Los establecimientos hoteleros y extrahoteleros de Puerto de la Cruz siguen la senda de la recuperación turística y elevan desde el 46% hasta el 66% su nivel de ocupación por plaza entre enero y junio de este año, a menos de 5 puntos del cierre de junio de 2019 (70,8%), año de referencia prepandemia, y algo más de dos puntos por encima de la media de Canarias en este mismo periodo, que fue del 63,8%, e, incluso, por encima de la media de Tenerife (65,6%).

Esta evolución positiva marca la senda en el municipio canario cuna del turismo internacional, según los datos analizados por el Observatorio de Competitividad Turística y Sostenibilidad de Ashotel, que utiliza los datos de la Encuesta de Alojamiento Turístico del Instituto Canario de Estadística (Istac).

Entre mayo y junio de este año, la curva porcentual de la ocupación hotelera es de casi 10 puntos, al pasar del 56,3% de media en mayo al 66,05% de junio. Entre las causas que sostienen este buen comportamiento está no solo la coyuntura de recuperación general que experimenta Canarias y Tenerife como destinos, tras la finalización de las restricciones por la pandemia, sino también la dinamización de la ciudad, que ha apostado por mantener, con las pertinentes medidas de seguridad, una atractiva oferta de ocio y cultura complementaria.

Según los datos analizados por el Observatorio de Ashotel, Puerto de la Cruz cerró junio con un total de 59 establecimientos hoteleros y extrahoteleros abiertos, frente a los 78 de 2019, es decir, una caída del -24,4% que, sin embargo, no se traduce en la misma magnitud en relación con las plazas ofertadas, que fueron 18.373 (-13%) respecto a junio de 2019 (21.131).

Entre los motivos de este descenso está el considerable número de establecimientos que están en pleno proceso de renovación para su próxima apertura, además de la compra que se ha venido produciendo de establecimientos alojativos que reabrirán próximamente, tras procesos de renovación y que solo en inversión ha supuesto este año en torno a unos 40 millones de euros en los establecimientos Silken Saaj Maar, Atlantic Hills, Atlantic El Tope, Los Príncipes, Alua Tenerife y hotel Taoro, a los que se suma el mes que viene Smy Puerto de la Cruz.

Respecto a las pernoctaciones, el municipio registró en el primer semestre del año 1,95 millones de pernoctaciones, un -27% respecto al mismo periodo de 2019, pero un aumento del 547% respecto a 2021. Aunque las pernoctaciones se han reducido porcentualmente más que la media de Canarias, lo cierto es que en relación con los viajeros alojados (un total de 331.682 en el primer semestre), la variación frente a 2019 es mucho menos acusada porcentualmente (-15,6%), lo que significa que el destino turístico por excelencia del norte de la isla ha logrado reactivar su atractivo entre los visitantes de Tenerife.

Entre los motivos que han influido en la dinamización turística de la ciudad destaca la apuesta del municipio por las propuestas culturales de diversa índole, que permiten, por ejemplo, ocupaciones cercanas al 90% en fines de semana como el del 22 al 24 de julio pasados, que supuso el colofón al Cook Music Fest, un festival que durante 17 días ofreció diferentes conciertos y espectáculos para públicos muy diversos. Esta apuesta contribuye a cambiar la percepción de este destino, que permite con esta planificación cultural multiplicar las experiencias del visitante, ávido de este tipo de actividades tras dos años de pandemia.

Puerto de la Cruz ha seguido la estrategia de convertir al destino en un ecosistema cultural y creativo. Ejemplos este año de esa programación cultural son el Festival Mueca, el ya citado Cook Music Fest, el Canarias Jazz o, a finales de este mes, el Phe Festival o Veranos del Taoro, este último de nueva creación en torno al teatro de sala al aire libre. Todo esto dinamiza la ciudad y atrae también a un público local que aumenta el gasto turístico.