Las proyecciones de producción de cereales en el mercado comunitario para el presente ejercicio son más bajas de lo esperado y se sitúan un 2,5% por debajo de los niveles de 2021 a causa de unas condiciones climáticas extraordinariamente secas en varias regiones, según se desprende del informe sobre las perspectivas de los mercados agrícolas, publicado este jueves por la Comisión Europea.

El documento apunta que la producción total de cereales de la UE alcanzará los 286,4 millones de toneladas, un 2,5% menos que la temporada anterior. En paralelo, se espera que la demanda de alimentos para animales y de cereales para producir biocombustibles disminuya un 1,3 % y un 3 %, respectivamente.

Además, el texto apunta que los precios agrícolas mundiales han repuntado un 30% desde la invasión militar rusa de Ucrania, pese a que se advierte cierta relajación en los mercados ligada a la próxima cosecha.

En un paso más, el informe pone de manifiesto que la UE cuenta con unas reservas de cereales relativamente altas y pronostica que las exportaciones de cereales de la UE aumentarán un 14% en comparación con 2021, lo que podría compensar parcialmente la reducción de las exportaciones mundiales provocada por el bloqueo de los puertos marítimos de Ucrania y las restricciones a la exportación.

El documento destaca que las reservas actuales ayudarán a satisfacer las necesidades del consumo en la UE y parte de la demanda de exportación, que se prevé que se mantenga elevada por las presiones en los mercados globales.

En un paso más, la excepción para permitir el cultivo en tierras en barbecho propiciará un aumento del 6% de las superficies de proteaginosas sembradas para la temporada 2022-2023, según explica el documento, con 2,2 millones de hectáreas.

Este incremento de la producción propiciará que las exportaciones de proteaginosas de la UE aumenten un 19% en comparación con el pasado ejercicio.

Los agricultores aprovecharon esta excepción para, además, plantar girasol por su baja demanda de agua y fertilizantes, por lo que se espera que la producción de semillas de girasol en la UE alcance un máximo de 11,1 millones de toneladas este año, lo que supone un 7,8% más.

Respecto al sector animal que afecta a carne y lácteos, el informe destaca que los brotes de enfermedades animales, como la peste porcina africana, y los altos precios de los alimentos representan un reto para el sector aunque concluye que la disponibilidad de alimentos en la UE no se verá amenazada.

El informe desvela que las consecuencias de la agresión militar rusa a Ucrania continúan afectando a los mercados mundiales de productos básicos y representan una amenaza para la seguridad alimentaria mundial.

En especial, el sector agrícola ucraniano se resiente a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción al comercio, y esto ha generado una gran presión sobre el suministro mundial de cereales y oleaginosas.

El alza de los precios de la energía y sus consecuencias sobre los costes de producción, del transporte, la calefacción, los fertilizantes o las materias primas se encuentran detrás de esta subida de los precios.

En todo caso, el informe apunta que el precio de los productos básicos agrícolas seguirá teniendo un efecto sobre los precios al consumidor y se espera, por tanto, que los consumidores pasen de comprar productos de mayor valor otros más baratos para controlar el gasto.