Los tres rasgos de un buen líder: la capacidad de escucha, la resiliencia y la empatía. Esto afirmaba en la segunda edición de los JH Master Class impulsados por el despacho de asesores financieros que lidera Jorge Hodgson, el reconocido coach ejecutivo, Oliver Pérez

En esta ocasión, el evento se celebró bajo el título el Executive Coaching para liderar, donde el ponente ahondó en cuestiones tan relevantes como que el liderazgo empieza por conocerse a uno mismo, y en casa, para saber cómo actuar en cada una de las situaciones que se nos presenten, además de explicar que un líder es el reflejo de sus comportamientos. 

Pérez compartió un espacio con los más de 120 empresarios, ejecutivos y altos directivos a los que les trasladó la importancia de pensar como líderes individuales y les ofreció técnicas para la gestión de sus equipos de trabajo.

Durante la conferencia, el experto ofreció a los presentes consejos sobre cómo lograr un mejor equilibrio en el día a día entre el trabajo y sus vidas personales a través de una mejor gestión de sus agendas, cómo motivar a sus equipos para lograr una mayor eficiencia y una mejor relación a la hora de trabajar con sus empresas o cómo lograr ser más eficientes a través de una mejor gestión a corto plazo mientras se definen objetivos futuros

«Es fundamental que en todas las compañías exista bienestar», señaló el coach, quien insistió en que nos encontramos en un contexto cada vez más cambiante, con más competidores y exigencias. «Las empresas pueden tener, en momentos puntuales, la ayuda externa de un coach para los asuntos importantes como planes estratégicos, el desarrollo a través del coaching específico», destacó.  

Oliver Pérez aplicó en la conferencia un Coaching Mindset a su público, a los que denominó «líderes inesperados». Pérez explicó cómo hacer las preguntas correctas, es decir, preguntas abiertas, destacando la escucha que debe ser siempre activa, dando un espacio al resto de personas. Además, Pérez enseñó estrategias para profundizar, siempre desde la curiosidad, a no aceptar las primeras respuestas y nunca preguntar el por qué de las cosas, sino ¿para qué?, puesto que esta segunda forma de cuestionar las cosas es más constructiva. 

Durante la conferencia, el coach habló de la importancia del silencio y de cómo las personas generan valor con las conversaciones que tienen consigo mismas. «No rompamos ese ciclo hablando como cotorras», concluyó.