El online se ha convertido en un canal más para muchas pymes de nuestro país, pues supone una nueva fuente de ingresos y les permite reconvertir sus negocios de toda la vida. Pero esta tendencia no llega por igual a todos los ámbitos de actividad. Los sectores del transporte, la construcción y el sector primario son los menos digitalizados, mientras que los negocios TIC, los proyectos inmobiliarios, los financieros y los vinculados al turismo son los que más despuntan.

 

Estos datos, que provienen del informe Caixabank de Digitalización Sectorial 2020, también son ratificados desde su propia experiencia por dinahosting, la proveedora española líder en el mercado de alojamiento web y dominios. Y es que a nadie se le escapa que la pandemia ha impulsado la digitalización de nuevos negocios. Así, en 2021, el volumen de nuevos clientes de dinahosting aumentó un 33 % en relación al 2019, pasando de 8.021 a 10.651.

 

A este respecto, Paulo Rodríguez, director de dinahosting, indica que “el interés de los emprendedores por mejorar su presencia online es una tendencia real y consolidada”. Por eso, con su ayuda desmontamos 10 mitos comunes acerca de la digitalización en las pequeñas y medianas empresas:

Paulo Rodríguez, director de dinahosting

Paulo Rodríguez, director de dinahosting Cedida

 

1.     Ya estoy en Facebook e Instagram, ¿para qué quiero una web?

 

En una red social el control total nunca lo tienes tú. Esto significa que si esa red sufre una caída en sus servicios, o si decide, incluso, cerrar sus puertas, no habrá nadie a quien puedas reclamarle tu perfil y solo te quedará empezar de cero en otro sitio. Además, como negocio, estás a expensas de los cambios que haya en sus algoritmos, y no siempre es fácil que te vean si no pagas por anuncios.

 

“Una web es tuya y tú tienes todo el control sobre ella. Considérala la base de tu presencia online, el espacio desde el que transmitir quién eres y lo que sabes hacer”, resume el director de dinahosting.

Frente a las redes sociales, una web es de su propietario, lo que le permite mantener el control al 100%

 

2.     Ahora que la pandemia va remitiendo, ¿me compensa seguir online?

 

Llegados a este punto, no podemos ignorar los beneficios que lo digital puede aportar a un negocio. Las ventas online crecen a un ritmo sin precedentes, y esto se debe, entre otros motivos, a lo cómodo que es comprar desde el sofá de casa.

 

Durante la crisis provocada por la COVID-19, numerosos sectores, como el de la hostelería, se reconvirtieron por completo gracias a la digitalización, gestionando envíos a domicilio y pedidos para llevar con la ayuda de un sencillo formulario web. “Todos los negocios deben pensar en las oportunidades de venta que les proporciona una web”, señala el responsable de la empresa gallega.

 

 

3.     No importa qué proveedora de alojamiento web elija para mi web

 

La proveedora de alojamiento es a la web lo mismo que las ruedas al coche o que unas zapatillas a un deportista. Para que una web cargue rápido y no sufra caídas, se necesita una proveedora con un buen nivel de servicio y con un soporte técnico disponible todos los días del año. “En dinahosting cuidamos de las webs de nuestros clientes igual que si fueran nuestras. Nuestra atención es 24/7, en su idioma, y por supuesto sin contestadores automáticos”, explica Rodríguez.

 

Además, desde el punto de vista del posicionamiento SEO de la página, Google y otros buscadores priorizan las webs alojadas en el mismo país, razón por la que -dentro de España- los servidores con IP española hacen que las webs tengan una mejor velocidad de respuesta. Todos los servidores de dinahosting se encuentran en Madrid, así que los tiempos de respuesta serán menores y la web cargará mucho antes.

 

Los buscadores como Google priorizan las webs alojadas en el mismo país, por lo que las alojadas en dinahosting tienen más posibilidades de aparecer entre las primeras

 

4.     Internet solo está hecho para las empresas grandes

 

En Internet, como en el mundo offline, lo indispensable es tener una propuesta de valor diferenciada y definir una buena estrategia para comunicársela al público. No hace falta estar en todos los canales, ni tampoco disponer de grandes presupuestos.

 

Es el caso de los promotores de los proyectos bodegas.bio, un mercado de vinos ecológicos y veganos, o filkers.com, una plataforma online para crear vídeos promocionales de productos en tiempo real. Ambos son clientes de dinahosting y ejemplo de cómo una pyme puede iniciarse en el comercio electrónico con éxito.

Entrada de la sede central de dinahosting en Santiago de Compostela (A Coruña) Dinahosting

 

5.     Hay que saber programación para poder manejar una web

Hoy en día se puede ser autodidacta en el desarrollo web gracias a la enorme documentación y comunidad que tienen detrás algunas plataformas. Ahí, sin duda, WordPress lleva la delantera, pues permite crear desde una web básica hasta una tienda online completa sin necesidad de saber de programación.

