El turismo interior pasó de ser un segmento de mercado residual para los hoteles y apartamentos canarios a convertirse en un factor clave para que estos establecimientos mantengan su rentabilidad en los meses de menos afluencia de extranjeros. Los isleños que vacacionan en las Islas, es decir, ese tinerfeño que disfruta de unos días en Fuerteventura, Lanzarote o el sur de Gran Canaria o ese grancanario que hace lo propio en las islas verdes o el norte de Tenerife, son fundamentales para «dar estabilidad» a los ingresos de la industria turística, recordó ayer la consejera Yaiza Castilla. Y su importancia va in crescendo conforme la pandemia de coronavirus y sus consecuencias en la movilidad y el turismo van quedando atrás. De hecho son casi 300.000 los canarios, o más bien los residentes en Canarias, que han disfrutado de los hoteles, apartamentos y demás alojamientos turísticos reglados del Archipiélago –bungalós, campings...– en lo que va de año –de enero a abril, que es hasta donde abarcan las estadísticas oficiales–. Una cifra, exactamente 293.332, que ya está por encima de la contabilizada en el primer cuatrimestre de 2019, esto es, en los mismos meses del último año precovid, cuando se quedó por debajo de 283.000, unos 10.000 menos que en 2022. No extraña así que la Consejería de Turismo eche el resto y destine una inversión «sin precedentes» para recordarles a los isleños que el mejor lugar para su descanso estival es su propia casa.

A través de la campaña promocional Amnesia estival, que la consejería mantendrá viva durante todo el verano –desde hoy hasta el 15 de septiembre– y que cuesta unos dos millones de euros con cargo a los fondos extraordinarios europeos para la reactivación y reconversión económicas, Turismo mantiene su apuesta por el mercado interior, una apuesta que redobló hace dos años con la irrupción del coronavirus. La Administración autonómica nunca había hecho un esfuerzo promocional tan importante en este segmento. Azuzada por las restricciones de la movilidad y los cierres de fronteras en media Europa, la consejería viene promocionando y lanzando campañas publicitarias dirigidas al turista local a lo largo de todo el año. Esto supuso una novedad, ya que los esfuerzos para llamar la atención de los canarios se limitaban a los meses de verano, esos que antes eran de temporada baja y en los que los hoteles y apartamentos llenaban las habitaciones vacías de extranjeros con los residentes. Sin embargo, la temporada baja, por más que el invierno siga siendo el período de mayor facturación, casi ha pasado a la historia, y también ha cambiado la percepción del turista local como un cliente exclusivamente veraniego. «Hablamos de un turista que contribuye a dar estabilidad en los ingresos a lo largo de todo el año, no solo en épocas concretas, además de que hace gala de un turismo más sostenible», expuso ayer Castilla durante la presentación de la campaña Amnesia estival. Y los números le dan la razón.

Los canarios gastaron en 2021 durante sus viajes de ocio y turismo dentro del Archipiélago un total de 628 millones de euros. De esa cantidad, 174 millones son la suma desembolsada para las vacaciones de verano, una parte considerable pero muy inferior a los 420 millones de euros que se dejaron en sus viajes de fin de semana, de días de puente o en cualquier otro período del año. Los restantes 34 millones son lo gastado en desplazamientos y estancias en Semana Santa y Navidad o por estudios. Cifras que evidencian que el residente hace ya mucho tiempo que dejó de ser un cliente estacional de los alojamientos turísticos.

No obstante, la nueva campaña se orienta hacia la temporada estival; no en vano, es previsible que una vez superado lo peor de la pandemia muchos canarios aprovechen las vacaciones de verano para darse un salto al extranjero o a otros puntos de España. La idea en el departamento de Castilla es minimizar esa posible pérdida en el turismo interior ahora cuando se ha superado el miedo a la covid y se ha restablecido la movilidad en Europa. Es más, en la consejería están convencidos de que no habrá pérdida –«no tiene por qué haber un retroceso», subrayó Castilla–, un vaticinio sustentado en las cifras de turistas locales en el primer cuatrimestre del ejercicio –mejores que en 2019, cabe insistir– y en los 1,6 millones de asientos que las compañías aéreas ofertarán entre julio y septiembre en vuelos interinsulares, un 13,5% más que en los mismos meses del año pasado.

‘Amnesia estival’

La campaña Amnesia estival arranca hoy y se extenderá hasta el 15 septiembre en distintas oleadas de intensidad variable, según la evolución del mercado. «Se trata de una acción omnicanal que se desarrollará en televisión, radio, prensa, internet y redes sociales y que contará con conocidos creadores de contenidos e influencers de las Islas», explicó el director de Proyectos y Comunicación de Marketing de Turismo, Alberto Ávila, que añadió que la acción contará con sitio web propio –amnesiaestival.com–. La campaña tiene como protagonista el sentido del humor, tanto en los anuncios como en los contenidos de creadores como Gazz, Omayra Cazorla, Abubukaka o El Típico de Tenerife.