eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Relaciones diplomáticas

La amenaza de Argelia de cortar el gas a España inquieta al azulejo de Castellón

El 40% de todas las importaciones de esta fuente de energía proceden desde el país norteafricano

Instalaciones de la planta regasificadora de Sagunto, que recibe a barcos metaneros.

El clúster cerámico de Castellón consume grandes cantidades de gas natural para fabricar baldosas y esmaltes. De hecho, cerca del 50% del consumo de toda la Comunitat, con cerca de 14 teravatios hora en el 2021, se destina a esta industria. Por tanto, cualquier novedad que afecte al suministro de esta fuente de energía tiene efectos sobre la principal actividad económica de la provincia.

El último sobresalto tiene que ver con el desencuentro del Gobierno español con Argelia, país que se considera traicionado por el reciente acercamiento del Ejecutivo de Sánchez a las tesis de Marruecos sobre la zona del Sáhara. Esta misma semana, Argelia avisó de que romperá contratos de suministro de gas firmados con empresas españolas si detecta que parte de ese gas acaba siendo revendido a Marruecos. La cuestión no es menor, ya que según el boletín estadístico de Enagás correspondiente al pasado mes de marzo, el 37,4% del gas que ha llegado en el último año a España viene de Argelia. Si se cumple la amenaza, los consumidores gasistas de nuestro país estarían en apuros.

Así lo cree el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc), Joaquín Font de Mora, que cree que los desencuentros «son un problema añadido a todos los que atravesamos en los últimos tiempos», con el incremento de los costes de la energía y las materias primas, agravado por la invasión rusa en Ucrania. «Pienso que la política del Gobierno no es la más acertada, porque hay que mantener buenas relaciones con aquellos países de los que tanto dependemos», añade.

Precio competitivo

Font de Mora detalla las razones por las que el gas de Argelia es tan importante: "Es un país cercano, buena parte viene a través de un gasoducto y los costes son más bajos". Apunta a que España «ha sido un cliente preferente, y ahora vemos que cambian su estrategia para aumentar su suministro a Italia y otros países europeos", en detrimento de nuestro país.

Hay otros países que envían gas a España, con un peso creciente de Estados Unidos, cuya cuota ya alcanza el 20%. Pero en estos casos llegan a través de barcos metaneros, lo que incrementa los costes relacionados con el transporte.

El desencadenante de la última tensión entre Madrid y Argel es una carta remitida por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que tiene las competencias en materia energética en el Gobierno, en la que comunicó que suministraría gas a Marruecos por el gasoducto Magreb-Europa. Pese a que el Ejecutivo niega que el gas argelino pueda ser redireccionado a su país rival, Argel señaló que daría por cancelados los contratos vigentes si detecta que esto acaba pasando.

Fabricantes

Desde la patronal de fabricantes de baldosas, Ascer, ya indicaron tras iniciarse la tensión entre España y Argelia que en el sector "estamos siguiendo cómo evoluciona" el asunto, "puesto que de haber cambios en el contrato y haya una revisión al alza, puede tener un impacto en los precios finales".

Un precedente con el corte de uno de los gasoductos

Hasta el mes de octubre eran dos los gasoductos que suministraban gas a España desde Argelia. Uno es el Medgaz, que sigue en funcionamiento, con planes de ampliación, mientras que el otro, el Magreb-Europa, que pasa por Marruecos, quedó cortado por las malas relaciones entre Marruecos y Argelia. En aquel momento se realizaron gestiones entre España y el país proveedor para mantener sus envíos, mediante el refuerzo con barcos metaneros. Un escollo que se pudo solucionar de forma positiva gracias a las buenas relaciones entre Madrid y Argel. Ahora, con la posibilidad de reabrir el Magreb-Europa en sentido inverso para enviar gas a Marruecos desde España, se han reactivado las tensiones.

Compartir el artículo

stats