Canarias es sol y playa, pero también es senderismo, buceo, surf, deportes de aventura, navegación, pesca, golf, carreras de montaña o ciclismo. Cada vez llegan más turistas al Archipiélago en busca de actividades de ocio con las que llenar de recuerdos y experiencias sus vacaciones. Los turistas que van más allá de la hamaca y la sombrilla alargan su estancia media en las Islas hasta los 10,3 días, mientras que los visitantes convencionales solo pernoctan 9,5 jornadas. Este modelo turístico también logra que el gasto en destino sea más elevado. Quienes se interesan por conocer Canarias desde nuevos puntos de vista y realizan actividades al aire libre invierten en su viaje unos 1.218 euros, frente a los 1.206 euros de los viajeros que llegan con un paquete cerrado. El turismo activo es un complemento de la oferta habitual del Archipiélago, que enriquece el destino y lo hace más atractivo para los visitantes, pero también para los propios canarios quienes, en muchos casos, son los principales consumidores de estas actividades. Según datos de la Consejería de Turismo, en 2021 el 40,6% de los viajeros que llegaron a la región disfrutaron de al menos un producto experiencial.
El potencial de este modelo ha impulsado a la Consejería a apostar por el Plan de Reactivación del Turismo Activo en Canarias, que lleva a cabo de la mano de Activa Canarias, una asociación que aglutina a medio centenar de empresas del sector en las Islas. Estas experiencias, apunta la consejera del ramo, Yaiza Castilla, «son un instrumento adecuado para extender geográficamente la actividad económica derivada del turismo y la cadena de valor del turismo a otros sectores». Canarias está en plena elaboración de un plan de marketing específico para esta categoría, con el fin de reordenar su estrategia. «El turismo activo es imprescindible para lograr un turismo más sostenible porque el turismo o será sostenible o no podrá ser. Canarias, al igual que el resto de los destinos, necesita evolucionar de su modelo de turismo tradicional a otro en el que su oferta esté diversificada y sea sostenible», subraya Castilla.
En los últimos años, la diversidad y riqueza natural de las Islas y el desarrollo de su oferta turística ha permitido articular y fortalecer propuestas de valor diferenciadas, entre las que destaca el turismo activo, que genera unos 1.200 empleos directos en las Islas. El presidente de Activa Canarias, José Luis Echevarría, señala que este modelo contribuye a diversificar la economía que genera el turismo, porque la mayoría de las actividades se realizan fuera de las zonas tradicionalmente turísticas. «Gran parte de ese empleo que crea el turismo activo se genera en los municipios del interior, con lo que se favorece el anclaje de la población en esas localidades», destaca Echevarría, quien añade que durante la desescalada se produjo una explosión en la demanda de estas actividades. «Todos teníamos ganas de estar en el medio rural y recuperar el contacto con la naturaleza», recuerda el presidente de Activa Canarias.
El turismo activo genera más de 1.200 empleos directos en las Islas y aglutina un millar de empresas
El perfil de los usuarios de este tipo de experiencias es muy variado. Hay empresas que trabajan exclusivamente con turistas foráneos y otras centradas en los clientes locales. Tanto la demanda como la oferta de las actividades al aire libre están al alza y Canarias es un escenario privilegiado para desarrollarlas, porque permite practicar casi todo el año todas las modalidades, excepto las de nieve o aguas bravas. «En invierno, cuando media Europa está nevada, los practicantes de deportes como la orientación vienen a las Islas y se quedan enamorados del destino. Canarias tiene un potencial enorme», subraya Echevarría.
Hace menos de una década, el Archipiélago contaba con poco más de 400 empresas especializadas, mientras que ahora supera el millar. «Somos líderes a nivel nacional en el número de empresas, incluso por delante de comunidades autónomas tan extensas como Andalucía. El liderazgo es por la cantidad, pero también por la calidad», detalla Echevarría.
