El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha avanzado que el límite medio de 50 euros por megavatio-hora durante un año que acordaron esta semana España y Portugal tendrá un coste anual de 6.000 millones de euros, según "estimaciones preeliminares".

En la junta general de accionistas de la compañía, en la que se propone su reelección y la de Francesco Starace, presidente de Enel (propietaria del 70% de la eléctrica 'española') como vicepresidente, Bogas ha insistido en que el gas es "el verdadero causante de la escalada de precios" y aunque entiende que se busquen "medidas particulares" y comparte que "la situación necesita medidas", considera que estas deberían ser "a nivel europeo, acotadas en el tiempo y sobre el mercado del gas".

Bogas, que dedicó buena parte de su discurso a la actual crisis del mercado eléctrico, ha criticado que en los últimos meses ha asistido a "momentos de enorme ruido crítico" con el sector eléctrico "inmerecidos, muchas veces, y otras, sustentado en premisas erróneas".

En este sentido, el dirigente ha defendido que la subida del precio de la luz en el mercado mayorista no les beneficia ni les fortalece porque toda la energía que produce la compañía la vende a plazo. "Toda la energía que generaremos este año ya está vendida a un precio que nada tiene que ver con los precios del mercado mayorista", ha reiterado.

Pese a todo, el consejero delegado ha pedido, frente a los accionistas de la empresa, que no deben dejar "que un conjunto de narrativas enturbien el trabajo de una empresa como Endesa". "Somos líderes de un sector en el que convergen centenares de comercializadoras y empresas generadoras de energía, nuestro negocio de distribución está regulado, contamos con un consejo de administración con un marcado carácter profesional y que cumple con creces las recomendaciones del Buen Gobierno Corporativo; tenemos una rentabilidad razonable de acuerdo con la central de balances del Banco de España; y creemos que la sostenibilidad es el marco para desarrollar nuestra actividad", ha dicho Bogas, y ha añadido: "Por tanto, ni oligopolio, ni beneficios extraordinarios. Aunque algunas de estas consignas se repitan insistentemente, no van a hacer descarrilar una actuación corporativa honesta, profesional y con objetivos sostenibles muy claros".