La subida del precio de la gasolina en Canarias ya se ha comido un 25% del descuento estatal que entró en vigor hace dos meses. Gasolina y diésel se han encarecido de media en las Islas seis y cinco céntimos desde el pasado 1 de abril. La bonificación tenía por objetivo paliar la escalada provocada por la guerra en Ucrania y se convirtió en la medida estrella del Gobierno de Sánchez para aliviar el bolsillo de las familias ante una inflación disparada. Pero en este tiempo el precio de los carburantes no ha dejado de subir, restándole eficacia a la ayuda de 20 céntimos por cada litro que ahora el Ejecutivo va a extender hasta después del verano.
La gasolina ha sido el combustible que más ha aumentado en estos dos meses. La 95 costaba entonces 1,45 euros de media. Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se paga ahora a 1,51 euros. Unos precios a los que hay que aplicar el descuento de 20 céntimos. Por lo que si a principios de abril costaba llenar el tanque de 50 litros de un vehículo 62,5 euros, ahora para realizar esta misma operación se necesitan 65,5 euros. Lo mismo ha ocurrido con la 98, cuyos precios sin tener en cuenta la bonificación eran de 1,56 euros el litro en abril mientras que ahora han subido hasta los 1,62 euros.
El diésel, el más utilizado por los transportistas, tampoco se ha librado de la escalada en estos últimos meses. En concreto, la diferencia entre lo que se pagaba entonces y lo que se paga ahora por un litro de este tipo de combustible es de cinco céntimos. El precio se sitúa ya en 1,48 euros, por lo que los conductores que quieran llenar los depósitos de sus vehículos deben desembolsar 64 euros, frente a los 61,5 de hace apenas dos meses.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania la gasolina ha subido 28 céntimos y el gasoil 32
Pero si se echa la vista más atrás y se analiza cuánto ha subido el precio de los combustibles desde el estallido del conflicto en Ucrania, la bonificación ya ha desaparecido por completo. Un día antes del 24 de febrero, el litro de gasolina 95 se pagaba a 1,23 y el gasoil a 1,16. Lo que significa que los precios han subido 28 céntimos en el caso de la gasolina 95 y 32 en el del diésel. Por lo que, aún aplicando el descuento de 20 céntimos del Gobierno central los consumidores pagan ahora ocho céntimos más por litro de gasolina y 12 por el de gasoil que antes de la guerra.
Ya son muchas las voces que advierten que el descuento estatal no está yendo a parar al bolsillo de los consumidores. El Consejo Económico y Social (CES), el principal órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral, ha tachado la iniciativa de «ineficaz» porque no ha cumplido con su objetivo de reducir los precios y la calificó además como «una medida fiscal regresiva que choca con el objetivo de desarmonizar la economía».
El Ejecutivo descarta incluir criterios de renta en esta medida que seguirá siendo para todos
Aún así, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció el pasado miércoles que prorrogará hasta el 30 de septiembre el descuento al carburante. Y aunque en un principio se había barajado que pudieran producirse cambios en el decreto para empezar a aplicar criterios de renta en la bonificación –es decir que solo tuvieran derecho a ella aquellos ciudadanos con un nivel de ingresos inferior a una cantidad determinada– el Gobierno finalmente no realizará ningún ajuste en este sentido. Uno de los motivos es la dificultad en su aplicación, ya que para ello las estaciones de servicio deberían tener acceso a los datos fiscales de sus clientes, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también recalcó que el Gobierno no quiere privar a la clase media de esta ayuda, ya que «proporcionalmente es la que más impuestos paga». Por lo que la medida seguirá siendo lineal y el descuento será para todos.
