Cajasiete celebró el pasado viernes su Asamblea General Ordinaria en la que los socios aprobaron por unanimidad todos los puntos del orden del día. Es decir, las Cuentas Anuales del Ejercicio 2021, el Informe de Gestión, el estado de información no financiera, el Informe de Auditoría y la Propuesta de aplicación del excedente disponible del citado ejercicio. El presidente de la entidad, Fernando Berge, presentó un análisis del contexto en el que se ha desenvuelto la entidad y destacó que del valor económico generado por Cajasiete, el 77% fue redistribuido a la sociedad canaria a través de distintas formas.

Berge analizó los aspectos más importantes desde el punto de vista económico y social, resaltando que durante el pasado ejercicio Cajasiete continuó aumentando su aportación al desarrollo sostenible de Canarias. El presidente aclaró que el 23% del valor económico generado fue retenido en la Caja aumentando así su capitalización con la finalidad de tener una entidad financiera «más solvente al servicio de todos los canarios».

Desde el punto de vista económico, el director general Manuel del Castillo hizo hincapié en que la mayor vinculación de socios y clientes con la entidad es una realidad, con un aumento del número de productos contratados gracias a una de las señas de identidad de Cajasiete, la banca de proximidad. La base de clientes superó los 280.000 de los que más de 56.000 son socios, es decir, uno de cada cinco clientes son socios de la entidad lo que consolida el modelo de negocio basado en el cooperativismo. En este sentido, también apuntó, que la entidad aumentó su cuota de mercado, ampliando tanto su crédito a la clientela como los depósitos a la misma, que a cierre del ejercicio alcanzaron los 1.942 millones (4,4%) y los 2.942 millones (7,3%) respectivamente.

Los responsables de la entidad destacaron el «papel prioritario» de Cajasiete para la ayuda a las familias y pymes canarias que han sufrido por los efectos dañinos de la crisis sanitaria y por las consecuencias de la erupción del volcán de la Palma, «aportando facilidades a sus clientes y socios, en la forma de aplicación de moratorias y concesión de préstamos con el aval de Instituto de Crédito Oficial (ICO), entre otras medidas».

En este sentido, se han concedido 2.185 moratorias que han supuesto 152 millones de euros por covid-19, 119 millones de euros en operaciones de Créditos ICO-covid repartidos en 2.487 operaciones y 38 millones de euros en moratorias de las que se beneficiaron 525 personas afectadas por el volcán.

Cajasiete presentó un resultado después de impuestos de 15,7 millones de euros (4,8 millones más), en el que destaca el mantenimiento del margen de intereses en un «complicado» entorno de tipos de interés negativo, el aumento del margen bruto y la contención de gastos, todos aspectos positivos que en su conjunto confluyen en una ratio de eficiencia del 50,3%. El nivel de solvencia de la Caja alcanzó una ratio de capital de nivel uno del 18,87%, muy por encima del legalmente exigido y siendo una de las entidades más solventes de España, y la que mejor ratio tiene de todas las que operan en Canarias.