 

Dinahosting cuenta con planes WordPress adaptados a todo tipo de necesidades, desde los proyectos más básicos hasta los más avanzados. Además, su versión WordPress Optimizado DH incorpora mejoras a nivel de posicionamiento, rendimiento y seguridad para facilitarle aún más el trabajo a las pymes.

 

Es cierto que, si se cuenta con una ayuda profesional, el propietario de la web será más ágil en su desarrollo y dejará a un lado las cuestiones técnicas, lo que le permitirá centrarse únicamente en la parte de las ventas. Sin embargo, cualquiera que necesite montar una página web básica que no requiera actualizar contenido a menudo puede arreglárselas por su cuenta a día de hoy. Herramientas como WordPress están al alcance de cualquier negocio, ya que las facilidades que aporta a nivel de personalización y desarrollo son amplísimas.

 

6.     Da igual cómo sea mi negocio, seguro que necesito una tienda online

 

“Al igual que antes todas las empresas estaban en las Páginas Amarillas, hoy tienen que estar en Internet”, resume el director de dinahosting. Eso sí, esto no significa que todos los negocios estén obligados a montar una tienda online. Cada uno debe pensar en el tiempo y en los recursos que tiene para saber hasta dónde puede llegar.

 

Para muchos será suficiente con tener una web con su oferta de servicios y un formulario de contacto, como en el caso de una peluquería o de un taller. Como concluye Rodríguez, “lo importante es partir de la premisa de que mejor hacer poco y bien, que mucho y mal”.

 

“Al igual que antes todas las empresas estaban en las Páginas Amarillas, hoy tienen que estar en Internet”, resume el director de dinahosting

 

7.     La ciberseguridad es algo que solo debe preocupar a las administraciones públicas y a las grandes compañías

 

El aumento de los ciberataques ha ido de la mano del crecimiento del uso de Internet, hoy en cotas nunca vistas. El ingenio de los hackers no conoce límites: los ataques y amenazas online han evolucionado de múltiples formas para tratar de robar información, dinero o simplemente causar daños sin otro fin. Esta amenaza afecta también a los negocios, en los que los ataques informáticos pueden ser especialmente perjudiciales y conllevar consecuencias graves a nivel económico, legal o de imagen de marca.

 

“En los casos más extremos, un ciberincidente puede incluso provocar el cierre”, advierte Paulo Rodríguez, quien apela a tomar precauciones -tanto a nivel usuario como empresarial- para minimizar riesgos y evitar, en la medida de lo posible, estas amenazas que pueden poner en riesgo un negocio.

 

8.     No necesito un correo profesional con mi nombre de dominio, me llega con una cuenta gratuita

El proceso mínimo de digitalización implica una página web adaptada a las características de la empresa y un servicio de correo profesional con el nombre de la marca del negocio, según detalla la compañía gallega.

 

Frente a las cuentas de correo genéricas, un email con el nombre de tu dominio promoverá que te identifiquen como un profesional en tu sector. Las cuentas genéricas, como Yahoo o Gmail, denotan que tienes una trayectoria reciente y que tu negocio no es lo suficientemente sólido. Sin embargo, al registrar un dominio en dinahosting la cuenta de correo ya te viene gratis: es una inversión mínima que mejora mucho la imagen de marca. 

 

Uno de los Centros de Procesamiento de Datos (CPD) con los que actualmente cuenta Dinahosting Dinahosting

9.      Tampoco me interesa tener un blog, ¿o es que acaso me va a generar dinero?

 

Para determinados negocios, tener una sección de blog es muy importante, ya que además de ayudarle a mejorar el posicionamiento SEO, contribuye a situarlo como referencia en su sector y le aporta buen contenido para compartir en sus redes sociales.

 

Imagínate que tienes una floristería: hay todo un mundo detrás del cuidado de las plantas que quizás te interese desarrollar en un blog. Todo ello dará más visibilidad a tu marca y, sobre todo, aumentará el tráfico de visitas hacia tu página, algo que tarde o temprano acaba redundando en ventas.

 

10. Nadie me va a ayudar a digitalizarme

 

Pese a que España presenta una evolución positiva en los principales indicadores internacionales de digitalización, aún se sitúa en el puesto número 13 del ranking europeo, según datos del Digital Economy and Society Index DESI. Nuestras pymes tienen un amplio camino por delante para impulsar su canal de comercio electrónico, lo que afecta a su propio crecimiento y a la productividad del conjunto económico del país.

 

España, en el decimotercer puesto europeo en el ranking de indicadores de digitalización

 

Ante esta realidad, el Gobierno ha puesto en marcha un proyecto para conseguir que las pequeñas y medianas empresas avancen más en su digitalización. Es el programa Kit Digital, que funciona a través de bonos provenientes del fondo europeo Next Generation EU y dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

 

“Con Kit Digital o sin él, toda pyme tiene que interiorizar que el digital es un camino que es necesario emprender: retrasarlo más tiempo supondrá una pérdida de oportunidades para cualquier negocio”, concluye Paulo Rodríguez.