El presidente de CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso, ha dicho este miércoles que el segundo semestre del año se presenta "complicado" por "factores externos" como la duración de la guerra de Ucrania y la "alta inflación" que implica menor consumo de las familias y parón en las inversiones mientras que el Gobierno canario no rebaja sus previsiones y mantiene que al menos, habrá un crecimiento del 6,5% del PIB, por encima de la media nacional.

En declaraciones a los periodistas antes de presentar el libro '2021: La economía de Canarias en gráficos', ha apelado a "ser prudentes" de ahí que no mantengan sus previsiones para este año por más que haya algún dato "bueno" como la recuperación de la actividad de las navieras en el Extremo Oriente.

Afonso no ha ocultado que la inversión está "desbocada" y se ve "poca solución" en el horizonte para el suministro de productos y materias primas por lo que entiende que va a haber una "situación complicada" para el crecimiento, que en todo caso, será superior al del Estado.

Asimismo, ha reclamado a los gobiernos hacer un "esfuerzo grande" para reducir la burocracia, la economía sumergida y el absentismo laboral, pero esto "no está en la hoja de ruta".

El presidente de los empresarios tinerfeños ha asumido la subida de tipos de interés en Europa, si bien será "progresiva", pero con el problema de que el pago de la deuda será "cada vez más cara" y cada punto de porcentaje "son 14.000 millones de gasto" que tienen que bajar o subir impuestos.

Sobre este quinto informe --próximamente se presentará insularizado por islas de la provincia occidental-- ha tildado de "decepcionante" que la renta per capita en el archipiélago siga cayendo y ya se sitúe a 17 puntos de la media nacional, algo que achacó al "gran impacto" de la pandemia, con una caída de actividad del 20%.

Alfonso ha comentado que el problema de la divergencia de renta ya es "estructural" y entiende que hay que dar un "impulso" al turismo, que ha pasado por malos años que obligaron a bajar precios, pero también "diversificar" la economía con otros sectores que permiten aumentar la remuneración de los trabajadores y los márgenes de las empresas.

Ha advertido también de la caída de la inversión internacional en Canarias hasta el 0,3% cuando el archipiélago representa un 3,7% del PIB nacional y como mínimo habría que estar en la media.

A su juicio, estos datos reflejan que "los atractivos del REF no han funcionado" por lo que sostiene que hay que "renovar las partidas de promoción" para la ZEC y el REF pues "no se ve la realidad tan ventajosa" de estas dos herramientas.

El viceconsejero de Economía del Gobierno de Canarias, Blas Acosta, se ha mostrado más optimista y mantiene que las islas van a crecer al menos un 6,5%, de tal manera que no van a retocar a la baja las previsiones elaboradas en el primer trimestre.

Ha admitido que los patrones económicos "no son regulares" pero hay otros, como el turismo, que impulsan "al alza" la riqueza en Canarias, subrayando que con un crecimiento del 6,5% --el BBVA por ejemplo lo lleva al 8,5%-- se lograrán casi 3.000 millones más.

El tirón del turismo

Acosta ha indicado que la lejanía implica que las importaciones "se han encarecido muchísimo" y la inflación "está haciendo muchísimo daño" por lo que espere que se implanten cuanto antes algunas medidas como topar el precio del gas para bajar el coste de la luz o que en las se puede controlar el precio del combustible. "Va a ser complicado pero hay que pelearlo", ha indicado.

El viceconsejero se ha mostrado convencido de la fortaleza del turismo para tirar de la recuperación en Canarias pues ya se ha recuperado el 90% de las plazas aéreas de tal manera que confía también en que Canarias pueda quedar exenta de la 'tasa verde' para no perder competitividad.

No obstante, ha precisado que Canarias "no debe ser una región subvencionada sino que debe producir", y aunque "es bueno" que ayuden al archipiélago por ser RUP también debe diversificar su economía y generar más valor. "No podemos ser un territorio tercero", ha explicado.