Los 32.192 canarios mayores de edad que reciben el ingreso mínimo vital (IMV) tendrán acceso a un incentivo si aceptan un empleo. El Gobierno de España aprobará «en las próximas semanas» una de las reformas pendientes para mejorar la inserción laboral de los beneficiarios de la renta mínima estatal. Según adelantó ayer el ministro de Inclusión, José Luís Escrivá, la entrada en vigor de esta modificación será inminente. El también responsable de la Seguridad Social reiteró que el Ejecutivo se ceñirá a la ley y revalorizará las pensiones a final de año en función del IPC medio, en contra de las demandas de algunos actores, como el Banco de España o la CEOE.

Un total de 1,2 millones de personas (o 461.000 hogares) reciben en España la renta mínima estatal tras dos años de ponerse en marcha, según los datos publicados ayer por el Ministerio. De ellos, 50.108 residen en Canarias, siendo 17.916 menores de edad. En total, 23.860 hogares isleños se benefician de esta ayuda. La secretaria de Acción Sindical e Igual de CCOO Canarias, Esther Martín, alerta de que esta cifra es aún muy insuficiente, pues cubre apenas el 7% de las 630.000 canarios que están en exclusión social. «Escrivá está muy lejos de la realidad que padece la ciudadanía», apuntó Martín, quien añadió que «las personas quieren trabajar y tener un trabajo con condiciones dignas, una realidad que está muy alejada del tipo de contrato que se firma en las Islas».

Después de dos años en funcionamiento, el Gobierno tiene pendientes dos reformas para acabar de perfilar el IMV y mejorar el acceso y consolidación en el mercado laboral de sus beneficiarios. Por un lado, el sello social para las empresas y entidades que contraten a estas personas. Y, por el otro, los incentivos al empleo para favorecer que dichos beneficiarios no duden en aceptar un empleo y declinen quedarse en paro y cobrando la renta mínima.

El ministro destaca que España incrementará las pensiones en función a la inflación

Este segundo elemento ha sido señalado por distintos economistas como uno de los elementos clave para evitar la denominada como «trampa de la pobreza», es decir, que los beneficiarios se queden cobrando un subsidio de baja cuantía y no salga de esta nunca. El empleo es la pasarela señalada desde el Gobierno para ello. Con la intención de facilitar el tránsito de una a otra, Escrivá introducirá incentivos.

Actualmente si una persona está percibiendo el IMV tiene la obligación de firmar una declaración responsable conforme está buscando de manera activa empleo. Una vez lo encuentra, no para de cobrar automáticamente el ingreso mínimo, sino que debe informar a la Seguridad Social y su prestación se ve recortada, en tanto que ya está percibiendo otros ingresos vía sueldo. Ahora Escrivá, para hacer menos atractiva la opción de renunciar a dicho empleo ante el recorte de la renta mínima, habilitará que dicho recorte no sea proporcional al sueldo ingresado, para dotar de más ingresos a los beneficiarios durante un periodo de tiempo.

Para Martín, el Gobierno debería invertir ese dinero en fomentar políticas activas de empleo, para que los más de 200.000 desempleados del Archipiélago puedan encontrar un puesto de trabajo. «El incentivo para estas personas ya existe y es poder trabaja», insistió la secretaria de Acción Sindical e Igual de CCOO Canarias. Además, denunció que los empresarios siguen incrementando sus beneficios y se niegan a compensar la perdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora. «Canarias es la región en la que más personas se benefician cuando se eleva el salario mínimo interprofesional, lo que es un reflejo del tipo de contratos que se ofrecen en las Islas», sentenció Martín. 

Escrivá reiteró que el Gobierno no pondera desviación o ajuste alguno en relación a la reforma aprobada el verano pasado y que revaloriza automáticamente las pensiones cada año en función del IPC medio. El ministro destacó que las principales economías de Europa están realizando incrementos de pensiones parejos a la inflación y que España no será una excepción.

También destacó que ese incremento del gasto se verá compensado por los nuevos ingresos a las arcas de la Seguridad Social que el crecimiento del empleo está aportando. Escrivá adelantó el dato de empleo para el primer semestre, que cerrará con 550.000 empleos netos más, lo que deja los niveles de empleo el 3% por encima de los previos a la crisis. En este sentido señaló que el déficit de la Seguridad Social bajará del 0,9% al 0,5% a final del año y que en 2024 se ubicará en el 0,3%. Es por ello que «obviamente» las pensiones subirán con el IPC, según declaró.