Naturgy saldrá beneficiada con la puesta en marcha del mecanismo que limita el precio del gas en el mercado eléctrico, según un informe de la agencia de calificación crediticia Fitch. El argumento que esgrime es que las centrales de ciclo combinado tendrán un "mayor factor de carga" una vez puesta en marcha la denominada 'excepción ibérica' por la necesidad de abastecer una mayor demanda francesa y esto podría beneficiar la compañía dirigida por Francisco Reynés. Este informe, en el que se analiza las medidas impuestas por distintos gobiernos sobre los 'beneficios caídos del cielo' de las eléctricas, coincide con el debate en el seno del Gobierno por establecer una mayor carga impositiva a todas las empresas energéticas (eléctricas, gasistas y petroleras).

Con una capacidad instalada de 7.400 megavatios, alrededor del 30% del total, la gasista controla y opera el parque de ciclos combinados, centrales térmicas que queman gas natural para obtener electricidad, "más eficiente", según su propia definición en su página web. Estas centrales son las únicas que reciben la compensación para hacer frente al precio de mercado del gas natural (Mibgas). Y Fitch anticipa que "como resultado de la medida (tope al precio del gas)" tendrán "un mayor factor de carga" "para abastecer la demanda francesa tanto como permita la (limitada) capacidad de interconexión entre ambos países (2,8%)" y "esto podría beneficiar a Naturgy".

En qué cuantía se materialice ese beneficio dependerá del "nivel de generación renovable e hidroeléctrica, de la demanda y de las condiciones meteorológicas" durante el periodo que esté en vigor la medida (desde el 15 de junio al 31 de mayo del año próximo).

La interconexión con Francia funciona a su máxima capacidad en sentido exportador desde el pasado día 15 en que por primera vez se puso en marcha la denominada 'excepción ibérica'. Esto sucede así porque el precio mayorista de la electricidad en España es inferior al de Francia, por lo que este país 'compra' a España toda la electricidad que puede. Y la mayor parte de la producción para cubrir esa demanda incremental procederá de los ciclos combinados porque la producción con el resto de tecnologías no dan para cubrir la demanda española, menos aún si esta se ve incrementada, según la patronal de las empresas eléctricas Aelec.

La electricidad que compra Francia se vende al precio de la subasta sin sumar la compensación, aunque con ella se genera un incremento de lo que se conocen como las rentas de congestión (resultado de multiplicar la cantidad de energía que se exporta al país vecino por la diferencia entre el precio francés y el español). Estas rentas se dividen entre los dos países a partes iguales, independientemente de quién sea el generador, y normalmente en el caso de España se utilizan como ingresos de la red de transporte, pero mientras esté en marcha este mecanismo ibérico se dedican a reducir el coste del ajuste al gas.

Capacidad reducida

La capacidad máxima de interconexión entre España y Francia se encuentra temporalmente reducida porque una de las líneas eléctricas está fuera de servicio por trabajos en el lado francés, según fuentes de Red Eléctrica. Así, si lo habitual es poder transportar por ella unos 2.900 megavatios-hora de media, en la actualidad está recortada a alrededor de 1.200 megavatios-hora. Con todo, la interconexión entre España y Francia es muy baja --apenas supone alrededor del 2,8% de la capacidad total del sistema ibérico-- y, de hecho, esa fue precisamente una de las claves por las que la Comisión Europea aceptó dar un trato especial a España y Portugal, de lo contrario si hubiera una interconexión mayor, el flujo entre ambos países se incrementaría.

La intención del Ejecutivo, en su propuesta inicial a Bruselas, era que hubiera una doble casación (cruce entre oferta y demanda) en el mercado eléctrico de forma que cada hora se hiciera primero una subasta a precio ordinario (como si no hubiera tope) para abastecer las ventas a Francia y otra puja para el consumo en España y Portugal con el precio del gas limitado. Así, se evitaría que las ventas a Francia se disparen. Pero esta opción no contó finalmente con el beneplácito de Europa.

Recorte a los beneficios por el gas

La agencia de calificación también analiza el recorte a los beneficios extraordinarios de las compañías eléctricas por el alza del precio del gas natural impulsado por el Gobierno español en septiembre del año pasado y que se prevé prorrogar durante todo el verano, según una información de El Periódico de España, diario del grupo Prensa Ibérica. El impacto de este mecanismo que en un inicio se preveía que tuviera una recaudación de unos 2.000 millones de euros durante sus primeros tres meses de aplicación que sirviera para bajar la factura de la luz, pero se vio reducido por la decisión del Gobierno de eximir de él a la producción vendida previamente a precio fijo.

"La mayor parte de la producción se vende por anticipado a empresas del mismo grupo o a través de acuerdos de compra o derivados financieros (...) por lo que el impacto financiero ha sido manejable ya que las compañías han podido demostrar que no se estaban beneficiando de un escenario de precios altos", asegura Fitch en el informe.