La agricultura generó en Canarias un total de 7.766 contratos durante el primer semestre del año, lo que supone un 13,4% más que el mismo periodo del año anterior, según se desprende de los datos analizados por la empresa de recursos humanos Randstad. La reactivación del mercado laboral en el campo isleño no se produjo de manera simétrica entre las dos provincias. Mientras en la de Santa Cruz de Tenerife creció un 30,5%, en la de Las Palmas descendió un 9,1%.
La dependencia del turismo que tiene la provincia oriental es mayor que la de su hermana. En buena lógica, la reactivación de la planta alojativa y su acercamiento a los niveles prepandemia detrae mano de obra de la agricultura. En todo caso, diferencias provinciales al margen, la amenaza de una crisis y las propias recesiones devuelven trabajadores a la tierra, y en ese contexto, el Archipiélago y Euskadi fueron las dos comunidades autónomas que han tomado la delantera.
Tanto es así que en el conjunto de España, el sector firmó un 14,5% menos de contratos –un total de 1,2 millones– entre enero y junio que en la primera mitad del pasado año. Eso sí, mientras que en 2021 solo el 4,3% de las relaciones laborales rubricadas tenían carácter indefinido, ahora alcanzan esa condición el 25,8%.
Las relaciones laborales indefinidas pasan del 4,3% al 25,8% tras la reforma de la legislación
Theo Hernando, secretario general de Asaga Canarias, señaló que en ejercicios anteriores el empleo «estaba más o menos estabilizado». Sin embargo, «siempre pasa que en las épocas de crisis el sector agrario es un refugio, mucha gente vuelve al campo».
Primeros movimientos
Es la consecuencia lógica a permanecer varios meses en el paro. Con una particularidad, si bien históricamente ha ocurrido tal y como señala Hernando, en el caso actual la recesión es tan solo una amenaza aún. De hecho, el mercado laboral de las Islas registra cifras récord de afiliados a la Seguridad Social. No obstante, ya hay quienes se adelantan y se ocupan en «explotaciones agrícolas familiares o de amigos», expuso el secretario general de Asaga.
Sobre la caída en el conjunto del país, el director de Randstad Research, Valentín Bote, explicó que viene determinada por «la reforma laboral». Es decir, a su juicio, es la «contratación indefinida que ha introducido la nueva normativa» la responsable de que se hayan firmado menos contratos en España. Revisar la serie histórica de los últimos diez años basta para comprobar que la reducción «del volumen total de firmas» en comparación con el primer semestre de 2021 es una tendencia habitual en el sector.
Tras dos años, 2012 y 2013, en el que este indicador se mantuvo apenas por encima de las 840.000 rúbricas, el volumen superó los 1,2 millones en 2014, los 1,5 en 2017, y el 1,6 en 2019. Con la irrupción de la pandemia, el número de contratos osciló entre los 1,4 millones de contratos en los dos últimos años, para caer esta las 1,2 millones de firmas actuales.
En términos absolutos, Andalucía fue, con diferencia, la comunidad autónoma con mayor volumen de contratación en agricultura, con 666.309 firmas, lo que supone el 53,4% del total que se firmaron en el país.
