España fue la economía de la zona euro que sufrió un impacto mayor por las restricciones del covid, con una caída del PIB del 10,8% en 2020. Su dependencia del sector turístico, hizo que la economía española acusara en mayor que medida que otras las restricciones a la movilidad. Ahora , es precisamente esta mayor dependencia turística lo que está permitiendo a la economía española un mejor desempeño en un contexto en el que han desaparecido esas restricciones. “Tras la fuerte desaceleración del PIB durante el primer trimestre del año [afectado por la variante ómicron y el estallido de la guerra en Ucrania], el ritmo de avance de la actividad se acelera en el segundo trimestre, en parte por el mayor dinamismo de las ramas que requieren un mayor grado de interacción social [turismo, hostelería, cultura], una vez relajadas las restricciones pandémicas”, señaló este martes el director general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, en su última presentación.

La recuperación de la actividad turística está yendo más rápida que lo que proyectaban muchos servicios de estudios y en mayo ya llegaron a España el 88% de los turistas internacionales que visitaban el país en ese mes de 2019, antes de la pandemia. “Impulsado por el destacado furor viajero instalado en toda Europa desde fines de marzo, España se ha visto favorecida en el segundo trimestre de 2022 por una notable e imprevista aceleración en cuanto a la intensidad de la recuperación de la demanda turística”, sostiene la patronal del sector Exceltur en su informe publicado este miércoles. “Las ganas de viajar han superado los condicionantes macroeconómicos que pudieran haberla frenado, llevando el PIB turístico este segundo trimestre a situarse en niveles ligeramente superiores a los de 2019, un 1,1% por encima”, añade.

En este clima de optimisto, el sector turístico no quiere ni oir hablar del riesgo de recesión que se avecina en las principales economías del mundo. El vicepresidente del lobi turístico Exceltur, José Luis Zoreda, ha advertido sobre el riesgo de alimentar la desconfianza con “lecturas que no se corresponden a la realidad”, tras la caída de los valores en bolsa de algunas empresas que ha atribuido a los tambores de crisis surgidos en los últimos días, informa Sara Ledo. La asociación que agrupa a grandes empresas como Meliá o Iberia atisba una “ralentización” en el cuarto trimestre para el turismo, “pero no una recesión”. “El furor del verano vemos que se relaja, pero no vemos que vaya a haber un cataclismo sobre las ganas de viajar (…) Nuestras empresas no lo anticipan en las reservas, es más algunas de ellas tendrán los mejores resultados de su historia”, anticipa Zoreda.

Hay ganas de viajar y muchas familias tienen aún a su disposición la bolsa de ahorro extra acumulado durante 2020 y 2021. Muchos hogares, que sufrieron el zarpazo de la crisis, no pudieron ahorrar en absoluto; pero otros sí, y en términos macroeconómicos se estima que en esos dos años se produjo un ahorro extra de unos 100.000 millones de euros de los que apenas unos 15.000 habrían sido empleados en 2021 en inversión, sobre todo en vivienda. 

El gasto turístico de los extranjeros ya superó en abril y en mayo en un 3% el realizado en los mismos meses de 2019, aunque el realizado por españoles aún estuvo en torno al 2% por debajo. Todos los destinos españoles esperan una consolidación de la recuperación turística este verano, aunque con intensidades distintas por destinos. Los empresarios de Catalunya (+1,6%) y otras diez comunidades esperan obtener este verano una facturación mayor a la de 2019, con Baleares (+3,6%) y Canarias (+3,5%) a la cabeza. Según la encuesta de confianza de Exceltur, otras seis comunidades seguirán algo por debajo.