importar talento siempre es positivo, aunque el director general de la Aciisi espera que se cubra la demanda con trabajadores de la tierra.

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