La ocupación media de los hoteles alcanzó el 63% durante el primer semestre de 2022, lo que supone más del doble que el año pasado, según el Barómetro del sector hotelero realizado por Cushman & Wakefield, que pone de manifiesto que sigue estando, a nivel nacional, por debajo de la ocupación de 2019, cuando los hoteles españoles alcanzaron el 72%.

Según el informe, la mejora en la ocupación ha permitido también a los hoteles mejorar ingresos y precios medios, y el ingreso medio por habitación disponible (RevPAR) del conjunto de España fue de 67 euros, mientras que la tarifa media diaria (ADR) alcanzó los 123 euros. Marbella fue el destino con el mayor ADR, con 248 euros. Le siguen Barcelona (146), Baleares (139), Canarias (131) y Madrid (129). Los autores del informe resaltan que los seis primeros meses del año han servido «para que la industria hotelera recupere ritmos similares a los que registraba antes de la pandemia».

Los precios también están recuperándose a ritmo de la demanda y superando ya las cifras logradas en 2019. De hecho, en el caso concreto de Canarias están más que superando los niveles precrisis. Este incremento en el ADR permite repercutir parte de la subida de precios fruto de la inflación, aunque el margen operativo sigue viéndose reducido, señala el informe.

Todo lo anterior repercute de manera positiva, claro, en el empleo. Las actividades vinculadas al turismo registraron 391.343 ocupados más entre abril y junio con respecto al mismo trimestre del año anterior, lo que representa la mitad del empleo creado en el conjunto de la economía española (776.000), y con lo que los trabajadores activos en turismo fueron 2,95 millones, un 13,8% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos publicados este lunes por Turespaña. Canarias se sitúa aquí entre los motores de la industria nacional.

No en vano, las seis comunidades autónomas con mayor número de turistas –Cataluña, Andalucía, Madrid, Canarias, Baleares y la Comunidad Valenciana– fueron, a su vez, las que generaron más ocupados en el sector, al representar en conjunto el 74,5% del total de ocupados en el sector. Además, el número de ocupados en turismo creció en casi todas las comunidades autónomas, excepto en La Rioja, Ceuta y Melilla, Asturias y Extremadura.

En relación a la tasa de paro, las actividades relacionadas con el turismo encadenan cinco trimestres consecutivos de descensos interanuales, con una tasas del 8%, cifra inferior a la del mismo periodo de 2019 (11%), y 4,5 puntos menos que en la economía nacional, en el 12,5%. «El mercado laboral nos sigue indicando la robustez con la que se recupera el sector turístico, que impulsa la economía y el mercado de trabajo nacional», explicó la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

El crecimiento se dio tanto entre los asalariados (19,1%) como los autónomos (7,9%) y en todas las actividades turísticas. En hostelería aumentaron un 18,5%, debido a la evolución positiva tanto de los servicios de comidas y bebidas (9,5%) como de los servicios de alojamiento (54,4%). En agencias de viaje, la variación fue del 12,6% mientras que en el transporte de viajeros fue del 7,4%.

Los asalariados en el sector turístico con contrato indefinido subieron un 19,5% interanualmente, lo que supone la cuarta subida consecutiva. Por su parte, los asalariados con contrato temporal registraron un incremento del 18,1%. En este sentido, la tasa de temporalidad en el sector turístico fue del 26,4%.