Las elevadas tasas de inflación en numerosos países al mismo tiempo y que los mercados laborales continúan ofreciendo muestras de solidez alimentan el temor a una espiral alcista de los salarios que desemboque en un bucle inflacionista, algo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) considera improbable atendiendo al análisis de episodios históricos similares.

A este respecto, el organismo internacional sostiene que existen tres factores que están trabajando juntos para contener los riesgos, incluyendo que los choques subyacentes a la inflación provienen de fuera del mercado laboral, que la caída de los salarios reales está ayudando a reducir las presiones sobre los precios y que los bancos centrales están endureciendo agresivamente la política monetaria.

De este modo, considera que las medidas restrictivas acometidas recientemente por muchos bancos centrales "son alentadoras" y confía en que ayudarán a evitar que se afiance la alta inflación y que se desvíe del objetivo durante demasiado tiempo.

"Dado que los choques inflacionarios se originan fuera del mercado laboral, la caída de los salarios reales está ayudando a frenar la inflación y la política monetaria se está endureciendo de manera más agresiva, las posibilidades de que surjan espirales persistentes de precios y salarios parecen limitadas", concluye.

En este sentido, apunta que el análisis de episodios históricos con características similares al actual sugiere que estos "no tendieron a ser seguidos por una espiral de salarios y precios".

De hecho, la institución internacional recuerda que la inflación tendió a caer gradualmente después en promedio y los salarios nominales se recuperaron gradualmente a lo largo de varios trimestres.