Gobierno, universidades y empresas. Canarias tiene claro que sólo con la unión se logrará captar fondos europeos de Next Generation que permita el desarrollo en las Islas de industrias muy especializadas para las que hasta ahora todo son obstáculos. Esa es la estrategia, y el objetivo: añadir diversidad al PIB isleño.

Ayer, el Comisionado Especial para el Perte Chip, Jaime Martorell, conoció de primera mano las «fortalezas, ventajas y componentes» del ecosistema de innovación ligado a la microelectrónica y a los semiconductores con los que cuenta el Archipiélago. La consejera de Economía del Gobierno de Canarias, Elena Máñez, junto al director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi), Carlos Navarro, el catedrático de Tecnología Electrónica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Antonio Núñez, y el asesor del Instituto de Astrofísica de Canarias, Emilio García, que componen el Clúster Chip Canarias, dejaron claro que Canarias necesita captar proyectos de ese Perte y además tiene herramientas y hay conocimiento suficiente para su desarrollo.

Los Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) creados al amparo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con los fondos europeos, son una nueva figura para el impulso y la coordinación de proyectos prioritarios para el país y complejos. No conceden subvenciones de la manera habitual, sino abren concursos para las llamadas «expresiones de interés», en las que la iniciativa pública y privada confluyen juntas para presentar el mejor proyecto posible. Por ello, señaló Máñez tras la reunión, que es «determinante» que en los órganos de decisión se conozca el potencial de Canarias, el «gran interés» del sector privado, así como el «respaldo» de las administraciones y la «fortaleza» de los centros de investigación y formación del talento que hay en las Islas.

El Perte Chip es el más cuantioso de los aprobados por el Estado. Hay otros para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado; para la salud de vanguardia; de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento; agroalimentario; nueva economía de la lengua; economía circular; para la innovación de industria naval; el aeroespacial; de digitalización del ciclo del agua y para la economía social y de los cuidados.

Para el de microelectrónica prevé una inversión de 12.250 millones de euros hasta 2027, de los que 9.350 millones son para atraer el establecimiento de grandes fábricas mundiales y de menor dimensión, y 1.730 millones para atraer empresas de diseño de chips y escalar las existentes en España.

Máñez subrayó ante el comisionado que Canarias tiene empresas que «desde hace años diseñan chips o procesos ópticos en la fabricación de chips» y se han constituido en el Clúster Chip Canarias, con 717 puestos de trabajo directos de alta cualificación y un volumen de negocio aproximado de 78 millones.

Estas empresas se integraron en junio en lo que se ha denominado Ecosistema CanaryChip de Microelectrónica y Semiconductores de Canarias (abreviadamente Ecosistema CanaryChip), formado por el Clúster Chip Canarias y otras empresas, los centros científicos IUMA-ULPGC e IAC, y otros agentes públicos competentes en el sector en Canarias.

Son centros punteros en la ciencia de los microprocesadores que reúnen a más de 200 investigadores de alto nivel en materia de microelectrónica e instrumentación, con un presupuesto de 17 millones, que suponen un «espléndido soporte técnico, de formación y de atracción del talento a la parte privada», subraya Mañez. La delegación canaria dejó claro al comisionado que Canarias «se cuenta entre las cinco comunidades autónomas con mayor talento humano para desarrollar los proyectos del Perte».

En la reunión la delegación canaria se postuló para desarrollar proyectos «tan dispares» como la fabricación de maquinaria de vanguardia y disruptora para etapas «claves» en la fabricación e inspección de chips; diseño, producción, inspección y test de circuitos; diseño ASIC, RFIC, MMIC, Mixed-Signal, Sensores y FPGA; tecnologías de campo de luz (LFT), LIDAR, fotónica integrada, y comunicación cuántica; y aplicaciones desarrolladas en múltiples campos (comunicaciones y ciberseguridad, sensórica e IoT, aeroespacial, marino o astrofísica).

La consejera canaria de Economía subrayó que con este Perte «existe una oportunidad cierta de añadir diversidad al PIB de Canarias mediante la apuesta por la industria del diseño de microchips».

También , el director de la Aciisi, Carlos Navarro, sostuvo que Canarias «puede considerarse como una comunidad muy competitiva para casi todas» las líneas de actuación del Perte, que se prevé que empiecen a licitarse a partir de enero de 2023. En este sentido, indicó que si se cumplen las expectativas con las que todo el Ecosistema Canarychip está preparando los proyectos, «Canarias podrá optar a proyectos de entre 195 y 600 millones de euros correspondientes al Perte Chip».

Todo el Ecosistema Canarychip se nutre a su vez de las fortalezas que Canarias ofrece a todos los sectores, tales como la Zona Especial Canaria (ZEC) y todas las ventajas del Régimen Económico y Fiscal (REF), así como una excelente conectividad digital y física con el resto del planeta, con redes digitales de alta capacidad y rutas aéreas internacionales de alcance global.