Respiro para el transporte escolar que, este año sí, espera comenzar en septiembre el nuevo curso escolar sin los sobresaltos de los dos años precedentes, marcados por el parón que supuso el covid en la actividad y las tensiones con la Consejería de Educación para ajustar los contratos al incremento del Índice de Precios de Consumo (IPC). Entonces, a una semana de sonar las sirenas en los colegios, los guagueros amenazaron con no atender 400 de las rutas contratadas sino se actualizaban los costes, tal y como establecía el convenio.
El Consejo de Gobierno acordó ayer la prórroga de los contratos para los centros públicos no universitarios por 48,5 millones para los tres próximos cursos. Incluye el acuerdo que de forma paralela, tal y como se acordó a mediados de año, se lleva a cabo una revisión de precios con el objetivo de actualizar las cantidades debidas por la subida del IPC.