La Comisión Europea ha dado luz verde preliminar a España y Portugal para poner un techo máximo al precio del gas con el que rebajar la factura de la electricidad, según han confirmado fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica. A falta de que una de las partes envíe "algunos datos" y de que la propuesta sea aprobada de forma definitiva por el Colegio de Comisarios, ambos gobiernos tienen la autorización previa que les permite legislar para poner en marcha ese tope de 50 euros por megavatio-hora (MWh) de media durante doce meses. El objetivo del Gobierno español, de hecho, es aprobar la medida en un Consejo de Ministros "lo antes posible", sin descartar incluso hacerlo este mismo martes, según explican estas mismas fuentes.

El Ejecutivo comunitario ha enviado lo que se denomina como carta de conformidad ('conffort letter' en inglés) a ambos gobiernos sujeta al cumplimiento de una serie de cuestiones técnicas. De esta forma, según explican fuentes del Gobierno, España y Portugal pueden iniciar sus trámites legislativos, siempre que el mecanismo que aprueben no se desvíe del acuerdo presentado.  Es decir, ambos países tienen la garantía de seguridad jurídica para poner en marcha el procedimiento con el que pretenden reducir la factura de la luz la mitad bajo las premisas anunciadas por ambos gobiernos con el “acuerdo político” con la Comisión Europea el pasado 26 de abril. Eso es, topar el precio del gas en el mercado mayorista en los 50 euros por megavatio-hora (MWh) durante doce meses.

Con este límite de 50 euros MWh de media (en un principio serían 40 euros MWh) para el gas se busca reducir el precio de la la luz en el mercado mayorista que afecta a cerca del 35% de los consumidores domésticos -aquellos con tarifa regulada (PVPC)- y al 70% de consumidores industriales que compran directamente su energía en este mercado. Según las cifras dadas hace una semana por la propia vicepresidenta, estos consumidores notarán una rebaja en su recibo del 30% de media, con las estimaciones realizadas a partir de los datos del OMIE y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el primer mes con el límite en vigor un usuario medio podría pagar la mitad que en marzo, el mes con el precio más caro de la historia.

Una de las incógnitas era quién pagaría la compensación entre el precio limitado del gas (esos 50 euros MWh) y el precio real. Portugal defendía que fueran solo los consumidores de electricidad afectados por el límite (los consumidores del mercado regulado) y así será según confirman fuentes del Gobierno, que también confirman que su entrada en vigor no será inmediata según sea aprobada por el Consejo de Ministros, sino que incluye unos trámites que no son inmediatos.

La intención del Ejecutivo español era aprobar el mecanismo en el Consejo de Ministros que se celebró la semana pasada, pero no pudo ser porque todavía faltaban algunos "detalles" por ultimar, según reconocía la propia Ribera el lunes pasado a su llegada a una reunión de ministros de energía en Bruselas. De hecho, no fue hasta el jueves pasado cuando ambos gobiernos enviaron su propuesta con los detalles técnicos que acompasaban al acuerdo político, según avanzó este fin de semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta propuesta incluye "un gran número de detalles relevantes fundamentados en el acuerdo político" sobre los cuales la Comisión "ha compartido su evaluación preliminar", según explican desde la Comisión Europea. Sin embargo, añaden, hay "cierta información" que "sigue pendiente y se espera en la notificación formal que se espera en breve" para dar la autorización definitiva.