Las posibilidades que ofrece el Archipiélago al turismo activo son muy amplias y no dejan de crecer. La empresa Canariaventura lleva más de tres décadas mostrando Gran Canaria con una perspectiva diferente e innova permanentemente en su oferta. La última incorporación a su catálogo es el coastering, una modalidad que permite recorrer la costa de Tiritaña (Mogán) combinando el senderismo con los saltos de agua, la exploración de grutas, la escalada o el rapel. «Para realizar esta actividad no hace falta ser un iron man, pero sí requiere una cierta forma física», aclara el propietario de la empresa, Juan Rivera, quien asegura que las condiciones de Canarias para realizar actividades en contacto con la naturaleza no tienen competencia.
Riqueza natural
Quien no se atreva con una modalidad tan aventurera puede optar por actividades menos exigentes, como el senderismo combinado con una cata de vinos y quesos en La Geria. La compañía Guía de Lanzarote, liderada por la italiana María Condo, ofrece una ruta de tres horas entre viñedos, con una subida al volcán Guardilama, que se corona con la visita a una bodega en la que los participantes degustan los diferentes caldos que se elaboran en la zona. «Antes trabajaba en hoteles y siempre se vendían las mismas excursiones a los mismos sitios. Al conocer la isla me di cuenta de que tiene muchos más atractivos de los que habitualmente se muestran. Esos sitios son tan bonitos como los enclaves más turísticos y también hay que enseñarlos», sostiene Condo.
Tenerife también cuenta con rincones poco explorados y Teno Activo se encarga de descubrirlos a los visitantes. Su paseo en kayak bordeando la pared del acantilado de Los Gigantes no deja a los turistas indiferentes, puesto que es una zona de difícil acceso y, por tanto, su riqueza natural está muy conservada. «La mayoría reconoce que no se esperaba ver algo así en Tenerife», relata el director y propietario de la empresa, Iván Méndez, quien lamenta que muchos viajeros se queden solo con la estampa más conocida de la isla. Además, esta actividad se puede combinar con una ruta para avistar cetáceos, ya que la misma empresa cuenta con una pequeña embarcación que recorre el oeste de Tenerife para localizar ballenas y delfines.
La exuberancia marina de Canarias también se puede explorar desde la profundidades y El Hierro es el paraíso de los amantes del submarinismo. El centro de buceo El Bajón invita a los visitantes de la isla del Meridiano a compartir sus vacaciones con los meros y atunes que viven en sus aguas. Durante toda su vida Joseba Landaeta, propietario del centro, ha estado ligado al mar. «Antes, en los periodos estivales, se buscaba descansar y no hacer nada, pero ahora se prefiere llenar el tiempo de ocio con actividades atractivas», explica Landaeta, quien subraya que quien descubre el fondo marino herreño siempre se queda con ganas de más y quiere repetir.
1.218
euros
- Los turistas que optan por realizar actividades al aire libre durante su estancia en las Islas se gastaron en 2021 una media de 1.218 euros durante las vacaciones, frente a los 1.206 euros de los visitantes que optan por el todo incluido o el sol y playa.
10,3
días
- La estancia media de las personas que practican el turismo activo en las Islas es de 10,3 días, frente a las 9,5 jornadas de aquellos que no salen de su hotel. Estos visitantes alargan sus vacaciones para conocer las Islas desde otra perspectiva.
2,3
millones
- A lo largo del año 2021, de los 5,8 millones de turistas que visitaron Canarias, el 39,6% -2,3 millones- realizaron al menos una actividad relacionada con el senderismo, buceo, surf, ciclismo, golf o windsurf, según datos de la Consejería de Turismo.
137,74
euros
- El gasto medio diario de las personas que practican el turimo activo en el Archipiélago durante sus vacaciones es de 137,74 euros. Quienes optan por el sol y playa elevan el desembolso hasta los 143,97 euros por persona y jornada.
2.883
millones
- El turismo activo generó en Canarias durante el año pasado 2.883 millones de euros, lo que supone el 41% del dinero que movió todo el turismo que visitó el Archipiélago a lo largo del pasado ejercicio, que se elevó hasta los 7.028 millones de euros.