La marea está revuelta entre las federaciones provinciales de cofradías de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife y el director general de Pesca, Carmelo Dorta. Tanto que los pescadores han exigido por escrito su dimisión, y si esta no se produce, han pedido a la consejera regional, Alicia Vanoostende, que lo cese de forma inmediata. Ambas federaciones acusan a Dorta de paralizar a lo largo de esta legislatura proyectos que son de vital importancia para el sector y de dividir al colectivo en las Islas. Por este motivo, cada una presentó el pasado 19 de mayo un documento en el que reclamaban su marcha por la pérdida de la confianza en su trabajo.
«Las relaciones están rotas y no nos vamos a reunir con él para nada más», sentencia Víctor Díaz, presidente de la Federación Provincial de Santa Cruz de Tenerife, quien insiste en que a lo largo de estos tres últimos años no se han llegado a resolver ninguno de los problemas que acucian al sector. «No hemos podido solventar el tema de las cuotas de los túnidos, llevamos años esperando para resolver el tema del balizamiento y la geolocalización de las artes pasivas en Canarias y, también, quería subir las tallas mínimas sin tener un estudio viable y lógico en el que apoyarse», recalca. Además, apunta que el colectivo al que él representa ha registrado una veintena de documentos con diferentes solicitudes a las que nunca se ha dado respuesta.
Los pescadores aseguran que las relaciones «están rotas» y no volverán a reunirse con él
Las dos federaciones reconocen que la gota que colmó el vaso se produjo hace unas semanas en Madrid, a donde viajaron representantes del colectivo para reunirse con la secretaria general de Pesca del Ministerio, Alicia Villauriz. El objetivo era tratar de desbloquear varios temas que llevaban tiempo paralizados, siendo uno de ellos el Plan de Gestión de la nasa y del cazonal en Gran Canaria. «Allí nos dijeron que estaban paralizados porque el director regional así lo quería», detalla Gabriel Jiménez, presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Las Palmas. Fue entonces cuando «nos terminamos de dar cuenta de que el respaldo del director ha sido muy pobre en estos años».
Jiménez recalca que lleva casi un año frenando esta petición, que ya reclamaban muchos de sus compañeros. «Yo lo he apoyado en decisiones que ha tomado, pero las cosas según han ido pasando los meses han ido de mal en peor» y el trabajo que realiza «ya no vale para el sector».
Y así se lo comunicaron tanto a la consejera, Alicia Vanoostende, como al viceconsejero del Sector Primario, Álvaro de la Bárcena, en una reunión celebrada hace dos semanas, en la que insistieron en que la interlocución con el director general de Pesca estaba rota. «A día de hoy cualquier gestión que queramos hacer no se con quién será porque todas las líneas están cortadas», recalcó Jiménez. Una situación delicada ya que asegura que el sector se encuentra en uno de sus peores momentos, tras la pandemia, y en el que se están gestando proyectos de vital importancia como la futura Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, que se está tramitando en Madrid.
«Estamos pidiendo su dimisión por su incompetencia», mantiene Ricardo Ortega, patrón mayor de la Cofradía de Arguineguín, «en tres años de legislatura no ha hecho nada sino desunir cada vez más al sector», por lo que «no podemos poner en manos de esta persona nuestro futuro».
Clubes de pesca recreativa también pidieron su dimisión hace un año por falta de apoyo
Las dos federaciones provinciales acusan a Dorta de tener más en cuenta a la Federación Regional de Cofradías, un colectivo creado en 2015 con el objetivo de unificar al sector, que para ellos solo ha hecho todo lo contrario. «Él apuesta por la Federación Regional que no está haciendo el trabajo para el que fue creada», valora Jiménez, quien insiste en que se debe seguir contando con las provinciales, que son más antiguas, ya que «representamos a casi el 90% de las cofradías de Canarias».
«Con esta persona al frente de la Dirección General no llegamos a ningún consenso ni sacamos nada adelante», recalca Víctor Díaz, quien mantiene que en estas dos semanas no han recibido ninguna respuesta por parte de la Consejería de Agricultura.
«No se quién más tiene que pedir su dimisión para que se vaya", apunta, ya que recuerda que los clubes de pesca recreativa también pidieron su cese hace ahora un año, por su falta de apoyo a este sector después de se hiciera pública la propuesta del Real Decreto para regular la práctica de pesca deportiva, en condiciones mucho más restrictivas que las actuales.
