Europa se ha lanzado a reforzar su autonomía energética y desengancharse del petróleo y el gas procedentes de Rusia. La Comisión Europea ha propuesto una estrategia, denominada RePower EU, con inversiones por 210.000 millones con este objetivo. Y en ese paquete de iniciativas, Bruselas ha colocado la construcción de nuevas interconexiones energéticas entre estados miembros como una de las medidas prioritarias para reducir la enorme dependencia que la Unión Europea tiene de los hidrocarburos de Rusia.

España ha venido denunciando en el último año los efectos que tiene para su economía y su mercado eléctrico la bajísima interconexión eléctrica que tiene con Europa (equivalente a sólo el 2,8% de la energía), lo que ha facilitado que la Unión Europea permita al Gobierno tomar medidas especiales y diferenciadas al resto de países europeos como intervenir el mercado eléctrico poniendo un precio máximo al gas.

Y el Ejecutivo español también ha reclamado reactivar el proyecto de construir un nuevo gasoducto con Francia por el pirineo catalán (denominado MidCat), pero condicionándolo a que la infraestructura no la paguen los consumidores españoles, que puede reconvertirse en el futuro para transportar hidrógeno verde y a que Francia apoye decididamente la iniciativa para conectar la red gasista española con la del centro de Europa.

La Comisión Europea ha identificado el establecimiento de nuevas conexiones de luz y de gas entre España y Francia como una iniciativa clave para impulsar la estrategia RePower EU, y se abre a financiar parcialmente la construcción de las redes con presupuesto comunitario y a que Madrid y París también utilicen fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) para pagar los proyectos.

“La construcción de nuevas redes eléctricas y de gas son una prioridad para conseguir los objetivos del RePower EU. Los proyectos podrán contar con una parte de financiación europea. Y seguramente fondos comunitarios financiarán parcialmente estas infraestructuras”, apuntan fuentes conocedoras de la situación, que confirman que Bruselas permitirá a España y Francia no sólo utilizar fondos de sus respectivos Planes de Recuperación, también solicitar a la UE financiación específica adicional del presupuesto comunitario para costear las obras con fondos de otros programas.

Los gobiernos de los Veintisiete tendrán que modificar sus planes de recuperación para adaptarlos a las propuestas de la Comisión Europea para desengancharse de los hidrocarburos rusos. Los estados miembros disponen hasta el 30 de enero de 2023 para presentar adendas a sus planes para incluir nuevas iniciativas, inversiones y reformas ligadas a los objetivos del RePower EU y captar más fondos europeos para financiarlas.

España y Francia, a las que Bruselas ha recomendado por partida doble incrementar sus interconexiones, podrán incluir en esas adendas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia la propuesta de construir nuevas redes eléctricas y nuevos gasoductos para utilizar fondos del MRR y optar a fondos extra de otros programas comunitarios para pagar las infraestructuras.

Más fondos para desconectarse de Rusia

A la espera de conseguir el respaldo de los gobiernos nacionales en el Consejo Europeo, Bruselas ha propuesto pagar parte de las inversiones necesarias para impulsar la independencia energética de Rusia con el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia nacido para frenar la crisis económica provocada por la pandemia y que contaba con un presupuesto de 672.500 millones de euros hasta 2026, tanto en transferencias no reembolsables como en préstamos a bajo interés para los países.

La Comisión Europea quiere inyectar 20.000 millones de euros extra procedentes de los ingresos de las subastas de derechos de emisión de CO2 al MRR para financiar las nuevas inversiones ligadas a iniciativas energéticas para repartirlo entre los estados miembros. Además, permitirá a los gobiernos nacionales redirigir de manera voluntaria parte de los fondos de cohesión ya adjudicados y parte del presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) para pagar las nuevas inversiones vinculadas al RePower EU, con la posibilidad de inyectar 26.900 millones y 7.500 millones adicionales, respectivamente.