El índice de confianza empresarial se ha situado en el 6,1 negativo a finales de agosto frente al 5,2 de hace un mes, según informa este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). El índice de Confianza en Negocios mide las condiciones para realizar actividad empresarial en España. Contribuye al análisis de la situación económica en el corto plazo. Una tendencia alcista indica aumento en inversiones empresariales, lo que puede dar lugar a mayores niveles de producción. Una lectura mayor de lo esperado debería ser tomada como positiva/alcista para el euro, mientras que una lectura inferior a lo esperado debería ser tomada como negativa/bajista para la moneda única. El índice 6,1 negativo muestra el pesimismo empresarial existente en agosto y la posibilidad de que las inversiones se vayan a reducir en los próximos meses.

El contexto económico influye en la confianza empresarial. Actualmente, el petróleo cotiza a la baja y las criptomonedas tienden a revalorizarse. La volatilidad sigue siendo la nota dominante en el sector petrolero y gasístico, tras conocerse la intención por parte de la UE de abordar medidas para depender menos de la energía rusa. El impacto de la inflación y la subida de tipos influirá en el consumo, por lo que la confianza empresarial puede verse afectada.

Los datos se obtienen de las encuestas realizadas a unos 8.000 empresarios respecto de la marcha de su negocio en el trimestre pasado y sobre sus expectativas para el trimestre entrante, siguiendo las recomendaciones de la OCDE y de la UE para la elaboración de encuestas sobre expectativas empresariales. La opinión de los empresarios cuenta lo mismo dirijan una pyme o una multinacional. Algunos de los aspectos sobre los que deben responder en la encuesta son: facturación, exportaciones o contrataciones. y algunas de las preguntas que aparecen son del tipo "¿Cómo valoraría la marcha del negocio en su establecimiento?".